El decreto número 46 del Ministerio de Salud dispuso que desde enero del presente año las licencias médicas emitidas por los médicos, matronas y cirujanos dentistas deben ser emitidas solo en formato electrónico. Esa disposición modificó el Decreto Supremo número 3, de manera que el formato papel de dicho documento solamente será aceptado en casos especiales, donde no se cuente con los medios tecnológicos adecuados.

De acuerdo con esto, la Comisión de Medicina Preventiva e Invalidez (Compin), entidad encargada de vender los talonarios de licencias, pondrá el formato físico a disposición de aquellos emisores que se encuentren bajo este tipo de circunstancias especiales.

El nuevo sistema pretende dar mayores facilidades a los afiliados y empleadores, a la vez que representa una reducción importante en los costos, respecto del documento en papel, y simultáneamente permite un mejor control. Esto significa que los afiliados al sistema público de salud no tienen que llevar personalmente su permiso por enfermedad al empleador, mientras que éste tampoco tendrá que incurrir en mayores gastos de traslado de los formularios.

Las ventajas de la licencia médica electrónica son múltiples, ya que cuando el trabajador esté enfermo no deberá ir a dejar el documento de manera presencial hasta su lugar de trabajo; también podrá hacer el seguimiento en línea del estado de su documento; deberían disminuir los errores por falta de antecedentes, existirá una mayor confidencialidad de los datos personales y la resolución de su trámite será más expedito. En el caso de los empleadores, la utilización de esta plataforma permite que puedan hacer un seguimiento online del permiso médico de sus trabajadores, mejorando los tiempos de gestión, trazabilidad y evitando además el rechazo de documentos por falta de información, como son las cotizaciones. También el sistema permite una mayor fiscalización.

Es de esperar que la licencia electrónica dé los resultados que se esperan para que el sistema se consolide y permita un mejor control de los permisos por enfermedad, y evitar el abuso del mecanismo, en el que, finalmente, pagan justos por pecadores.

Un reciente sondeo realizado por Unicef dio cuenta que la pandemia del Covid-19 ha impactado en la salud mental de los adolescentes y jóvenes de Latinoamérica y el Caribe, estudio que consideró edades entre los 13 a 29 años.

Entre los participantes, el 27% reportó sentir ansiedad y 15% depresión en los últimos 7 días, resultados que nos permiten echar un vistazo a una realidad que nos toca en el ámbito personal, como también en el laboral, particularmente a quienes estamos vinculados al sistema educativo.

Para los jóvenes la percepción sobre el futuro se ha visto negativamente afectada, y ante las dificultades hay muchos que han intentado manejar sus emociones, siendo el ejercicio en el hogar, la comunicación a distancia con sus amistades y el descubrimiento de nuevos pasatiempos en casa, lo que ha contribuido a sobrellevar esta situación.

En este sentido, el Mineduc ha entregado recomendaciones para el apoyo socioemocional de los estudiantes destinadas a enfrentar de mejor forma esta dimensión agudizada por la pandemia, y que a todos nos preocupa.

Como institución, hemos implementado a nivel nacional el Programa de Bienestar y Promoción de Salud Mental de Inacap. La iniciativa pone a disposición de los estudiantes acompañamiento, orientación y entrega herramientas en materia de salud mental, bienestar y autocuidado, actividad física y hábitos.

Adicionalmente, con el objetivo de contribuir a generar espacios de bienestar emocional en los jóvenes incentivando el autoconocimiento, impulsamos de manera local, desde la Dirección de Asuntos Estudiantiles el concurso cuentos breves "Mi Vida en Pandemia", con gran éxito en materia de participación estudiantil, permitiéndonos como Inacap fortalecer el vínculo con nuestros alumnos. Una grata y enriquecedora experiencia, que será compilada y lanzada como un libro. Creemos será un valioso registro histórico y biográfico que relata en primera persona, lo que vivieron jóvenes de esta generación.

En 2021 es necesario que las instituciones sigamos promoviendo la participación de la juventud, propiciando espacios de encuentro en favor de los estudiantes y su bienestar emocional, con una agenda clara que refleje preocupación frente los temas que a ellos les afectan.

Rodrigo Ibáñez, vicerrector Inacap sede Osorno