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Willy Sabor y Beto Espinoza estrenan programa en La Red

APUESTA. El show se llama AppErrados y debuta este sábado a las 23:00 en la señal.
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"Descárgate de la risa" ese el eslogan de AppErrados, el nombre de la nueva apuesta de la televisión abierta que parte hoy sábado a las 23:00 horas por La Red. Con secciones dedicadas al mundo de tiktokers y youtubers, así como gags y videos virales, este programa conducido por Willy Sabor y Beto ESpinoza tendrá en cada tendrá un invitado especial que en esta ocasión es la comediante y actriz Renata Bravo.

Desde Santiago y al teléfono, Willy Sabor se ríe de las aplicaciones que se inventaron a partir del programa, "en vez de Tinder tenemos Timbre", dice el comediante. "Tengo 53 años y al principio no entendía nada del mundo de las redes. Veía a mi hija muerta de la risa con su teléfono y no le encontraba gracia a lo que estaba viendo", confiesa.

"Ese mundo de la tecnología, las aplicaciones, la forma de comunicarse, la publicidad, de verdad que a mí me llegó como un verdadero ladrillazo, todavía me cuesta acostumbrarme pero hay que subirse al carro. Si no puedes contra ellos, únete". añade el comediante.

Desafío

Por su parte, Beto Espinoza cuenta que conducir el programa es un gran desafío, que toman con mucha responsabilidad y buen ánimo. El horario y el día le parecen ideales, "sobre todo ahora que la gente va a estar encerrada y con toque de queda", agrega quien es, además, el gestor de la idea que dio origen a AppErrados.

"El mundo está invadido por una pena, un dolor y una angustia muy grande, y programas como este nos hacen falta también porque la vida continua, con resguardos y responsabilidad, pero tenemos que seguir viviendo y el humor, la entretención y la buena onda es parte fundamental", explica Espinoza.

-Y parte fundamental de AppErrados es el mundo de youtubers y tiktokers

-Sí, con Willy nos vimos envueltos en un mundo virtual, de redes sociales y todo eso, que no era nuestro hábitat habitual, pese a que estamos metidos de alguna forma. Este encierro nos obligó a inmiscuirnos más para desarrollar este concepto de dos "viejos" que nos estamos introduciendo, o readaptando, a este mundo.

Distension

Espinoza dice que habrá de todo un poco en el programa, juegos, comediantes y algunos personajes de redes sociales como Hola Soy Cabezón o Rey Alcalde.

Todas las semanas habrá un invitado central, que en el caso de este sábado es la actriz Renata Bravo. "El programa es distentido, un recreo muy necesario para el sábado, sin grandes pretensiones", dice de esta apuesta Espinoza, quien reconoce y agradece que La Red se haya atrevido con el formato.

-¿Cómo te llevas con Willy?

-Horrible me llevo con el guatón (risas)... Con Willy nos conocemos hace muchos años, hemos viajado mucho por el país haciendo eventos y tenemos, además, muchas cosas afines: primero somos de una misma onda en cuanto a humor, estilos de música, somos de una misma generación y se verá reflejado en el programa la buena química que tenemos. Nos reímos de verdad y lo pasamos bien.

-¿Cómo fue el 2020 para los humoristas, Willy?

-Este 2020 no hizo reir a nadie, más que humor fue desgracia, la gente perdió la pega y nosotros vamos a la gente, al pueblo que la sufre y le viene depresión, que tuvo que estar en la casa, apañando a sus hijos. A ellos queremos hacer reir, a toda esa gente que necesita un momento de distensión. Están todos invitados. Ojalá que nos acompañen, está hecho con harto cariño y esfuerzo porque los presupuestos están súper acotados, tenemos ganas de que la gente lo pase bien.

-Y tú Beto, ¿cómo viste al humor este año?

-Creo que ha sido una vía de escape igual pese a que ha sido un año muy doloroso para mucha gente, y va a seguir siéndolo por lo visto, el humor siempre ha estado vigente, en cada minuto, si ves está lleno de memes, hay humor negro y otro más simpático. El humor es algo muy subjetivo pero siempre hay humor y eso es súper importante para cualquier sociedad, por algo la risoterapia es algo esencial dentro de las empresas y en varias funciones de la vida humana. La gente necesita reirse, ojalá que más canales se atrevan con el humor y la entretención.

Pese a la pandemia, Viena mantuvo su célebre concierto

AÑO NUEVO. La Filarmónica de esa ciudad ejecutó su tradicional espectáculo de esta fecha, bajo la batuta de Riccardo Muti.
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El más célebre de los conciertos abrió este año 2021 con los alegres ritmos de los valses y polcas de la dinastía Strauss, pero una sala vacía y silenciosa por la pandemia de coronavirus empañó algo su mensaje de esperanza y optimismo.

Riccardo Muti dirigió, por sexta vez, un Concierto de Año Nuevo en Viena como ningún otro: con una desangelada Sala Dorada del Musikverein y aplausos telemáticos.

Tampoco la célebre "Marcha Radetzky", que cada edición pone fin al recital, contó con el acompañamiento tradicional de las palmas.

Aunque se sabía que la monumental sala estaría vacía y silenciosa, el saludo inicial de Muti a un auditorio ausente y los primeros planos de un patio de butacas fantasmal resultaron sobrecogedores.

La falta de cualquier reacción a la conclusión de cada pieza dio al recital un aire de ensayo y los músicos, sabedores de ese problema, trataron de responder con una transición muy rápida que alteró el tempo habitual del concierto.

Los aplausos telemáticos de 7.000 personas de todo el mundo por medio de una aplicación al final de cada bloque dieron algo de calor al acto, aunque la imagen de los miembros de la Filarmónica puestos en pie ante aquel vacío también dejaba sentimientos encontrados.

Con todo, el maestro napolitano y la Filarmónica de Viena se sobrepusieron a las adversas circunstancias y ofrecieron un gran espectáculo musical, y eso, en las actuales circunstancias, ya es un triunfo. "Es extraño para nosotros tocar en una sala totalmente vacía", reconoció un emocionado Muti durante el recital, pero "seguimos aquí creyendo en el mensaje de la música", pese a "un año horrible".

La ligereza y el vitalismo de los vals, polcas y mazurcas de los Strauss y sus contemporáneos se colaron en las casas de millones de personas en más de 90 países gracias a la TV y la radio, que han convertido el recital en un acontecimiento mundial.

Muti y la Filarmónica de Viena lanzaron su mensaje de esperanza por medio de la música, un lenguaje que une más allá de idiomas y fronteras.

Y, pese a todos los inconvenientes, el recital ha permitido soñar que 2021 será mejor que el aciago año anterior. La realización televisiva abundó en la belleza de la Sala Dorada y en la cuidada decoración floral. Más de 30.000 lirios, rosas y orquídeas de los colores más vivos llenaron los planos televisivos para dar frescura al acto.

Muti, de 79 años, se ha convertido con su sexto Concierto de Año Nuevo en el director vivo que más veces ha llevado la batuta de la orquesta.