Correo
Nadie está sobre la justicia
Por lo que tengo entendido, el cohecho es un delito que implica la entrega de un soborno para corromper a alguien y obtener un favor de su parte. Lo habitual es que esta dádiva se concrete con dinero o regalos.
Este fin de semana, el alcalde Jadue reconoció que le pidió a su abogado, que a la vez era abogado de la empresa investigada, dinero para financiar su proyecto en Recoleta.
Sin culpar a nadie, creo que estas declaraciones son dignas de investigar, porque como muchas veces se ha repetido, nadie puede pasar a llevar la ley y salir impune de ello.
Juan Luis López
La pandemia es real y letal
El plan Paso a Paso viene siendo una carrera que pareciera no tener fin, con incipientes avances en ciertas localidades y notorios retrocesos en otros. Superar la pandemia de forma "natural" parece cada vez más difícil. Sumado a lo anterior, vemos a un Estado que extiende restricciones a un nivel en donde se llega a restringir, incluso, qué se puede o no comprar en el supermercado.
La pandemia de la covid-19 es real y letal. Lamentablemente algunos aún se niegan a creer que existe. De la misma forma, otros prefieren hacer la vista gorda en presencia del aumento del poder político sobre nuestras vidas, cuyos efectos nocivos históricamente han tenido que ser superados por mucho más que una vacuna.
Herman Durán Urra
Vacaciones en pandemia
Durante el año 2020 nos vimos obligados a generar una rápida adaptación de todo nuestro sistema de vida, desde cómo tuvimos que restringirnos en cuanto a movilidad y contacto físico, y la adaptación de nuestra propia intimidad para poder cumplir con el teletrabajo. En este contexto, vimos postergada nuestra gratificación, de corto y mediano plazo, así como también de instancias que llenasen nuestras expectativas, incluso, de cómo distraernos o descansar tras largas jornadas frente a un computador.
De esta forma, necesitamos contar con un espacio de merecidas vacaciones, focalizadas en hacer alguna actividad que nos guste y nos otorgue sensaciones positivas, para posteriormente, volver a enfrentar un nuevo año laboral.
Hoy está presente la pregunta respecto de cómo deberíamos vacacionar mientras aún nos encontramos en pandemia. Si bien hay respuestas variadas, es bueno abordar algunos conceptos básicos en torno a este descanso. En primera instancia, se puede mencionar que no existe una única forma de vivir este proceso, pero sí hay puntos en común, por ejemplo, el permitirse espacios físicos y de tiempo orientados únicamente a hacer una actividad que nos guste, ya sea leer un libro, seguir una serie o película o hacer actividad física, entre otras cosas.
Para aprovechar el tiempo, debemos contar con algún espacio físico que nos sirva para estar en calma, pudiendo utilizar los mismos lugares que ocupamos para trabajar, pero con una significancia diferente. Es fundamental que la zona a utilizar esté libre de implementos o documentación de trabajo y que los tiempos que manejamos, así como el ritmo de vida, lo desaceleremos al menos levemente.
Otro objetivo es aprovechar el tiempo para regularizar nuestro sueño, entendiéndose que hay que mejorar la calidad y no la cantidad de horas, que nos permitan familiarizarnos con una perspectiva funcional y constructiva de cómo desconectarnos del trabajo para comenzar a conectarnos con nosotros mismos.
Quizás este ejercicio no sea algo simple, pero así como gran parte de las adaptaciones que hicimos el 2020 apuntaron a una eficacia en los procesos, con el mismo esfuerzo e inteligencia podamos aprovechar esta instancia para descansar donde sea que nos toque pasar las vacaciones, pues lo cierto es que este merecimiento estuvo más que ganado.Rolando Sepúlveda Académico Escuela Psicología Universidad de Las Américas
Terrorismo y GobiernoEn la medida que crece el número de víctimas del terrorismo en La Araucanía, las palabras de consuelo del Gobierno se vuelven cada vez más estériles y vacías.
El presidente Piñera y los suyos ya han hablado lo suficiente; no les va quedando más remedio que ponerse a trabajar para recuperar la paz en una zona que ya se está olvidando de lo que significa vivir bajo el amparo de un Estado de Derecho.
Juan Lagos