Tras ocho meses de emergencia sanitaria, la pandemia de covid-19 nos está mostrando toda su complejidad. Los rebrotes que han surgido en algunos países europeos develan los riesgos que hay al no contar con una vacuna, por lo que el control de la pandemia requiere necesariamente que la ciudadanía acate las medidas preventivas que en forma reiterada se dan a conocer.

La alta movilidad de las personas que no hacen caso de los persistentes llamados de las autoridades sanitarias para evitar la propagación del virus, ha significado que las cifras de contagiados y de fallecidos sigan subiendo en algunas zonas, de manera que en esos lugares donde la población comete las mayores infracciones, se aleja cada vez más la posibilidad de retomar cierta normalidad. Las personas que andan en la calle sin mascarilla, que organizan fiestas en espacios cerrados en horarios de toque de queda o salen en comunas en cuarentena, pueden ser perseguidas penalmente según el artículo 318 del Código Penal, al poner en peligro la salud pública, lo que se aplica dentro de la excepción constitucional en que se encuentra el país desde el 18 de marzo del presente año, por el coronavirus.

Si bien no hay acuerdo respecto de la forma cómo se aborda la situación de los infractores, lo cierto es que hay muchas personas que incumplen deliberadamente las medidas de protección que involucran una responsabilidad con uno mismo y también con la sociedad, porque si las acciones preventivas no se acatan se demora el avance hacia menores grados de confinamiento.

En los medios de comunicación se dan a conocer casos de personas que infringen medidas como el uso adecuado de mascarillas y el distanciamiento físico.

En consecuencia, es clave que las familias entiendan la necesidad de acatar las medidas de prevención y cuidado que se disponen, porque de lo contrario las posibilidades de volver a una relativa normalidad se alejarán cada vez más.

Sin duda alguna, la Brucelosis Bovina (BB) es una infección que ha intentado ser controlada durante décadas en nuestro país. No sólo causa importantes problemas a salud animal y humana, al tratarse de una zoonosis, sino que también conlleva importantes pérdidas productivas y económicas. Ello se traduce en un alto costo, en términos de eliminación de hembras positivas, muchas veces animales de pedigree. Aún a los días de hoy se estima que sólo los chequeos implican a nivel de comercialización bovina, unos 500 millones de pesos anuales en costos, que afectan a productores del país.

A fines de 2019, 7 regiones más una comuna del país ya son libres o provisionalmente libres de brucelosis. 5 regiones no reportan casos de la enfermedad. Existe un gran esfuerzo en la vigilancia epidemiológica, a fin de identificar animales positivos sin síntomas.

A partir del año 2020 SAG moderniza procedimientos diagnósticos. La pronta eliminación de casos positivos nos permite indicar que a junio de 2020 existían sólo 10 predios positivos a brucelosis en Chile, tres de ellos en la Región de Los Lagos.

Para la Corporación de la Carne es tremendamente valioso el avance que hemos logrado hasta ahora, gracias al espíritu de cooperación de miles de productores. La labor que realiza SAG también es escencial, para garantizar en forma certera y confiable nuestra condición zoosanitaria.

Con un número muy bajo de casos nuevos, resta sólo un último esfuerzo que debemos realizar como sector privado, para eliminar los animales que aún estén positivos. Es muy importante comprender el real alcance de lo que implica a éstas alturas tener animales reaccionantes en un predio. Significa tener una posibilidad latente de contagiar a muchos animales sanos, tanto de la propiedad de origen, como de vecinos o terceras personas.

Si logramos efectuar éste último tramo, y llegamos a contar con un país sin casos reaccionantes, es sólo cosa de tiempo para que podamos declarar a nuestro país libre para ésta enfermedad. Existe entonces una herramienta zoosanitaria que nos otorgaría mayor competitividad, que estamos casi rozando con nuestras manos.

Verónica Ruiz, secretaria ejecutiva Corpcarne