Sector forestal para la economía
Alrededor del 90% de los siniestros forestales son causados por el ser humano, ya sea en forma deliberada o por descuido. Es fundamental educar a las nuevas generaciones con principios que valoren la importancia de los bosques.
El sector forestal es uno de los principales rubros de la economía de la zona centro sur y provee parte importante de los retornos de divisas que tiene esta área por sus exportaciones. Pero la actividad forestal rebasa los límites económicos y sociales de la producción de madera, celulosa, papel, combustible, ya que el bosque también presta servicios claves como la conservación de la biodiversidad, la regulación del agua y la mitigación del cambio climático. El tema crítico es cómo lograr una gestión que genere productos, ingresos y desarrollo socioeconómico, y al mismo tiempo preserve el recurso y contribuya a la gestión medioambiental.
Los incendios forestales son también una de las causas de la pérdida de bosques, y cada verano en diversos lugares de Chile se debe enfrentar esta situación, que a veces adquiere características de catástrofe. Durante los últimos veranos en la zona centro-sur se declaran centenares de siniestros, que se propagan con rapidez por la sequía que desde hace más de una década enfrenta la zona, ayudada por el fuerte viento y las altas temperaturas. Todas estas operaciones para tratar de contener el avance del fuego y evitar que afecte a sectores poblados, tienen un altísimo costo, porque hay que movilizar aviones y helicópteros de combate, brigadas, y el daño que se produce en el patrimonio forestal. Se considera que alrededor del 90% de los siniestros son causados por el ser humano, ya sea en forma deliberada o por descuido. Pero lo importante es sacar lecciones de esas tragedias, para futuras normativas que permitan prevenir algunas situaciones, como por ejemplo, el riesgo de que poblaciones se construyan en sectores muy cercanos a los bosques y que los tendidos eléctricos de alta tensión pasen por zonas de plantaciones forestales.
Es fundamental educar a las nuevas generaciones con principios que valoren la importancia de los bosques, más allá de las variables económicas, y generar un cambio cultural, donde el hombre forme parte de un ecosistema que involucra a toda la naturaleza.