A 10 años de la muerte de Amy Winehouse, su ahijada musical la recuerda en un documental
MÚSICA. Dionne Bromfield fue la última artista que compartió escenario con la cantante y calificó este trabajo como "un viaje terapéutico".
Dionne Bromfield fue la última persona que compartió escenario con Amy Winehouse, su madrina, a quien recuerda una década después de su muerte en el documental "Amy Winehouse & Me: Dionne´s story", cuyo estreno mundial en casi 180 países será a partir de este viernes.
Según explicó la propia Bromfield, el objetivo de este documental, que dura 45 minutos, es mostrar al mundo una nueva faceta de la cantante como una persona "amorosa, amable y dulce", cuando está a punto de cumplirse una década de su prematura muerte.
Apenas tres días antes del fatídico 23 de julio de 2011, Winehouse se subió por última vez al escenario de The Roundhouse, en el barrio londinense de Camden, para acompañar a Bromfield, a quien consideraba su "protegida" y a la que apoyó personal y profesionalmente.
Sobre esas tablas, una Bromfield de 15 años cuenta que le confesó a Winehouse lo agradecida que estaba con ella por toda la ayuda que le había brindado. Esas fueron las últimas palabras que le dijo.
Aquella niña es ahora una década más madura, pero asegura que la figura de Winehouse está más presente en su vida. Desde su pérdida, Bromfield ha lidiado con sus emociones en silencio hasta la realización de este documental, que calificó como un "viaje terapéutico".
"Todo el mundo ve a Amy como Amy Winehouse, pero yo nunca la he visto así. Cuando pienso en Amy lo hago sin su pelo 'beehive', sin su raya de ojos y dando vueltas en casa, siendo ella", comenta Bromfield al comienzo de la cinta, que evita profundizar en las sombras de la vida de la cantante.
Desde que la conoció a los seis años, Winehouse se convirtió en una "segunda madre" para Bromfield y por eso guarda todos sus recuerdos con la artista en una pequeña caja.
Ese objeto es clave en el transcurso de este documental producido por Viacom, pues le ayuda a "desbloquear" las memorias de su pasado juntas; unido a paseos por lugares que Amy solía frecuentar o conversaciones con gente cercana.
Entre ellas, la directora de la escuela de música a la que tanto Winehouse como Bromfield asistieron, Sylvia Young, que califica a la difunta estrella como alguien "brillantemente inteligente" que destacaba no solo como cantante, sino también como "novelista o periodista".
Entre los momentos favoritos con su madrina, Bromfield recuerda las albóndigas que solía cocinar con Winehouse, así como una "noche especial" en la que ambas pudieron conversar mientras paseaban por el centro de Londres, sin que nadie la reconociera.