Comerciantes habilitaron delivery y reportaron bajas ventas este sábado
A DOMICILIO. Luego de la medida que los obligó a cerrar sus locales, muchos dueños de negocios de distintos sectores decidieron hacer repartos para salvar las finanzas del fin de semana.
Tras la polémica medida de cerrar completamente el comercio en las comunas que se encuentren en cuarentena este fin de semana, muchos dueños de locales de abarrotes de la ciudad se vieron obligados a funcionar con el sistema de reparto como la única forma de no perder las ventas y mantener abastecido a su público.
En general, este sábado el delivery al parecer no fue tan solicitado, ya que muchas personas se abastecieron completamente el viernes 26 en los supermercados.
Como bastante lento calificó la jornada de este sábado el propietario de la panadería Rincón de Las Quemas y del Emporio Don Tomás, Andrés Berrocal, quien debió transformar su sistema en delivery tras la exigencia que rige para este fin de semana y que obliga a cerrar todo tipo de comercio.
"Partimos lento, porque la gente se abasteció el día anterior y nosotros no tenemos mucha experiencia en esto. Trabajamos con WhatsApp, nos escriben los pedidos y así salimos a entregar. Nuestros clientes son del sector oriente, pero si sale de otro sector tendríamos que ir", expresó.
Agregó que lo más solicitado este sábado fue snakcs y bebidas; y pese a tratarse de una conocida panadería del sector, lo que menos se solicitó fue pan o pastelería.
El comerciante relató que luego de la experiencia de la primera cuarentena que hubo en Osorno, en abril de 2020, donde implementó un sistema de reparto en dos rutas diarias que entregaba pan y otros productos de manera gratuita, esto le causó algunos malos entendidos con algunos clientes que querían el producto de inmediato, por lo que ahora cobra una tarifa de mil pesos y solo los encargos sobre 10 mil pesos son gratuitos.
"Este sistema lo estamos utilizando porque es obligatorio no atender al público, pero para nosotros, que no nos dedicamos a esto, no fue una buena experiencia, porque la gente no entiende que nos demoramos un poco más y que no se trata de un solo cliente, aunque tratamos de atender lo mejor posible. Por eso esta vez no lo estamos haciendo gratis y de esa forma, si nos llega un pedido, lo entregamos altiro", manifestó.
El emprendedor agrego además que espera que el próximo fin de semana no se repita esta misma modalidad, ya que se debe pensar en los comerciantes que venden otro tipo de productos que no son calificados como esenciales, por lo que también llamó al resto de sus pares a que respeten estas medidas, ya que apuntan al bien de toda la comunidad.
"Si bien como pequeños comerciantes de primera necesidad no nos ha afectado tanto la cuarentena, tenemos que pensar también en los otros emprendedores, donde algunos llevan un año sin poder trabajar. Esperamos que estas medidas ayuden a mejorar los indicadores en esta pandemia, porque finalmente hay mucha gente que está quedando sin trabajo y otros colegas que están a punto de quebrar", sentenció.
Es un sistema difícil
Desde el supermercado Quilacahuín, en el sector de Francke, el propietario del local, Walter Bachmann, debió prepararse con dos ayudantes para las entregas más lejanas, mientras que él repartió a sus vecinos más cercanos, probando un sistema relativamente nuevo para su negocio, donde cuenta eso sí con pago electrónico.
"Este sistema es nuevo para nosotros. No sabía cómo se iba a implementar, pero igual logré sacar los permisos de fin de semana para entrega delivery con mis dos ayudantes que llevan los pedidos más grandes y que van un poco más lejos. Pensé que esto iba a ser un poco más lento, pero ha habido demanda", señaló.
Para que el trabajo de este fin de semana diera buenos resultados, días antes este comerciante franckino instaló varios letreros para avisar que trabajaría con sistema de reparto durante el fin de semana de restricción.
"Ha dado resultado, pero es harto trabajo, porque hay que preparar los pedidos, como ya no hay bolsas, tenemos que ponerlos en cajas para ir a entregarlos", dijo.
En su caso, entregó algunos pedidos sin costo, por tratarse de adultos mayores que son sus vecinos desde hace años; pero en el caso de las distancias más largas, el costo fue para pagar el trabajo y costo de los repartidores.
En relación a los productos más pedidos, Bachmann relató que lo que más solicitaron los clientes fueron distintos ingredientes para preparar el almuerzo, además de bebidas, pero las ventas fueron muy bajas, a diferencia de los fines de semana anteriores, en que cientos de personas salieron con o sin permiso a los negocios de barrio.
Llegaron a retirar
Iván Saldaña es propietario de un supermercado ubicado en el sector de Francke y de una frutería en calle Chillán, por lo que decidió que este fin de semana funcionaría con el formato delivery. Comentó que este sábado el comportamiento de muchas personas que llegaron por abarrotes no fue para nada apegado a las exigencias sanitarias, ya que acudieron hasta uno de sus locales formando fila e insistiendo que les entregaran personalmente los productos.
"En el supermercado la gente va igual a tocar. Yo coloqué letreros por todos lados avisando que trabajaríamos con entrega a domicilio, pero igual se provocó un desorden y tuve que decirle a una de las niñas que trabaja con nosotros que parara con el supermercado, porque la gente insiste en que quiere retirar allá y así se forman colas que me pueden traer consecuencias. No ha sido bueno como se esperaba", indicó.
Distinta fue su experiencia con las frutas y verduras, sobre todo con la palta que es su producto estrella, ya que los clientes los pidieron y esperaron pacientemente sin salir de sus hogares.
Pero en definitiva, Saldaña comentó que el día de ventas no fue mejor que otros, de hecho fue bastante lento, con muy pocos pedidos más que en otras ocasiones.
"Pensé que se iba a notar mucho más, pero la verdad es que piden otros productos, pero lo de supermercado nada", sostuvo.
7 comunas de la provincia de Osorno están confinadas por el fin de semana y con su comercio cerrado.