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Desde otras regiones
A la orilla del lago Puyehue, a la altura del kilómetro 58 de la ruta 215, están ubicadas las "Cabañas & Camping Los Copihues", que tienen 45 años entregando una opción de alojamiento tranquilo tanto para los residentes de la provincia como a aquellos procedentes de otras zonas del país.
Con la llegada de la contingencia sanitaria en marzo de 2020 se vieron obligados a cerrar sus 6 cabañas hasta fines de noviembre, cuando retomaron funciones e implementaron un protocolo que incluye señaléticas, medición de temperatura al ingreso y sanitizaciones frecuentes.
"Estamos en un lugar de 7,5 hectáreas, por lo tanto, no hemos reducido el aforo, ya que el camping es grande. Nuestros sitios tienen 80 metros cuadrados y no hay casi posibilidad de que la gente esté junta como en otros lados", detalló María Elena Wittke, administradora de este recinto.
Al momento de retomar su operatividad, el proceso estuvo lento, no obstante, la llegada de las festividades de fin de año impulsó las reservas. En vista de las restricciones que vive la región, continúan apuntando a recibir clientes de las regiones Metropolitana y de O'Higgins, más ahora que existe el permiso de vacaciones destinado principalmente a las comunas que se encuentran en la fase 2.
"Tenemos la suerte de trabajar con clientes muy leales, ellos tienen su reserva de un año para otro en general. Así que lo hicieron, igual siempre esperando que no estén en cuarentena ni nosotros tampoco cuando les corresponda venir que, principalmente, es en febrero", comentó.
Debido a la realidad actual, Wittke anticipa que el trabajo administrativo será arduo en esta temporada estival. Anteriormente, las personas seleccionaban sus fechas y llegaban, pero ahora es común que modifiquen su programación o la cancelen.
"Será una temporada muy difícil, en el sentido de mantenerse en funcionamiento con el personal, porque uno no puede decirle vamos a trabajar y mañana no; lo vamos a intentar. En eso estamos, tenemos compromisos con nuestros clientes y con la gente que está más cercana, de Osorno y otras ciudades más grandes, pues en algún momento van a tener que salir y, si no pueden ir muy lejos, acá podrán llegar", manifestó.
"Terreno inestable"
En la costa de la provincia el panorama ha sido similar. Aunque todo el año se preparan para la llegada del verano, ha sido complejo llevar a cabo una planificación tomando como referencia las restricciones que existen los fines de semana en seis comunas, los cuales tienden a ser los días de mayor afluencia.
Las Cabañas y Hospedaje Rayén, localizadas en Maicolpué, es uno de los lugares que ha tenido que subsistir en un ambiente de inestabilidad. Este alojamiento, que cuenta con 2 habitaciones y dos cabañas, proyectaba poder recuperarse de las pérdidas aprovechando la llegada de turistas el primer trimestre de 2021.
Una gran parte de la gente que recibe es de la zona, ya que el 50% proviene de Osorno, mientras que el resto de ciudades como Puerto Montt y Santiago. Rayén Adué, administradora, puntualizó que "tenía hartas reservas para fines de enero, sobre todo en cabañas. Esas se vieron más afectadas, porque cuando escogen esta opción es porque tienen previsto quedarse varios días".
En conjunto con los trabajadores empezaron a capacitarse sobre los cuidados que debían tener en la limpieza. De esta forma, progresivamente obtuvieron las herramientas para la reactivación a partir de la entrada de la fase 2 en San Juan de la Costa en noviembre pasado, haciendo llamados constantes al uso de mascarillas, instalando dispensadores de alcohol gel y limitando las visitas para mirar las piezas.
Poco a poco vieron los frutos, especialmente en Navidad y Año Nuevo, pero ahora están a la expectativa por la disminución en el tránsito de usuarios, ya que en la ruta U-400 hay dos aduanas fijas (la de Carrico podría ser retirada mañana).
"Tenemos miedo porque estamos pisando un terreno que no es para nada estable. Todos contratamos personal para trabajar, quienes tampoco están seguros de sus puestos. Yo trabajo con tres personas, también tomé unas practicantes de turismo y no sabemos qué es lo que pasará", recalcó.
"Será una temporada muy difícil, en el sentido de mantenerse en funcionamiento con el personal, porque uno no puede decirle vamos a trabajar y mañana no; lo vamos a intentar. En eso estamos, tenemos compromisos con nuestros clientes y con la gente que está más cercana".
María Elena Wittke Administradora de Cabañas & Camping Los Copihues
"En esta experiencia he aprendido de la flexibilidad, que lo único seguro es el cambio y por eso nos subimos a ese tren".
Cornelia Prenzlau, Dueña de restaurante Rancho Espantapájaros