El arduo trabajo de los emprendedores turísticos para mantenerse a flote
En medio de la contingencia por el covid-19 se han visto gravemente afectados; inicialmente, por el cierre durante varios meses y después por las restricciones que actualmente existen en las 7 comunas de la provincia. Sin embargo, continúan capacitándose y apuntando a entregar una grata atención a visitantes locales y de otras zonas del país.
El 2020 representó un año de pesadilla para los emprendedores de los rubros turismo y gastronomía. En un escenario complejo, remando contra la corriente, mantuvieron una lucha ejemplar para salir a flote con sus negocios, pese a la incertidumbre existente a raíz de la pandemia y los constantes cambios que ha generado la adopción de medidas de prevención.
El 1 de septiembre algunos comenzaron a ver una esperanza con la autorización de funcionamiento en lugares abiertos de restaurantes, cafés y análogos durante la fase 3, al igual que la reciente modificación del plan Paso a Paso que les permite laborar de lunes a viernes en la etapa 2, sobre la base de los mismos criterios.
Así, en esta nueva página, han puesto todo su esfuerzo para tratar de retomar la esencia de compartir a sus clientes, adecuándose a los resguardos correspondientes. Pese a que en la provincia 6 comunas están en la fase 2 y Osorno bajo una estricta cuarentena, sus visiones se han concentrado en apuntar a otros territorios del país.
En Puyehue, San Juan de la Costa y Puerto Octay, donde están acostumbrados a subsistir del turismo, esperan que las cifras de contagiados por covid-19 pronto se reduzcan para tratar de dar una cara nueva a este verano.