Obrero ataca a su pareja, amenaza a tres niños con un cuchillo e intenta quemarlos con cera
VIOLENCIA. El detenido, de 30 años, escapó por los techos de las casas en la población García Hurtado. La fiscalía lo investiga por femicidio, homicidio y parricidio frustrados, microtráfico, tenencia ilegal de municiones, entre otros delitos.
Temor se percibe en las palabras de la joven madre de 32 años, de iniciales C.M.C.C., luego del grave episodio de violencia intrafamiliar que vivió la noche del miércoles, al ser agredida por su pareja, de iniciales L.A.S.H., de 30 años, quien se desempeña como obrero, con domicilio en la Villa Quilacahuín.
Según su relato, emplazó a su pareja -con quien tiene una relación de 7 años y una hija en común- para que deje de fumar droga en el subterráneo de la vivienda de calle Ernesto Ewertz, en población García Hurtado de Mendoza, Rahue Alto Sur, porque todo el humo ingresaba al hogar y era molesto para los tres menores de 12, 10 y 2 años (hija de ambos).
La joven nunca imaginó que su pareja reaccionaría con violencia, ya que la tomó por el pelo en el segundo piso de la casa y la arrastró al primer nivel, la lanzó en contra de una estufa que tenía fuego, todo ello en presencia de sus hijos, quienes comenzaron a lanzar objetos para que el agresor dejara de atacar a su madre. El hombre, enloquecido, según la mujer, tomó un cuchillo con el que amenazó a los niños, quienes escaparon a otra pieza.
"Es primera vez que actúa con ese nivel de violencia, no se lo doy a nadie. Pensamos que nos mataría a todos. Estaba totalmente fuera de control, enloquecido y me responsabilizó de todo", recuerda la mujer.
"Nos vamos a quemar"
Un vecino estaba afuera de la casa y el agresor salió a golpearlo con un elemento contundente, donde lo dejó herido. La joven aprovechó ese instante para enviar un mensaje a su hermana y de paso alertar a la policía.
De regreso, el iracundo obrero nuevamente comenzó a agredir a su familia con insultos. Sospechó que la mujer había pedido ayuda, por lo que tomó un envase de cera líquida marca Nugget y comenzó a lanzar el contenido al cuerpo de su pareja, quien estaba con sus tres hijos.
"Dijo 'nos vamos a quemar todos aquí'. Se me hicieron eternos los minutos, pese a que carabineros llegó rápido. Tras sentir la llegada de la policía, salió a atender, pero dijo que todo estaba bien y que había tenido un problema con un vecino. No obstante, salí con mis hijos y les pedí ayuda. El ingresó a la casa y luego se subió a los techos para escapar y evitar ser detenido", indicó la víctima.
Caída y peluche blanco
Debido a que el hombre no quiso bajar del techo y entregarse, los Carabineros solicitaron cooperación, debido a que la situación era un hecho de Violencia Intrafamiliar.
El procedimiento duró casi una hora y fue observado por vecinos del tranquilo sector. Finalmente, el sujeto fue detenido tras caer del techo mientras intentaba escapar.
La víctima entregó a la policía dos municiones calibre 9 milímetros que su pareja tenía en la casa.
Además, mientras estaba en el techo, el sujeto le pidió a una de sus hermanas que llegó al lugar, que guarde un peluche blanco que estaba en la casa.
Esta situación generó alerta en los efectivos policiales, quienes al ingresar a la casa encontraron en una pieza el apreciado peluche. Al revisarlo encontraron 47 papelillos de clorhidrato de cocaína, con un peso de 13,88 gramos.
El detenido enfrentó la justicia pasadas las 13 horas de ayer, donde el fiscal Jorge Münzenmayer lo formalizó por los delitos frustrados de femicidio, parricidio y por dos de homicidio, además de tenencia ilegal de municiones, microtráfico, amenazas en Violencia Intrafamiliar, lesiones menos graves y amenazas contra un vecino.
"No soy tan enfermo para agredir a mi hija de dos años", dijo en la audiencia.
"Tiene cargos por ocho delitos graves. El imputado cuenta con antecedentes judiciales y condenas por ilícitos contra las personas con condenas cumplidas. Pedimos la prisión preventiva, que fue decretada no sólo por ser un peligro para la sociedad, sino para las víctimas", señaló el fiscal Münzenmayer.
El abogado del imputado, Rodrigo Rojas, manifestó a este medio que "es un caso complejo por los delitos formalizados, por lo que analizaremos la situación para ver la estrategia que aplicaremos durante el desarrollo de la investigación".
Hay un plazo de 100 días para indagar el caso y la víctima, al conocer la resolución judicial, manifestó que seguirá adelante con la denuncia.
"Es primera vez que actúa con ese nivel de violencia, no se lo doy a nadie. Pensamos que nos mataría a todos. Estaba totalmente fuera de control, enloquecido y me responsabilizó de todo".
C.M.C.C., Pareja y madre de los menores
100 días decretó el juez para la investigación del caso que presenta dos adultos y tres menores como víctimas del agresor.
7 años de convivencia tiene la pareja, tiempo en el cual tuvieron una hija que actualmente tiene dos años.