ULagos y elecciones
Como ex candidaturas a convencionales constituyentes por nuestra zona, con sorpresa hemos leído la carta titulada "La Participación en el Proceso Constituyente", escrita por el rector de la Universidad de Los Lagos (ULagos), Óscar Garrido, y publicada por su diario el 2 de junio.
En la misiva, el señor Garrido sostiene que el proceso constituyente "requiere el involucramiento de la sociedad organizada durante todo el proceso" para que la ciudadanía pueda reflexionar en torno al país que soñamos. Sin embargo, siendo la universidad uno de los actores convocados a involucrarse, lo cierto es que a la ULagos se le echó de menos en todo el proceso cívico previo a las elecciones.
En efecto, salvo por la información del barómetro regional, la ULagos no se constituyó como un actor relevante en la región para informar e incidir en el proceso constituyente. No generó instancias significativas de encuentro, participación e información. Y pese a que varios tocamos sus puertas para sugerir iniciativas o pedir contribución académica, restricciones de índole partidista tuvieron más peso que razones intelectuales para justificar su ausencia.
Sin embargo, ahora que el rector manifiesta la necesidad de que la Convención Constituyente incorpore mecanismos de participación, creemos que la universidad pública de nuestra región puede reivindicar su rol en este nuevo ciclo, por ejemplo, socializando el conocimiento teórico y práctico de las necesidades de las zonas donde la ULagos tiene sedes, permitiendo espacios de encuentro entre posturas en tensión o entre constituyentes de distintos distritos de la Región de Los Lagos, o motivando que otras instituciones educativas del Estado cumplan con la obligación internacional del Estado de Chile respecto a la participación ciudadana. Todo esto puede ser una increíble contribución desde el sur al proceso constituyente.
Gonzalo Díaz y Juan Carlos Claret
Principio de responsabilidad
El 18 de octubre subvirtió muchos de nuestros enfoques, principios o concepciones. Chile cambió. No obstante, este "nuevo Chile" no puede ni debe olvidar el valor del principio de responsabilidad. En ese sentido, conceder un indulto a condenados o imputados por hechos delictuales durante el llamado "estallido social" vendría a fijar un pésimo precedente, entregaría una mala señal a las nuevas generaciones, pues resultaría normalizar la violencia en las manifestaciones y se estaría "promoviendo una situación incontrolable en el futuro", como puntualizó el fiscal nacional, Jorge Abbott.
Mateo Aldunate
Negacionismo de la vacunas
El negacionismo es una actitud que consiste en oponerse a determinadas realidades y hechos históricos o naturales relevantes. Algunas personas en esta línea rechazan la existencia del covid-19, otros sin embargo, aceptan la enfermedad, pero niegan su gravedad, estimando que la alarma mundial es un montaje. Para otros la ficción consiste en que el agente infeccioso fue creado en el laboratorio chino de Wuhan donde comenzó o se creó el brote, con la confabulación de los gobiernos de China y EE. UU., producto de un trato de empresas farmacéuticas que incluso involucra al conocido millonario Bill Gates.
El negacionismo del covid-19 consiste en oponerse a una realidad que no les agrada, negando el número de fallecidos, minimizando el problema social y laboral, negándose al uso de mascarillas o a cumplir las medidas de seguridad y, por ende, negándose a recibir la vacuna, asistiendo a reuniones sociales o fiestas, en el entendido que no sucede nada. Muchos apelan también a las libertades individuales, que son irrenunciables.
Los negacionistas señalan que aún no se ha encontrado un origen concreto del virus presumiendo que es una creación maliciosa de laboratorio. Algunas teorías de la conspiración de los negacionistas del covid dicen que las redes 5G de telefonía móvil son, en realidad, un transmisor del covid-19 o que las zonas en las que se encuentran "antenas 5G" aumentan significativamente la mortalidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS), establece que ninguna red de telefonía ni ondas electromagnéticas pueden propagar el virus. La forma de contagio sería a través gotículas que lanzan los seres humanos, muchos de los países en pandemia no disponen de redes 5G, lo que obviamente echa por tierra la teoría.
Actualmente, la inoculación alcanza a más de 807 millones de personas, después de que el 28 de mayo se superaran los 1.800 millones de inyecciones administradas, según los datos recogidos por Our World in Data. La vacunación alcanza más de 200 territorios y países de todo el planeta. Todas las vacunas contra el covid-19 disponibles actualmente han demostrado ser seguras y efectivas. Toda vacuna autorizada realiza ensayos clínicos.
Todo ello indicaría que cualquier negacionismo lo único que podría lograr es llevarnos a la muerte.
Luis Carrasco, académico de Prevención de Riesgos y Medio Ambiente UTEM