Verónica Salgado

"Bombón", "Canela", "Gaspar", "Luli", "Blues", "Micho", "Matilde", "Manchitas", "Perlita" y "Viejito" son algunos de los nombres de las decenas de perros, gatos, hámster, patos, conejos, entre otros animales domésticos, que junto a sus dueños se han transformado en clientes de Uber Pets Angélica, el servicio de taxi para mascotas que desde hace un año está disponible por primera vez en la comuna.

La iniciativa inédita en Osorno fue habilitada por Angélica Parraguez (43 años). La educadora de párvulos transformó la oportunidad de emprender en un negocio que le permitiera superar la crisis del covid-19 que la dejó cesante e imposibilitada de ejercer su profesión tras la suspensión de clases presenciales en todos los establecimientos educacionales -incluida salas cunas y jardines infantiles- decretada por las autoridades de Salud en marzo de año pasado para intentar controlar la emergencia sanitaria en todo el país.

Cada día son más personas las que requieren desplazarse con sus mascotas para centros y clínicas veterinarias, peluquerías caninas o por recreación, lo que no resulta muy sencillo en los medios de transporte tradicionales como taxicolectivos, taxis o servicios de Uber, e incluso en los vehículos particulares de los propios dueños.

Esta necesidad de la comunidad local encuentra una respuesta en Uber Pets Angélica, Servicio para Mascotas, que replica en la comuna lo que en grandes urbes del mundo ya es un servicio habitual, donde las personas junto con sus perros, gatos y otros animales domésticos pueden viajar en un vehículo acondicionado para ellos y sin tener que depender de la buena voluntad de conductores o exponer a los peludos o plumíferos amigos a situaciones de estrés innecesario.

Más que taxi para

Angélica Parraguez es viñamarina de nacimiento, pero osornina de corazón, ya que hace más de 20 años llegó hasta la capital provincial para vivir y estudiar Educación Parvularia en la Universidad de Los Lagos. La mujer, de personalidad extrovertida y alegre voz, relató que hasta marzo del año pasado siempre trabajo en jardines infantiles estatales en distintas comunas de la provincia.

"A fines de marzo tenía que firmar mi contrato, pero no alcancé porque ya estábamos en pandemia y Osorno se fue a su primera cuarentena. Quedé cesante, lo que me preocupó, ya que soy jefa de hogar y si no trabajo no como, así de simple, como tantas mujeres en este país. Entonces, unos amigos me dieron la idea de armar un taxi para mascotas en mi auto y así partí. El próximo 25 de abril cumpliré un año con Uber Pets Angélica", explicó Parraguez.

Relató que el jeep que tenía en ese momento lo acondicionó con mantas, cinturones de seguridad de mascotas y jaulas de traslado, con lo que comenzó sus primeros servicios. Posteriormente se presentó en las distintas veterinarias de la comuna, las que poco a poco fueron incorporándola como parte de las alternativas para sus clientes. Gracias a ello actualmente cuenta con más de 400 clientes.

"Realizo este trabajo con responsabilidad y amabilidad para todas las personas que utilizan el servicio. Esto es más que un traslado de mascotas, sino que soy una persona que entiende, valora y respeta a quienes tienen animales, porque son un miembro más de su familia y así deben ser tratados. Aquí los llevamos a la peluquería, al veterinario, donde sus dueños digan y no tienen que preocuparse porque salivan mucho, dejan pelos o se orinan, porque se entiende que puede ocurrir. Además, desinfectamos y sanitizamos a diario el vehículo y si es necesario más de una vez", explicó la parvularia.

En la cuenta de Facebook Uber Pets Angélica (WhatsApp +56996332305) aparece toda la información necesaria para contratar los servicios de Angélica, cuyos precios van entre $5 mil y $7 mil por el traslado de ida y vuelta. Dada la alta demanda diaria, que promedia 20 a 30 recorridos, hay que agendar con anticipación las horas para ser recogidos puntualmente en los domicilios.

"Acá hemos llevado perros grandes, chicos, gatos, familias de hámsters, conejos, una patita, entre otros animales. También he sido asistente de partos de perras que dan a luz cuando están siendo trasladadas y así. La gente es muy amable y yo con ellos, porque este servicio es mil por ciento recomendable. Agradezco a tantas personas que lo han comentado a otros clientes, a las veterinarias que tienen mis tarjetas y cuentan con mi servicio", argumentó.