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Un aporte
Ricardo Becerra, vocero de la Red Ambiental Ciudadana, explicó que desde hace un par de años venían recibiendo denuncias de situaciones desde distintos puntos de la ciudad que, en muchos casos, eran realizadas por la misma persona, lo que derivó en la creación de esta brigada a partir de este año.
"Nosotros, cuando tenemos denuncias, vamos al lugar de los hechos para comprobar su veracidad, tomamos registros e inmediatamente llamamos a los organismos fiscalizadores para que adopten todos los procedimientos legales e inicien las investigaciones correspondientes. Actualmente, es mucha la cantidad de denuncias y nosotros no siempre podemos llegar oportunamente al lugar para tomar registros o fotos, lo que es fundamental. De ahí que nacen los vigilantes vecinales, que justamente logran tomar la foto y video con fecha y hora, que es la evidencia de lo ocurrido", comentó Becerra.
Agregó que es comprensible que se mantenga el anonimato de las personas, porque justamente el rol de la Red Ambiental es realizar las denuncias formales a los organismos pertinentes y responder a los cuestionamientos que eventualmente se puedan realizar.
"Este tipo de denuncias no son fáciles, porque involucran muchas personas e intereses, entonces, a través de la Red Ambiental podemos hacer frente a todos los cuestionamientos que llegan cuando se abren sumarios o investigaciones, porque lo que nosotros denunciamos finalmente es que no se está cumpliendo la ley. E incluso evidenciamos que las leyes son muy precarias, con multas muy bajas, que permiten que las empresas prefieran pagarlas que invertir en infraestructura para cuidar realmente el medio ambiente", enfatizó Becerra.
Dentro de las últimas acciones denunciadas por la organización está el vertimiento de aguas contaminadas al río Rahue realizado durante las últimas semanas por la empresa Essal, a través de un ducto de aliviadero de tormentas ubicado en el camino a Los Boldos, en Francke. Esta situación gatilló que se sumaran nuevas investigaciones desde la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) y la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) hacia la sanitaria, lo cual fue posible gracias a la acción anónima de vigilantes vecinales que aportaron a la Red Ambiental los registros para sostener la denuncia formal.
Efectivamente, la labor medioambiental que realizan este tipo de organizaciones civiles es fundamental, ya que las condiciones precarias de trabajo de los organismos fiscalizadores facilitan un "paraíso" para el incumplimiento de normas y la generación de daños ambientales.
Por ejemplo, para inspeccionar las 30 comunas de la Región en temas ambientales la SMA sólo tiene 4 funcionarios, mientras que la SISS cuenta con cinco, a lo que se suma sólo un vehículo fiscal para estas labores en cada organismo. Además, la Autoridad Sanitaria tampoco tiene el suficiente personal para cumplir con todas las atribuciones, más aún en pandemia.
El seremi de Medio Ambiente, Klaus Kosiel, destacó la labor que realiza la Red Ambiental Ciudadana y el despliegue vecinal del territorio, ya que son fundamentales para detectar a tiempo situaciones que eventualmente constituyen una falta a la normativa vigente.
"Lo más importante es el cuidado del medio ambiente, que es de todos nosotros y que tenemos la responsabilidad de preservarlo para generaciones futuras. Estas denuncias responsables desde organizaciones ciudadanas han permitido realizar investigaciones que han terminado con procesos sancionatorios y multas a las empresas u organismos públicos y privados que cometieron la falta. La ciudadanía organizada siempre será un aporte, porque definitivamente el Estado no tiene capacidad suficiente para estar en muchos lugares y el registro ciudadano es la evidencia que muchas veces se requiere", indicó el seremi.
30 comunas componen la región para las cuales la Superintendencia de Servicios Sanitarios sólo cuenta con 5 inspectores y un vehículo fiscal para esas labores, mientras que la SMA tiene sólo 4 funcionarios para fiscalización.
15 personas componen la brigada de vigilantes vecinales, quienes desplazados por los barrios aportan con registros de imágenes y videos a la Red Ambiental Ciudadana, que hará la denuncia formal a los organismos.
2002 nace la Red Ambiental ciudadana que desde entonces, de forma voluntaria y sin ningún tipo de retribución monetaria, realiza labores de fiscalización y denuncia por temas asociados al medio ambiente.