Los estadounidenses partidarios de Joe Biden se volcaron ayer a las calles luego de informarse que había alcanzado los 270 delegados electorales para convertirse en el próximo presidente de Estados Unidos, junto con Kamala Harris como vicepresidenta. Las imágenes de personas celebrando llenaron las redes sociales, las transmisiones televisivas, y contrastaron con las fotografías de Donald Trump, a la misma hora, jugando golf en Virginia.

Autos con la música a todo volumen, tocando bocinas, gente bailando con camisetas con la frase "Black Lives Matter" y, tal vez la escena más impresionante, un mar de gente marchando hacia los alrededores de la Casa Blanca, marcaron las celebraciones y también marcaron un contraste muy fuerte con las protestas, igualmente multitudinarias, de los republicanos que reclamaban "detengan el robo" y manifestaban su enojo en las calles.