Un gran avance para las regiones
La votación es muy importante y marcará un cambio en la administración territorial y planificación del desarrollo. Según la Subdere, la finalidad de la descentralización es entregar mayor poder de decisión a las regiones y ayer fue una jordana central de este proceso.
El domingo fue un día importante para el país en general y, especialmente, para quienes han luchado por décadas a favor de la descentralización. Por primera vez en la historia de Chile se pudo elegir democráticamente a quien liderará a los Gobiernos Regionales (Gore), dejando atrás las figuras de los intendentes designados desde La Moneda, quienes dirigían los territorios en representación presidencial.
Se trata de un paso significativo en el camino hacia una mayor autonomía. Una ruta que comenzó en 1990 con la estructuración de los primeros Gore que incluían a un intendente y a un Consejo Regional, Core (similar al que se conoce actualmente, pero con integrantes designados por los concejos municipales); siguió en 2013 cuando esos cores fueron electos de manera directa y ahora se completa con la figura del Gobernador Regional, que presidirá el Consejo y será -con legitimación popular en las urnas- la primera autoridad local.
Si bien las atribuciones de quien llegue a ese cargo todavía serán pocas y el presupuesto para su labor, escaso; su presencia marcará un hito, e incidirá en la toma de decisiones sobre el desarrollo y la planificación de largo plazo, cumpliendo un programa validado por la comunidad con su voto.
Según la Subdere, esta nueva autoridad, junto a su respectivo Consejo Regional, asumirán tareas relacionadas con la administración del presupuesto, planificación del territorio, la coordinación de las tres nuevas divisiones de los Gobiernos Regionales, -Fomento Productivo e Industria; Desarrollo Social y Humano; Infraestructura y Transporte-, y la elaboración de políticas públicas destinadas a potenciar el desarrollo equilibrado de los territorios.
La misma entidad sostiene que la figura del intendente regional, tal como la conocemos hoy, desaparecerá. Sin embargo, se crea el cargo del delegado presidencial, que será designado por el Presidente de la República y asumirá funciones asociadas a velar por la tranquilidad, el orden público y el resguardo de las personas, además de aplicar el auxilio de la fuerza pública, y situaciones asociadas a la Ley de Extranjería. Las atribuciones administrativas que tenía el intendente, como el proponer el destino de las inversiones regionales, ahora serán del gobernador.