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Escuelas rurales recuperan sus matrículas con trabajo a distancia

EDUCACIÓN. Los planteles han recobrado poco a poco la demanda, pese a que varias familias se han ido a otras zonas, pero los cupos se reponen con nuevos estudiantes. En tanto en la parte urbana de la comuna hay tres escuelas que ofrecen cupos por baja de alumnos, lo que también se debe a la búsqueda de oportunidades en otras ciudades de esos apoderados.
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Desde hace un tiempo y ahora en el contexto de pandemia, las escuelas rurales han logrado mantener e incluso subir lentamente sus matrículas gracias a la consolidación de su calidad educativa, por lo que ahora sus equipos trabajan al 100% para atender todas las necesidades de enseñanza y sociales de sus estudiantes. Claramente un giro a la tendencia que predominó a fines de los 90 e inicios de la década del 2000, donde cada año se cerraban este tipo establecimientos ante la incesante migración campo-ciudad de las familias.

Por otra parte, si bien las escuelas municipales de la zona urbana de Osorno en total conservan el número de matrículas, hay tres de ellas que han sufrido bajas de alumnos, donde en muchos casos se debe a la cesantía que afecta a los padres y apoderados, quienes han debido emigrar a otras zonas del país e incluso retornar al campo.

Consolidación

Una de las escuelas rurales con la mayor cantidad de estudiantes es la de Cancha Larga, donde su directora Carmen Sotomayor, destacó que este año hay un total de 106 alumnos, seis más que 2020, lo cual atribuye a que las familias conocen y valoran el proyecto educativo y sobre todo por el trabajo realizado el año pasado, así los apoderados se han ido "pasando el dato" lo que redunda en la incorporación de educandos.

"De un tiempo a esta parte hemos ido creciendo todos los años y este 2021 aumentó nuestra matrícula en varios niños más", detalló.

Agregó que en los últimos años han debido competir con varias escuelas subvencionadas del sector, pero paralelamente el establecimiento fue consolidando su proyecto educativo, lo que también se fue haciendo conocido en el sector.

"Conectividad aquí no hay para los estudiantes, entonces trabajamos por medio del WhatsApp, videollamadas, cápsulas, mensajes y con carpetas que entregamos una vez al mes", añadió la profesional.

La directora de la Escuela Rural Los Abedules, Laura Fuentes, señaló que la matrícula se mantuvo en el mismo número que el año pasado, pese a que varios estudiantes se trasladaron de lugar, pero inmediatamente llegaron otros a matricularse. Actualmente trabajan con los menores vía telefónica principalmente.

"Todos nuestros niños están siendo atendidos y este año hemos mejorado la metodología, dando apoyo a nuestros estudiantes y contención emocional, como también existe una labor junto a los padres", manifestó. Esta permanencia e interés por la escuela la atribuye también a la disposición de las familias, pese a todas las dificultades que significa trabajar bajo este sistema.

En la escuela rural unidocente de Pelleco hay 13 alumnos, ya que se incorporaron 3 más desde marzo, lo que significa un incremento significativo para el establecimiento, el cual trabaja por medio de WhatsApp o por teléfono, dada la mala conectividad que hay en el lugar.

"Todos los jueves les llevamos material en las distintas asignaturas", manifestó la directora, Issia Kemmins, quien valoró el trabajo que se está haciendo en pandemia.

Agregó que a lo largo de los años la matrícula de la escuela ha ido fluctuando, desde los 21 que había hace 10 años atrás cuando llegó al establecimiento, para bajar hasta 9 en un momento.

La directora valora la actual cifra, debido a que en medio de una pandemia ha sido muy difícil enseñar en las actuales circunstancias, por lo que no deben perder el contacto diario con cada familia, donde los apoderados muchas veces no cuentan con el dinero para comprar más bolsas de internet para sus teléfonos.

Muchos apoderados son pequeños agricultores y han perdido en sus ventas porque no ha habido ferias y hay otros que están cesantes, explicó. Además los padres tienen muchas restricciones para poder ir a la ciudad, porque son dos horas de permiso, remarcó.

"En las escuela son 26 niños, yo trabajo con alumnos de quinto a octavo, sobre todo en las asignaturas de tecnología y arte, que para ellos son muy importantes para distraerse un poco con algo más entretenido", expresó la profesora de la Escuela Los Abedules, Alexandra Guarda.

La docente lleva cinco años en el establecimiento, donde relató que la matrícula ha ido creciendo en alumnos, pero ahora se valoran estos grupos menores, ya que con la pandemia es mucho más fácil trabajar y controlar los aprendizajes. Como también su permanencia en el plantel.

Alzas y bajas

El director del Departamento de Administración de Educación Municipal (Daem) en Osorno, Mauricio Gutiérrez, explicó que en términos generales este año ha sido normal en cuanto a matrículas; en el caso de los recintos rurales la cifra se mantiene, ya que algunas familias se van cambiando de lugar, pero esos alumnos son reemplazados por otros que llegan.

"En el sector rural no se están produciendo muchas variaciones; mientras que en el sector urbano, en algunos colegios tuvimos baja de matrículas y en otros aumentamos", añadió.

En cuanto al descenso de alumnos, Gutiérrez señaló que si esos establecimientos se midieran sólo en términos económicos, no se financiarían; no obstante, como la visión que se hace está en relación del beneficio de las familias, los recintos se mantienen, ya que un cierre implicaría que muchos niños tendrían que trasladarse y viajar más de 20 kilómetros.

Es así como actualmente se trabaja en una estrategia para recuperar matrículas en tres escuelas urbanas y que lideran la baja de alumnos: la Suiza en Ovejería, Claudio Arrau

"Nosotros de un tiempo a esta parte hemos ido creciendo todos los años y este año aumentó nuestra matrícula en varios niños más"

Carmen Sotomayor Directora Escuela Cancha Larga