La utilización de CampillaiNadie puede negar que lo que ha vivido Fabiola Campillai es terrible. No importa el sector político o nivel socioeconómico al que pueda pertenecer una persona, lo que ella ha atravesado es totalmente condenable. Sin embargo, es una realidad que su voz está siendo tremendamente manipulada con fines políticos.
El argumento que ya no sirve
Hace algunos meses, cuando la "derecha", o más bien, la centro derecha, dejó prácticamente de existir en Chile, refiriéndome al poco peso que tiene en la estructuración del estado en la actualidad, mencioné que quienes están controlando el poder político contingente ya no podrán echarle la culpa de sus errores a estos últimos por su nula presencia o atribución en los procesos controlados por la izquierda. Y aquel argumento donde se trataba de invisibilizar un problema real con "la culpa la tiene la derecha" o "cómo la derecha hizo o hace esto y aquello", ya no será creíble en un podio de cambios sociales en el que ya no están presentes. Ahora la izquierda va a tener que aguantarse los errores que cometan y, derivado de ello, el aborrecimiento de su propio sector cuando lo vean, pero, conociendo como son, se echarán la culpa entre ellos y nadie va a adjudicarse la culpa, o hasta se la echen a aquel cuerpo político medio muerto sin moverse y extralimitándose a solo poder seguir respirando, como ya lo hemos visto en estos últimos meses con la izquierda fragmentada por peleas de poder y echándose imputaciones entre ellos.
Francisco Villarruel Morales
Finiquito electrónico
La pandemia ha sido un catalizador de muchos procesos de digitalización que se han vuelto indispensables a la hora de facilitar las medidas de distanciamiento y reducir las aglomeraciones tan habituales en la realización de trámites. En este contexto, se valora la reciente publicación en el Diario Oficial de la Ley N° 21.361, que modifica el Código del Trabajo regulando, de manera expresa, la posibilidad de que la renuncia, el mutuo acuerdo y el finiquito laboral se otorguen o firmen de manera electrónica en el sitio web de la Dirección del Trabajo.
Esta modificación no solo permite reducir tiempos, costos y riesgos de los trámites relacionados con la suscripción del finiquito laboral, sino que también garantiza a los trabajadores los mismos derechos que tienen a la hora de firmar un finiquito de manera presencial. Esto, pues el empleador deberá informar en la carta de aviso de término del contrato si otorgará y pagará el finiquito laboral en forma presencial o electrónica, indicar que es voluntario para el trabajador aceptar dicha modalidad electrónica y que siempre podrá optar por la actuación presencial ante un ministro de fe y, asimismo, tendrá que informar al trabajador que, al momento de suscribir el finiquito, podrá formular reserva de derechos.
La norma entrará en vigencia el día de publicación de la resolución que debe dictar el director del Trabajo, regulando el procedimiento adecuado para el funcionamiento de la ratificación de finiquito en el portal de la Dirección del Trabajo, la que debe dictarse dentro del plazo de noventa días a contar del 27 de julio de 2021.
Ángeles Fernández, abogada
La violencia
Según el filósofo Jorge Millas, el tema de la violencia reclama ser examinado de raíz. Su urgencia no proviene del carácter violento de nuestro tiempo, sino de la manera en que este tiende a ser pensado. Para Millas, "cuando impugnamos la violencia no hacemos un acto de valoración abstracta". El valor negativo recae, más bien, en un complejo de conductas y relaciones humanas donde no sólo cuenta la fuerza, sino también los fines perseguidos. La violencia no es simplemente la fuerza, sino un modo de aplicarla. Se trata del empleo de esta sin apelación para primeras víctima y sin normas de responsabilidad para los victimarios. Su principio es que unos hombres pueden y deben ser el medio para alcanzar los fines políticos de otros. La gran advertencia del pensador recae en que cuando la violencia aparece como lo que es, no dudamos en ponerla en su lugar. El verdadero problema surge cuando la inteligencia humana la fortalece con sus recursos y encubre su apariencia con modos intelectuales o espirituales de justificación y disimulo.
Martín Durán