(viene de la página anterior)
taurino Juan Ramón Orellana, uno de los grandes ídolos del club osornino, quien se encuentra en el conjunto de la Universidad de Concepción.
Además está el delantero osornino Alexis Mancilla de 16 años, quien hace ya varios años fue fichado por Huachipato de Talcahuano; y el tercero del grupo es el lateral izquierdo Brayan Troncoso (20 años), sampablino que se sumó a Deportes Puerto Montt.
Los tres se encuentran dando los primeros pasos en el fútbol profesional y quisieron relatar sus historias de esfuerzo personal y familiar, pero con el único objetivo de convertirse en verdaderas estrellas del balompié nacional y, por qué no, de nivel mundial.
El HEREdero
Uno de los jugadores talentosos que se han visto en las canchas de Osorno es el volante de creación de 20 años, Felipe Orellana Triviño, actual jugador del conjunto del "Campanil", quien hace un par de años y tras jugar en el cuadro de Provincial Osorno en Tercera División, fue a probar suerte con éxito en Concepción.
El "Cachete chico", apodo que lleva como herencia de su padre, tuvo su primera citación en un duelo ante Audax Italiano en diciembre, pero su debut fue ante Universidad Católica el pasado 14 de febrero.
En ese duelo el conjunto penquista ya sabía que tenía que jugar el duelo por no descender, por lo que Orellana fue de la partida.
Luego, en el pleito ante Colo Colo, no pudo ver acción. A la postre su equipo cayó 1-0 y sentenció su descenso a Primera División B.
Pero tanto Orellana como su equipo ya están enfocados en el campeonato que partió el pasado fin de semana y su intención es sumar la mayor cantidad de minutos posibles y ojalá ganarse un puesto de titular, aunque tendrá una ardua lucha por estar de manera permanente en el once inicial.
"El 2019 me vine a la Universidad de Concepción para jugar en series menores y ya en el último campeonato comencé a entrenar con el primer equipo. Estuve con el profe Eduardo Acevedo y a mitad de temporada llegó el profesor Hugo Balladares quien continúa con nosotros", comenta.
Orellana reconoce que el esfuerzo y sacrificio de tener que dejar la ciudad para buscar su futuro en el fútbol está dando sus frutos, porque desde pequeño soñaba -sobre todo al ver a su padre- con jugar a nivel profesional.
"Hay un esfuerzo personal y familiar porque tuve que dejar muchas cosas con tal de perseguir mi sueño, así es que estoy contento por estar en el primer equipo. Pero esto recién comienza ya que no sólo basta con llegar, sino que hay que mantenerse, por lo que estoy trabajando bastante duro para ello", comentó.
El creativo, quien también cumplió su sueño de vestir la camiseta de Provincial Osorno al igual que su padre, espera ser citado este lunes en el duelo que su equipo sostendrá de local con Santiago Morning, porque en la primera fecha el elenco penquista estuvo libre.
"El entrenador me tiene considerado porque he jugado en los partidos amistosos, así es que estoy muy optimista para esta temporada y claro que este lunes quiero ser citado y ojalá sumar minutos. En mi posición hay jugadores de calidad como Kevin, el hermano de Gary Medel, y eso mismo hace que tenga que trabajar duro porque todos queremos jugar. Hay una sana competencia", comenta.
Se encuentra contento por que estén apareciendo jugadores jóvenes como Alexis Mancilla y Brayan Troncoso, a quienes conoce desde hace años.
"Es muy bueno que hayan más jugadores de la zona debutando en el profesionalismo. A los dos los conozco y sé del sacrificio que están haciendo para cumplir sus sueños así es que les deseo lo mejor. Ahora somos pocos, pero en futuro ojalá hayan más jugadores representando a la ciudad en el fútbol profesional", añade.
El debut
El joven delantero de 16 años, Alexis Mancilla Almonacid, no olvidará su debut hace un par de semanas cuando ingresó faltando unos 5 minutos en el duelo donde su equipo, Huachipato de Talcahuano, jugó ante la Universidad de Chile en el estadio El Teniente de Rancagua.
El espigado ariete de 1.83 metros incluso tuvo una chance de anotar, pero su tiro salió a pocos centímetros por arriba del travesaño del meta argentino Fernando de Paul. A mitad de semana fue citado para el duelo de la Copa Sudamericana, donde su equipo avanzó a la fase de grupos tras eliminar a Deportes Antofagasta, aunque miró el partido desde el banco.
Fue a los 12 años cuando el jugador dejó a su querida escuela de fútbol Academia que dirige el entrenador Marco Urmaña, para tomar sus maletas y viajar hasta Talcahuano con tal de buscar su futuro en el elenco acerero.
Confiesa que ha sido duro por tener que dejar a su familia tan pequeño, pero su ganas de jugar fueron más fuertes. Además cuenta con el respaldo de su familia y de toda la dirigencia y entrenadores del club, quienes lo han acompañado en este proceso.
"He tenido harto apoyo de mi familia y de personas que me están guiando en todo sentido. El año pasado salí de cuarto medio y ahora estoy enfocado en entrenar para poder jugar después de un año complicado, porque el 2020 alcancé a jugar dos fechas en el campeonato de Fútbol Joven hasta que la pandemia paró todo, pero me mantuve entrenando por Zoom y moviéndome por mi cuenta hasta que volviera todo", reconoce Mancilla, quien coincide en el apellido y posición en el campo de juego con el purranquino Héctor Mancilla, quien es uno de los ídolos del conjunto de Talcahuano.
Confiesa que no pensó que esta temporada el técnico Juan José Luvera iba a contar con él, pero la partida a Palestino del ariete Juan Sánchez Sotelo le abrió la posibilidad de ser parte del plantel de honor.
"El día del viaje para jugar con la Universidad de Chile el técnico me dijo que iría con el plantel. Ese día estaba muy concentrado y esperaba mi oportunidad hasta que se dio y no entré nervioso, sino con las ganas de demostrar lo que sé. Tuve la posibilidad de anotar pero no le pegué como quería, pero ya tendré la posibilidad de convertir", confiesa.
Agrega que ha recibido muchos mensajes de apoyo, destacando también los buenos comentarios por parte de la prensa, que ha destacado sus condiciones y su debut a tan corta edad.
"Eso me llena de orgullo, tanto el cariño de la gente como que me hayan destacado en algunos medios porque eso me incentiva a trabajar aún más y lograr mis objetivos", comenta Mancilla, quien también valoró lo que están haciendo sus coterráneos Felipe Orellana y Brayan Troncoso, a quienes también les deseo éxito en sus carreras.
Viajes en bus
El sampablino de 20 años, Brayan Troncoso Gallegos, comenzó a jugar a los 6 años en el club Ceresitas de su comuna. Desde pequeño mostró sus dotes que hoy por hoy lo tienen como jugador del primer equipo de Deportes Puerto Montt que milita en Primera B.
Tras cinco años en San Pablo se sumó al cuadro de Kolbe Osorno y posteriormente paso fue fichado por Deportes Puerto Montt para jugar en las series menores.
Así inició un periplo de esfuerzo y muchas horas en bus, debido a que viajaba desde su comuna para estudiar en el liceo Carmela Carvajal de Osorno; luego, por las tardes tomaba su bolso para entrenar en el elenco de la capital regional.
"Del 2015 al 2018 hice mis inferiores en Puerto Montt y fue ahí cuando se me presenta la posibilidad de jugar en el conjunto de Provincial Ranco durante casi dos años. El profe Jaime (Barrientos) me llevó a jugar y tras su salida estuve con el profesor Mauro Benavides y con el equipo estuve hasta la temporada pasada donde logramos llegar a semifinales de Tercera A, cuando perdimos ante Limache en esa llave y nos quedamos con la amargura de no poder ascender", explica
"Hay un esfuerzo personal y familiar porque tuve que dejar muchas cosas con tal de perseguir mi sueño".
Felipe Orellana, Volante de la U. de Concepción
"No entré nervioso, sino con las ganas de demostrar lo que sé. Tuve la posibilidad de anotar, pero no le pegué como quería".
Alexis Mancilla, Delantero de Huachipato