Paseos campestres: naturaleza, relajo y asados al palo...
Las imágenes muestran a familias de la zona disfrutando al aire libre.
Fotografías: Archivo Guillermo Sáez Eickhoff
Nada más relajante que dar un paseo al campo. Y mejor aún si es con familiares o amigos. Es una oportunidad para disfrutar de la naturaleza, dar un paseo a caballo, en carretas o bicicleta, caminar por senderos o en el bosque y, por supuesto, disfrutar de la rica gastronomía campestre de la provincia, como los asados al palo de cordero o vacuna. Las fotos que exhibimos esta semana dan cuenta de ello en décadas pasadas.
Familias completas se dieron cita en los predios osorninos para descansar o bien celebrar algún acontecimiento. Y si bien el ritmo de vida antaño era menos ajetreado y estresante que ahora, ir al campo también era una forma de desconectarse del quehacer diario. Los niños, por supuesto, eran los más felices en estos paseos: ir al río (en los predios donde había cursos de agua), alimentar a las gallinas o correr por el campo eran parte del panorama. Ir al campo, entonces, no sólo es sinónimo de trabajo y arduos quehaceres, sino también de distracción.