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AMADOR BARRIENTOS: el osornino que supo de gloria y olvido

El 17 de abril se cumplieron 172 años de su nacimiento. Su valentía en el desembarco de Pisagua lo elevó a héroe en la Guerra del Pacífico.
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Fotos: Archivo Histórico Municipal Colaboración: Ismael Barrientos, sobrino nieto del héroe

Han transcurrido 172 años del nacimiento del héroe osornino de la Guerra del Pacífico Amador Barrientos Adriazola. Legó al mundo el 17 de abril de 1849 en una gran casona ubicada en calle O'Higgins esquina Juan Mackenna. Fue el segundo de 12 hijos que tuvo el matrimonio de Luis Barrientos Fernández de Lorca y Balbina Adriazola Pérez Asenjo.

Desciende de antiguos conquistadores españoles que poblaron y se asentaron en nuestra zona: por línea paterna de Andrés Vásquez de Barrientos Maldonado, que vino junto a García Hurtado de Mendoza, fundador de Osorno. Por línea materna descendía de Miguel de Adriazola y Zurita, capitán de infantería española; y por la rama Pérez Asenjo era pariente de Domingo Pérez, tesorero de la Tesorería Real de Osorno y más tarde primer comisario general de la guerra en el ejército de la independencia, que sirvió junto a Bernardo O'Higgins y José de San Martín en Mendoza, al igual que en la expedición libertadora al Perú.

Desembarco en pisagua

El osornino se incorporó a las fuerzas nacionales desde muy temprano. Reconoció cuartel bajo el alero de la Armada cuando tenía apenas 17 años; y a los 19 años ya era guardia marina de la goleta Covadonga. En 1870 se unió a la Esmeralda y 5 años más tarde se convirtió en teniente de la Armada.

En 1875 corrieron vientos de guerra con los vecinos de Perú y Bolivia. Juan Amador, teniente segundo, hizo su estreno bélico en el combate de Angamos, el 8 de octubre de 1879. La campaña de Tarapacá le brindará la oportunidad de cubrirse de gloria y el desembarco de Pisagua será el escenario para su heroico desempeño. El 2 de noviembre de 1879 lideró la primera operación anfibia de envergadura mundial: el desembarco, asalto y toma de Pisagua, donde Amador Barrientos y las tropas chilenas pusieron nuestro pabellón patrio en la pedregosa playa blanca sobre una lluvia de balas que sólo perforaron su traje.

Participó más tarde en la Batalla de Arica, donde se puso fin a la primera fase de la guerra.

El 1 de septiembre de 1884, el Presidente de la República, Domingo Santamaría (1881-1886), le concedió la Medalla de Honor con 3 barras de oro por haber participado con éxito y patriotismo sin igual en la campaña de Tarapacá.

Tras la exitosa Toma del Morro de Arica pidió el retiro temporal de la Armada y comenzó a desempeñarse con éxito en el campo civil.

El Presidente José Manuel Balmaceda lo reincorporó al servicio activo con el grado de capitán de Corbeta, desempeñándose como segundo comandante de casa del torpedero Almirante Lynch.

Fiel al presidente Balmaceda

En la Guerra Civil de 1891, donde se enfrentaron las tropas del Presidente Balmaceda con las fuerzas del Congreso, el héroe osornino se mantuvo fiel al Mandatario. No obstante, pagó caro su lealtad, ya que con el triunfo de los congresistas, liderados por Carlos Walker Martínez, perdió sus bienes y empleo. Fue degradado y debió exiliarse. Al final tuvo el "pago de Chile": vivió hasta sus últimos días en una franca penuria económica que supo sobrellevar con estoicismo y dignidad admirable.

La secuela de odiosidades y rencores que generó dicho conflicto le cerró las puertas del reconocimiento a sus méritos, tanto en el campo civil como castrense. Recién después de 26 años la Armada le concedió una magra pensión que ayudará, en parte, a mitigar su estrechez económica que padeció con pulcritud, orden y altivez inigualable.

El 23 de julio de 1921, en una mañana de pleno invierno, el héroe de Pisagua deja este mundo terrenal sin el reconocimiento suficiente a su gesta en beneficio de la Patria.

Sólo cabe esperar, eso sí, que la actual gestión municipal, antes de dejar su mandato, instale la primera piedra del monumento en la plazoleta del Cruce Lynch, a los pies del inicio de la calle que lleva su nombre en Osorno.

1. Amador Barrientos posa con su uniforme de capitán de Corbeta, grado otorgado bajo el gobierno de Manuel Balmaceda.

2. El osornino fue degradado, perdió todos sus bienes y reconocimientos tras la guerra civil de 1891.

3. La esquina de Mackenna con O'Higgins donde nació.