Pese al incesante avance que está teniendo la pandemia de covid-19 en el país, que hasta ayer mantenía a casi 46 mil personas con el virus activo -por lo que son potenciales transmisoras de la infección- de entre un total de más de un millón 100 mil contagios desde el inicio de la crisis, además de 25.055 muertes confirmadas a causa de complicaciones producto de la enfermedad, una buena noticia, que muestra una luz al final de este oscuro transitar que comenzó en marzo del año pasado, es la efectividad de las vacunas que se están inoculando a la población.

Así lo confirmó el Ministerio de Salud, al hacer públicos los resultados del primer estudio de efectividad de la vacuna del laboratorio Sinovac contra el coronavirus en la población chilena, donde se comprobó que en el 89% de los casos se evitó una internación en unidades de cuidados intensivos (UCI), lo que se traduce en que de 100 contagiados, solo 10 llegaron a la zona de mayor complejidad hospitalaria.

Otros buenos resultados del estudio indican que la fórmula CoronaVac evitó el fallecimiento del 80% de los inoculados, además de tener una efectividad, al día 14 después de la segunda dosis, de 67% de para prevenir los síntomas de covid-19 y de 85% para prevenir la hospitalización.

Si bien el estudio solo muestra datos de una de las dos fórmulas aplicadas en el país, investigaciones realizadas en Estados Unidos evidencian que la vacuna de Pfizer BioNTech, que también está siendo inoculada a la población chilena, presenta una alta efectividad.

Ahora bien, pese al avance en la vacunación, que permite que hoy 7 millones 600 mil personas ya cuenten con una dosis del fármaco, en tanto que más de 5 millones 200 ya completaron el proceso con las dos inmunizaciones, lo cierto es que, tal como lo advierten los especialistas, se deben seguir manteniendo las medidas de prevención, ya que no toda la población está vacunada y no hay vacunas ciento por ciento efectivas.

De ahí que sea necesario entender que además de inmunizarse contra la enfermedad, de acuerdo al calendario de vacunación establecido por la autoridad sanitaria, también se debe seguir usando mascarilla, lavándose frecuentemente las manos y manteniendo el distanciamiento físico. Solo la combinación de todas estas medidas permitirá que la crisis pueda ser superada y con ello retornar, lentamente, a una vida con mayores grados de libertad.

La reciente declaración de escasez hídrica de 26 de las 30 comunas de la Región de Los Lagos y la de emergencia agrícola ante la inminente falta de forraje para el ganado durante el invierno que se avecina, da cuenta de la compleja realidad que estamos viviendo en el sur respecto del acceso a fuentes de agua.

Más difícil se torna el panorama en momentos en que el país atraviesa una grave pandemia, donde el agua resulta fundamental para enfrentarla.

Es necesario, por tanto, garantizar a la población -especialmente a aquella que vive en zonas rurales y aisladas de nuestro territorio- que no se verá enfrentada a la carencia de agua.

En ese contexto solicité al Ministerio de Obras Públicas que tenga a bien considerar la ejecución de un plan de mediano y largo plazo, relacionado con la instalación de sistemas de cosecha y almacenamiento de aguas lluvias y pozos profundos -u otras medidas- para garantizar el riego en pequeños predios agrícolas.

Durante mucho tiempo, diversos organismos del Estado han desarrollado experiencias piloto en la búsqueda de mecanismos que complementen los programas tradicionales de Agua Potable Rural. Hoy debemos ser capaces de convertir las acciones exitosas ya ejecutadas en herramientas de política pública.

En 2012, el gobierno presentó un Plan de Infraestructura y Gestión del Recurso Hídrico desagregado por regiones, en el que se incluía el compromiso de realizar los estudios para dar solución a aquellas zonas con déficit hídrico, de la implementación de nuevos arranques y ampliaciones al sistema de APR, de la instalación de estaciones satelitales hidrometeorológicas y de la elaboración de los diagnósticos y planes maestros de aguas lluvia para 8 ciudades de la región. Resulta conveniente .y así se lo he manifestado al ministro- que conozcamos los resultados y avances de dicho plan.

Aprovechar de mejor manera nuestros recursos y no desperdiciar el agua, tan importante para nuestra agricultura y ganadería regional, debe ser un imperativo presente en cualquier diseño de desarrollo para el presente y futuro de la Región de Los Lagos. De lo contrario, seremos también víctimas del cambio climático, que avanza con efectos todavía difíciles de dimensionar.

Rabindranath Quinteros, senador Región de Los Lagos