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Uno de cada cuatro trabajadores de la Región de Los Lagos está en la informalidad

TENDENCIA. El Observatorio Laboral dio cuenta de un panorama general del empleo, en el que de cada 5 ocupados, 2 son mujeres. Además, definió un perfil de esos trabajadores, que determina que un 31% tiene sólo estudios básicos.
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El último boletín de empleo del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), dio cuenta que la tasa de desocupación del trimestre enero-marzo fue de un 3,9%, lo que representó una disminución en 12 meses de 1,1 puntos porcentuales (pp.), lo que equivale a más de 42 mil personas que salieron del mundo del trabajo.

En 14 meses de pandemia por el covid-19, los niveles de desempleo han tenido puntos altos significativos, como los registrados en los trimestres mayo-julio, con un 11,5 %; junio-agosto, con 10,5%; y, abril-junio, con un 9,3%, lo que ha demostrado que el mercado laboral se ha visto impactado por esta crisis sanitaria.

Desde entonces, la situación ha variado, como lo indica el último reporte del INE, que representó buenas noticias en la víspera del Día del Trabajador, fecha que el Observatorio Laboral de Los Lagos -que lidera Sence y ejecuta la Universidad de Los Lagos- resaltó mediante un boletín en el que expuso un panorama general de la situación de los trabajadores de la región.

La doctora en Economía Aplicada, Luz Ferrada, directoral de ese Observatorio, enfatiza que los datos dan cuenta de una "fuerte baja en la evolución del empleo" en la región.

En ese documento definen que de los 342.446 ocupados, un 60,6% (207.612) son hombres; mientras que el otro 39,4% (134.834) corresponde a mujeres.

Esas cifras representan un significativo descenso interanual de 42.352 trabajadores que ya no están ocupados. Aunque, también dan cuenta de una leve recuperación de esas tasas de participación laboral en los últimos dos trimestres móviles.

Aún así, la doctora Ferrada considera que "todavía estamos muy lejos del empleo que teníamos antes del período covid", aunque determinó que no se trata de un estudio para definir las causas de esta contracción laboral.

Al analizar la correspondencia de los datos estadísticos y el avance de la pandemia "uno puede decir que están muy relacionadas estas dos variables", por cuanto la caída en el empleo "calza con el comienzo de la crisis sanitaria".

En cuanto a la distribución por sexo y conforme a las últimas cifras disponibles, la entidad definió que dos de cada cinco ocupados en la región, son mujeres.

Además, detectaron una variación relevante en 12 de meses, puesto que notan un descenso de un 8,5 % en el empleo femenino y de un 12,6 % en el de los hombres.

"Esto es histórico, no es sólo de ahora. En volumen, el número de trabajadores remunerados está muy masculinizado, lo que no es nuevo de la crisis sanitaria. El impacto lo han sufrido hombres y mujeres; la caída es en ambos", expuso.

Ferrada admitió que como ha sido menor la demanda de empleo femenino "se nota en el valor final un mayor impacto. Efectivamente, hay un 60 % de las personas en edad de trabajar que son mujeres, que no están formando parte de la fuerza de trabajo. Eso es muy alto", remarcó junto con hacer notar que en el caso de los hombres "también hay una caída muy importante".

Mejores cifras

Consultado sobre este informe, el seremi del Trabajo y Previsión Social, Fernando Gebhard, expuso que la pérdida de puestos laborales para el período de análisis es de un 11%, pero que "en el peor momento de la pandemia llegamos a sobre 105 mil puestos laborales menos, por lo que hemos ido paulatinamente disminuyendo esa cantidad de puestos laborales perdidos".

Destacó que en el más reciente informe del INE (enero-marzo) "hubo una baja de casi seis puntos porcentuales, al llegar a 42 mil puestos laborales perdidos, en comparación a los últimos 12 meses".

Por eso estimó que las herramientas de protección social "están surtiendo efectos, paulatinamente". Agregó que incorporaron un nuevo subsidio al empleo. "Al mismo tiempo de entregar beneficios a los empleadores que potencien la contratación, se otorga un subsidio que incentive al empleador a buscar nuevamente empleo. Porque, efectivamente, hay muchos trabajadores que a raíz de la pandemia, han preferido esperar. Esto lo denota lo que han planteado muchos rubros de la región, como la construcción, el agro durante el verano, algunas líneas alimentarias, que han tenido una disminución en la disponibilidad de trabajadores".

Gebhard enfatizó que una de las "cifras preocupantes" es la pérdida de empleo femenino, lo que ha tendido al alza a partir del trimestre anterior (diciembre-febrero) , cuando bajó en 0,8 pp., respecto al período anterior. "En el último trimestre, bajó 2,7 puntos (porcentuales) en 12 meses; es decir, de un 6,5% a un 3,8%, lo que también da cuenta que este impulso mayor dentro de las herramientas que estamos utilizando hoy para disminuir la cesantía, están teniendo los efectos que esperábamos".

Sin diferencias

Para José Pacheco, presidente de la CUT Llanquihue, las estadísticas de este documento "no muestran muchas diferencias de lo que venían registrando los períodos anteriores", aunque reconoció que "constatan una realidad: los ocupados de la región, al cierre de este informe, son 342 mil".

El líder provincial de la CUT planteó que la comparación en cuanto a la pérdida de empleos debe realizarse con un año sin pandemia del covid-19. "En un año normal, los ocupados de la región eran más de 436 mil; es decir, se han perdido cerca de 94 mil puestos de trabajo".

Apuntó que esas personas no figuran en los índices de subocupación, "porque no andan buscando empleo, porque son transitorios, por cuenta propia, con contratos de obra y faena. Es un empleo no protegido". A ello sumó los confinamientos por cuarentena, que impiden los desplazamiento en comunas en esa fase.

Desafíos regionales

Al dar cuenta del perfil de los trabajadores de la región actualizado al trimestre enero-marzo de 2021, el análisis del Observatorio Laboral define que tanto la escolaridad, como la informalidad "son desafíos relevantes para la región".

En su presentación reportaron que sólo un 28 % tiene estudios de nivel técnico superior (9%) y profesional (19%). Mientras que un 31 %, o tres de cada diez trabajadores, ha podido alcanzar sólo estudios básicos "o incluso tiene una escolaridad más baja".

La doctora Ferrada hace notar el dato que tan solo un tercio de los ocupados haya logrado cursar la educación básica o menos, lo que dificulta que exista una mayor movilidad laboral y aspirar a mayores remuneraciones.

"Por un lado, afecta a peores condiciones laborales; pero también en la baja productividad", por lo que planteó que "debería ser de interés de todos mejorar estos indicadores, sobre todo ahora que vamos a tener más empresas con mayor automatización y digitalización, lo que requiere mejorar estos estándares".

Respecto a la informalidad, el Observatorio Laboral Los Lagos determinó que uno de cada cuatro trabajadores (26%) está en esa condición.

"La informalidad en nuestra fuerza trabajadora es alta, con la precariedad que eso implica, en materia de cobertura previsional (salud y sistema de pensiones)", detalló.

Por eso es que el presidente de la CUT Llanquihue conminó a las autoridades de gobierno a realizar nuevos esfuerzos para alcanzar mayores indicadores de formalización del empleo, "con la inyección de recursos que vayan en la dirección correcta, con programas de formación y de incentivo a esta actividad económica".

Expuso que un número relevante de trabajadores de la región se desempeña por cuenta propia, principalmente, en actividades agrícolas, pesca, comercio, servicios, turismo y otras de emprendimientos independientes. Pero, subrayó, "no cuentan con protección social, por lo que ante crisis como la que estamos viviendo hace más de un año, ellos no pueden hacer uso de ahorros de fondos de cesantía".

Pacheco propuso abocarse a formalizar ese segmento y darles protección previsional y de salud, "pero poniendo en el centro el trabajo y las personas, no la forma de sacar más recursos de ellos. Hay una tarea enorme como región, que las nuevas autoridades tendrán que tomar, porque no se puede seguir marcando el paso y haciendo lo mismo".

En cuanto al perfil de los trabajadores, el dirigente dijo que debe considerarse no sólo su nivel educacional, sino que "por la preparación que tiene, para desempeñarse en una actividad dentro de la sociedad".

El seremi del Trabajo compartió el criterio asignado de "desafíos relevantes" para ambos temas y en cuanto a la baja escolaridad mencionó la campaña del gobierno contra el trabajo infantil. "Nuestros jóvenes tienen que dedicarse a estudiar y después vendrá un período laboral", enfatizó.

En materia de informalidad, Gebhard admitió que ha tenido un incremento esa condición laboral, ante lo que han intentado revertir esa negativa situación.

"Con los incentivos a la formalización buscamos por un lado mejorar las rentas, con los subsidios a los empleadores; y que también tengan seguridad laboral, que es algo muy riesgoso cuando se incrementa la informalidad, por cuanto también se incrementan los accidentes, porque no hay nadie que los esté monitoreando", expuso.

Teletrabajo

La pandemia del covid-19 también ha implicado que las empresas estén optando por el sistema de teletrabajo, a fin de evitar riesgos de contagios entre sus trabajadores.

No obstante, en el análisis del Observatorio Laboral no se observa un notorio avance en dicha materia.

Según ese reporte, hubo una variación anual de un 5% a un 11% de personas que realizan sus tareas laborales desde sus domicilios; mientras que bajó de 65% a 62% quienes se desempeñan en oficinas o instalaciones de sus respectivos empleadores.