Cotización y trabajador
Al final del actual Gobierno se cumplirán 8 años de discusión de la reforma previsional entrampada por el destino del 6% de cotización adicional, que es a cargo del empleador.
Un buen resguardo desde el inicio de nuestro sistema previsional fue que la cotización fuese a cargo del trabajador, lo cual obliga a enterar el ahorro en una cuenta individual del trabajador, imposibilitando que el dinero y su rentabilidad tuvieran un fin distinto al de la futura pensión.
Hoy el tira y afloja de la cotización adicional podría resolverse si la cotización adicional fuese cargo al trabajador, pues así el depósito sería íntegro en su fondo previsional, alejando todo peligro político con el uso de un dinero que fue producto de su esfuerzo y trabajo.
Por último, recordar que los retiros previsionales han golpeado fuerte a las cuentas individuales, por lo que enterar la cotización adicional en ellas las fortalecería para futuros retiros.
Eduardo Jerez Sanhueza
Señales negativas de Boric
El episodio de violencia que vivió el candidato presidencial Gabriel Boric en la cárcel Santiago Uno es cuestionable en muchos ámbitos, ya que los insultos y golpes no son una manera legítima de manifestar una opinión. Pero también en otro, porque el no denunciar estos actos me hace preguntar qué imagen quieren entregar estas personas que buscan liderar el país.
Lamentablemente, no hacer nada no hace más que avalar la violencia como una manera legítima de manifestar un desacuerdo. Por otro lado, entrega la visión de que Boric aprovecha la situación para mostrarse como alguien benevolente y sacar réditos políticos, pero a cambio de un mal ejemplo.
El Chile de hoy necesita avanzar con diálogo y esta omisión realizada por el candidato de Apruebo Dignidad no hace más que demostrar que ante temas importantes, algunos prefieren hacer oídos sordos, casi prometiendo la utopía de que en sus posibles gobiernos estos hechos no ocurrirán. Sin embargo, no hacen más que legitimar la violencia y desvalorar el rol de las autoridades.
Simón Catalán, abogado
Crecimiento e inclusión
El Imacec de mayo tuvo un crecimiento histórico de 18,1% en comparación con el mismo mes del año pasado. Sin duda esto es un signo de recuperación de una economía que el 2020 cayó de manera brutal, lo que se explica en parte por la menor base de comparación de mayo del año anterior, por una mayor adaptación de los hogares y empresas al nuevo contexto sanitario y el crecimiento de la economía digital.
Pero no nos dejemos impresionar, pues la mayoría de los expertos coincide que esto no es un signo de recuperación de largo plazo y que el país tiene importantes desafíos que abordar en materias de reactivación, crecimiento sostenible e inclusión.
En términos de brecha digital, la crisis por el covid- 19 agravó las diferencias preexistentes en sectores con distintos grados de digitalización. En Chile las personas con menos nivel de ingresos y menores niveles educativos, al igual que las mujeres, representan los grupos sociales más alejados del acceso a servicios digitales como el teletrabajo, la educación en línea y el comercio electrónico, así como realizar trámites virtuales, según lo exhibió el Barómetro de Brecha Ciudadana Digital. Sin desarrollo digital no hay posibilidades de recuperación y desarrollo económico. Por eso es imprescindible que desde el mundo público y privado se busque mayor y mejor conectividad; desarrollo de habilidades digitales e inclusión financiera digital que permita un amplio acceso a medios de pago en línea.
El comercio electrónico y digital adquiere un papel preponderante en la actual crisis económica y social. Chile es uno de los países más preparados en la región para este tipo de comercio, su venta representa un estimado de 9% y tiene el mayor gasto per cápita USD 320 en la región, comparado con México, Colombia o Brasil.
Las formas de trabajar, consumir y socializar cambiaron rotundamente. La adopción de tecnologías de plataformas digitales, los servicios móviles y de computación en la nube supera el 60% y es acompañada por perspectivas de fuerte crecimiento de tecnologías centradas en la inteligencia artificial, big data, ciberseguridad, simulación de entornos virtuales (XS) Y robotización. Ante esta perspectiva, se necesitan nuevas habilidades y conocimientos, y sistemas educativos que sintonicen con esas necesidades.
Una fuerza laboral diversa tiene beneficios inmediatos y tangibles. Personas de distintos orígenes, géneros, edades, razas, entre otros, aportan perspectivas únicas para beneficiar a las empresas. Además, tener políticas de empleo con perspectiva de género no se trata solo de avanzar en materia de reactivación y social, sino como lo han ido comprobando diversos estudios, repercute directamente en la economía de manera positiva y a largo plazo. Alejandra Ferrari, gerente de la Asociación Chilena de Publicidad (ACHAP)