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En un comienzo se agobió para combinar las clases online de sus hijas (13 y 16 años), las labores del hogar y las responsabilidades. Aunque extraña a sus colegas, en el transcurso aprendió a dominar cada ámbito y como punto positivo rescata el tener tiempo para sus seres queridos.

No obstante, este no sería el mayor desafío que enfrentaría. En febrero de 2021 su hermana Cecilia, de 57 años, presentó síntomas de covid-19 un sábado a inicios de febrero, por lo que requirió hospitalización. Al martes siguiente, su madre (Marianella Muñoz de 81 años) tuvo un cuadro similar y el viernes de esa misma semana también debieron internarla.

Pérdidas

La cadena no se detuvo y al poco tiempo su padre, Humberto Casanova, enfermó y buscaron atenderlo en su domicilio. "Nunca le dijimos la gravedad de mi madre pues siempre decía 'yo me muero si se muere 'esta otra', así le decía. El sospechaba que tenía covid pero repetía que iba a sanar y se negaba a ir al hospital, hicimos lo que pudimos", detalló.

El 20 de febrero llamaron a Casanova para decirle que doña Marianella había empeorado, que no era candidata a ventilador por su edad y que estaría bajo cuidados de funcionarios de salud. Cinco días después, pudo despedirse por videollamada y a la jornada siguiente recibió la noticia del fallecimiento.

"Es horrible decirle adiós de esa forma, el no poderla abrazar, no se lo doy a nadie. Nos dijo que nos quería mucho, preguntó por su hija hospitalizada y le dijimos que estaba bien para que se vaya tranquila. Si la gente supiera...no es sólo la persona que se enferma, sino la agonía de los familiares separados porque no se pueden juntar, el esperar una llamada que no llega nunca", manifestó.

Alrededor de las 15 horas del 11 de marzo, perdió a su hermana Cecilia. Ese mismo día, debido a que los doctores tenían conocimiento de la difícil situación, autorizaron la entrada de tres hijos (eran 5 en total) con todos los protocolos correspondientes para ver por última vez a su papá. "Una de mis hermanas no quiso ir, fuimos con la mayor y mi hermano, el viejito nos esperó. Le dije que por fin se iba a juntar con 'esta otra' y después falleció. Lo pusieron al lado de mi hermana, al otro día salieron dos cortejos porque los sepultamos a los dos, fue un tema porque en el cementerio no habían recibido dos féretros juntos antes", mencionó.

Este 9 de mayo, no sólo será el Día de la Madre, también es el cumpleaños de Marianella Muñoz. Patricia Casanova espera concretar una reunión, tomar café y algo dulce para recordar esos momentos cuando salía rápidamente para llevarle una torta y festejarla.

La trabajadora repetía frecuentemente a sus hijas la frase de "los abrazos de mamá curan todo", y continúa creyéndolo firmemente. Aunque ya Muñoz no está físicamente para "sanarla", esta seguidilla de pérdidas le dejó la lección de no guardarse más "te quiero" y de gritarlos si es posible.

"Ella nos sacó adelante y ese es el mayor aprendizaje. Siempre tenía un té o un café en su mesa para compartir con el que llegara a su casa. Dicen que de las cosas malas uno tiene que sacar algo bueno, expresarse, yo abrazo a mis hijas y les digo 'te quiero' y más con esto. Eso es lo que realmente queda", recalcó.