Correo
Oficina medioambiental
Recientemente se efectuó una reunión en la Gobernación Provincial presidida por el gobernador Mario Bello Garrido, el seremi de Medio Ambiente Klaus Kosiel Leiva, la Junta de Vecinos Los Notros y la Red Ambiental Ciudadana de Osorno.
En ella, la seremi de Medio Ambiente presentó un informe de las fiscalizaciones realizadas por diversos organismos públicos en torno a la contaminación del río Damas, donde se enfatiza la necesidad de fiscalizar y monitorear de manera permanente ese curso de agua, lo que también es ratificado en el estudio realizado recientemente por la Universidad de Los Lagos.
La Red Ambiental Ciudadana de Osorno solicitó al gobernador Bello realizar gestiones para la apertura de una oficina de la Superintendencia de Medio Ambiente en la ciudad, la cual la máxima autoridad provincial accedió de manera positiva.
Ricardo Becerra Inostroza, presidente de la Red Ambiental Ciudadana de Osorno
Mediterraneidad boliviana
La mediterraneidad de Boliva no es causa de su debilidad económica. Es conocida la carta en la que el ex presidente Víctor Paz Estenssoro le dice al ex presidente Hernán Siles Zuazo, de fecha 25 de septiembre de 1950, publicada en el diario La Nación de La Paz el 19 de junio de 1964: "Para nosotros el problema del puerto no figura entre los de primera fila que confronta Bolivia. La afirmación que a menudo se hace de que nuestro atraso proviene principalmente de la falta de una salida al mar, a más de pueril es tendenciosa, pues busca desviar la atención pública de las verdaderas causas del estancamiento de Bolivia; más premiosas y más convenientes desde el punto de vista del interés nacional, es poner toda nuestra capacidad, energías y recursos en desarrollar los grandes factores potenciales, en el orden económico y humano, que encierra Bolivia".
Bolivia tiene un amplio y libre acceso al mar, razón por la que no puede señalarse que se trata de un país "enclaustrado", como algunos pregonan, y que la carencia de litoral marítimo sea causa de su falta de desarrollo. Para salir al mar no es necesario poseer un acceso soberano al océano Pacífico, pues, como ha declarado el ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada: "uno puede tomar la leche y no ser dueño de la vaca".
Adolfo Paúl Latorre
Madres que no son madres
La maternidad se ha vuelto algo compleja durante la pandemia. Las múltiples labores que una mamá ha debido desempeñar con el teletrabajo, el resguardo de los hijos, los cuidados extras para evitar que no se contagien de covid 19 y las labores de casa, han generado una sobrecarga incalculable para algunas mujeres.
Un estudio realizado recientemente en Chile por la periodista Karina Albornoz que buscaba visibilizar la realidad de la maternidad, reveló que el 59% de las mamás no ha tenido tiempo libre durante la pandemia.
La maternidad es más que dar a luz hijos. Se trata de entregar tiempo y dedicación sin esperar nada a cambio; sólo por la esperanza que esos niños crezcan como personas de bien para nuestra sociedad. Y en este sentido, en nuestro entorno, a veces nos encontramos con mujeres que siendo o no parte de nuestra familia están dispuestas a entregar cariño y cuidados a nuestros hijos mientras nosotras trabajamos. Es ahí donde el rol de aquellas mujeres cercanas como la abuela, la cuidadora, la tía, la madrina, la profesora o la vecina, son de una importancia invaluable.
Por ejemplo, está el caso de Mercedes y Amanda, abuelas que cuidaron de sus nietos mientras su mamá trabajaba; o Pamela, profesora que a pesar de las dificultades que ha traído la pandemia para entregar educación brinda con amor y cuidado cada enseñanza preocupada de las necesidades individuales y colectivas de sus niños, muchas veces yendo más allá de lo formativo; Claudia y Alejandra, tías que enseñan el valor de la familia a sus sobrinos; o Inge, mujer hoy jubilada, quien trabajó toda su vida como cuidadora de decenas de niños.
La confianza que las madres depositamos en otras mujeres para el cuidado de nuestros pequeños es sagrada. Cada una de ellas ha sido madre de nuestros hijos; tal vez por años, por unos días, por unas horas o por unos minutos, cumpliendo un rol fundamental de cuidado y formación. Son nuestras partner, inventan cuentos, les dicen que la mamá no tarda en llegar, los alimentan, los educan, los hacen dormir, los consuelan de una caída o de una pena, los abrazan como si fueran sus propios hijos.
Cuando lleguemos a comprender la gran importancia de la maternidad, se hará evidente proteger aún más uno de los roles más sagrados de la mujer, y a su vez agradecer también, como se merecen, a aquellas mujeres que por alguna circunstancia hacen el rol de madre sustituta. Feliz día de las madres, también, para aquellas que no son madres. Y gracias, gracias a todas ellas.
Cecilia Fernández Neira