Escasez estructural de la carne tiene en vilo a Argentina
CRISIS. Mientras la demanda sigue al alza, la producción está estancada.
En Argentina, donde los 54 millones de cabezas ganado superan en cantidad a sus habitantes, comer un bistec o un asado se ha vuelto un lujo por los imparables precios de la carne.
El país es el quinto productor y el cuarto exportador mundial y también uno de los mayores consumidores, con 44,7 kilos al año por persona.
El sector, uno de los principales dentro de la potente cadena agroindustrial, tras está en alerta tras la decisión del presidente Alberto Fernández de suspender por 30 días las exportaciones.
Al justificar la medida, la autoridad alegó los altos y crecientes valores de la carne en el mercado doméstico. Desde el análisis oficial, se están fijando en base una fuerte demanda internacional, principalmente de China, y no por el poder adquisitivo local, donde la demanda ha caído 13 % el último año.
"Del total de carne que produce Argentina, el 70% se consume localmente. Si bien el consumo interno viene cayendo hace rato, el argentino, por un tema cultural, se resiste a dejar de consumir carne y convalida los precios", comentó Diego Ponti, analista de mercados ganaderos de la consultora AZ Group.
Según el experto, el otro factor que incide en los precios es la "presión" que genera la demanda externa, principalmente de China, destino del 75% de las exportaciones.
"El problema es que hace rato la producción argentina no crece al ritmo de la demanda, tanto interna como externa. La producción está estancada por falta de incentivos, generando un problema estructural de escasez", observó.
Por las nubes
Por su fuerte participación en la canasta local, la carne tiene una incidencia de entre 7% y 13% en el índice de precios al consumidor (IPC).
De acuerdo con el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en abril el precio de la carne registró un alza de 66,1%, muy por encima del IPC, que marcó 46,3%.
El salto es mayor en cortes populares como el asado de tira: 81,5% en términos interanuales, con un precio promedio equivalente a 4.600 pesos chilenos el kilo.
66,1% subió durante abril