Correo
La CAM
En medios de prensa leemos a los voceros de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), de manera prepotente y amenazadora, en evidente flagrancia y como un verdadero Estado independiente. Se muestran con armamento de guerra y expresan sobre la participación de mapuches en el proceso constituyente. ¿Es posible tanta autonomía y licencia de un organismo o agrupación violenta, con declaraciones amenazantes y reivindicaciones de hechos de violencia frente al Estado-país?. Parece ser que el Gobierno, con su inacción, está invalidando la Constitución aún vigente en nuestra nación.
José Manuel Caerols Silva
Uso irracional de fármacos
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso racional de medicamentos se entiende como la disponibilidad oportuna de fármacos seguros, eficaces y de calidad comprobada, la prescripción correcta de éstos en condiciones de conservación, almacenamiento, dispensación y administración adecuadas, con la mejor relación costo-beneficio. Sin embargo, la misma institución sugiere que más del 50% de los fármacos se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada y la mitad de los pacientes no los toman de la forma correcta, ya sea por la utilización excesiva, insuficiente o indebida.
Las causas de este problema van desde problemas diagnósticos, pasando por dificultades en la comunicación con el paciente al entregar un tratamiento -insuficiente o no entendida por éste-, la falta de seguimiento de los mismos, la disponibilidad de medicamentos sin restricciones, la polifarmacia (el uso de varios medicamentos a la vez), la automedicación y el consumo excesivo de algunos.
Sus consecuencias también son múltiples, aunque con efectos directos y graves en la salud de la población. Algunas de ellas son las reacciones adversas a los medicamentos, por su uso erróneo o reacciones alérgicas, además de intoxicaciones que pueden generar cuadros agudos complejos y hasta la muerte de un paciente si no se actúa rápida y correctamente.
Sin embargo, y aún más grave, es la resistencia a medicamentos como los antibióticos. Cuando una persona los consume por infecciones virales (gripes, resfríos o, incluso, Covid incipiente), sólo está logrando que su organismo y los agentes patógenos generen resistencia, prolongando enfermedades, estancias hospitalarias e infecciones que pueden ser fatales. De hecho, desde la ciencia ya conocemos varias "superbacterias", organismos que se han vuelto resistentes a gran parte o todos los medicamentos disponibles en el mundo.
El problema es de tal magnitud, que un estudio de la Comisión Europea y el Centro para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) aseguraba que estas bacterias para 2015 habían matado en Europa al mismo número de personas que la tuberculosis, el SIDA y gripes juntos, provocando cerca de tres mil muertes al año en España.
En este escenario, el químico farmacéutico tiene un rol clave por sus conocimientos y fácil acceso para la población; este profesional podrá informar y aconsejar a los pacientes sobre los medicamentos o la detección de posibles problemas relacionados con los mismos. Esta orientación ayudará a conseguir el máximo de beneficios y seguridad terapéutica, garantizando la efectividad y seguridad de los tratamientos farmacológicos.
Paula Molina , químico farmacéutico
Orden ejecutiva
Recientemente, el presidente de Estados Unidos, Joseph R. Biden, Jr., firmó una orden ejecutiva para contener el poder de las grandes compañías del gigante norteamericano y fomentar la competencia. Este reforzamiento de la libre competencia rompió el consenso demócrata-republicano de que mayor concentración no era un gran problema para la economía del país.
Las 72 medidas del mandatario desafían las prácticas de las grandes firmas en el sector tecnológico, bancario, farmacéutico, agrícola e industrial, y perfeccionan la protección al consumidor. En este sentido, Biden argumentó que la libre competencia es la razón de por qué el capitalismo ha sido "la mayor fuerza en el mundo para la prosperidad y el crecimiento".
Esta orden ejecutiva se alinea con la tradición antitrust inaugurada en el siglo XX por Theodore y Franklin Delano Roosevelt. Los opositores de la iniciativa, en tanto, argumentan que solo el 4% de las industrias estadounidenses están altamente concentradas, y que el porcentaje de firmas con bajos niveles de concentración creció alrededor de 25% entre 2002 y 2017. Para estos grupos, las afirmaciones de sobreconcentración serían inexactas y las propuestas amenazan con volver la economía más improductiva y disminuir la competitividad.
Con todo, los esfuerzos del Ejecutivo se sostendrían de mejor forma si se integrasen como leyes federales y no como meras recomendaciones para la institucionalidad aludida, como es el caso de agencias independientes como la Federal Trade Commision, ya que las órdenes ejecutivas se inician y se terminan con tan solo una firma.
Camilo Barría-Rodríguez