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Comerciantes denuncian falta de claridad tras prohibición de venta de productos por fiscalizadores

PANDEMIA. Locatarios del Barrio Lynch aseguran que profesionales de Salud les han restringido la venta de productos, pues aseguran que no son esenciales. Exigen que se unifiquen los criterios, ya que supermercados también venden los artículos sin problemas. Autoridad Sanitaria respondió que es un tema complejo y que se reunirán con los afectados.
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Verónica Salgado

Cansados, molestos y desconcertados están los comerciantes del Barrio Lynch y sector centro, a quienes profesionales de la Autoridad Sanitaria durante las fiscalizaciones les han prohibido la venta de productos.

Los representantes de Salud argumentan que algunos artículos no corresponden a bienes esenciales, por lo que los han obligado a taparlos, retirarlos de las vitrinas o del interior de los negocios; entre el stock se consideran artículos de librería y paquetería como lápices, resmas de papel, cartulina, plastilina, libros de distintos tipos, elementos de casa y menaje como ollas, sartenes, utensilios plásticos para el hogar, hasta repuestos automotrices, entre otros.

Los locatarios afectados y dirigentes aseguran que los establecimientos abiertos tienen giros comerciales permitidos para operar en fase 1 o cuarentena, por lo que exigen clarificar y unificar los criterios ya que en la normativa vigente emitida desde las autoridades de Gobierno no considera listados de insumos de primera necesidad, ni considera las distintas necesidades de cada persona.

A ello se suma la desigualdad frente a las grandes cadenas de supermercados en desmedro del comercio local, el cual -aseguran los representantes del rubro- enfrenta una crisis económica que tiene a la mayoría al borde de la quiebra definitiva.

Se repite

La situación es similar a la ocurrida hace unas semanas, cuando las autoridades de Salud regional informaron mediante un oficio que los supermercados de la Región de Los Lagos no podían vender alcohol, ya que tenían que enmarcarse en o establecido en el Instructivo de Desplazamiento emitido para todo el país por las autoridades de gobierno, donde precisa que se permite vender /comprar alimentos, medicamentos y /u otros insumos básicos, entre los que se incluyen artículos de ferretería (…) por lo cual debían retirar o bloquear los bienes estimados no esenciales.

La medida no estuvo vigente más de 24 horas, ya que desde Salud aclararon no era una prohibición sino una recomendación, ello tras recibir una queja formal desde las grandes cadenas presentes en las ciudades en cuarentena.

El instructivo vigente desde el 28 de septiembre contiene la normativa que rige para todas las zonas, localidades, sectores, comunas, provincias y /o regiones que hayan sido declaradas por la autoridad sanitaria afectas a cuarentenas territoriales (cuarentena fase 1 y transición fase 2) además de cordones sanitarios.

Dentro del manual están contenidas las definiciones, siendo la número 12 la única que se refiere a Bienes Esenciales de Uso Doméstico como "aquellos que tienen por fin ser utilizados o consumidos por las personas dentro del domicilio y aquellos necesarios para la existencia, estabilidad, conservación y seguridad del mismo", precisa textual.

Barrio Lynch en crisis

Al recorrer el Barrio Lynch muchos negocios permanecen cerrados desde el inicio de la segunda cuarentena (sábado 3 de octubre), mientras que varios de los que están operativos tienen parte de sus vitrinas vacías o tapadas con papeles y cartones, al igual que productos en su interior. Esta situación se replica en locales del sector centro.

En el caso de la Librería Cervantes, emplazada desde hace 17 años en el tradicional barrio comercial, su dueña Marlene Bastidas explicó que durante esta segunda cuarentena la fiscalización desde la Autoridad Sanitaria ha estado enfocada en los productos que consideran de primera necesidad, lo que la obligó a tener que cubrir gran parte de los artículos que comercializa.

"Así no podemos trabajar, para eso cierro, lo que es muy injusto porque acá tengo cosas que las personas usan considerando por ejemplo que están los alumnos en clases virtuales pero que requieren materiales para eso en sus casas, o libros para no estar todo el día dependientes de las conexiones, o todo lo relacionado con escritorio como resmas para impresoras. Es muy injusto, porque además quién define las necesidades de las personas en pandemia", explicó la comerciante.

Pedro Tarziján desde hace 33 años mantiene su local con venta de distintos productos para el hogar, ferretería, entre otros, muchos de los cuales tuvo que cubrir con cartones al igual que su vitrina: ello incluye ollas, sartenes, utensilios plásticos, entre muchos más.

"No controlan las medidas sanitarias que solicitaron desde el inicio de la cuarentena, pero vienen y me piden tapar y no vender la mitad de las cosas que son de casa. O sea están arruinando el comercio local de forma dramática, porque los supermercados venden lo mismo y más, pero están abiertos. La idea no es que cierren los supermercados pero que nos dejen vender una igualdad de condiciones", enfatizó molesto.

Reunión urgente

Mario Uribe, presidente de la Cámara de Comercio del Barrio, explicó que solicitaron formalmente una reunión con la autoridades de Salud y políticas de la zona para manifestar su molestia y preocupación frente a las fiscalizaciones que se han generado durante la segunda cuarentena, ya que atentan contra la libertad de las personas (clientes) y privilegia el comercio de grandes cadenas por sobre el local.

"Nuestros comerciantes hacen grandes esfuerzos por cumplir con las medidas sanitarias, están cerrados los que no pueden vender en cuarentena, pero la verdad que no está siendo justo ni para la comunidad ni nosotros. Quedamos expuestos al criterio de los inspectores y la gente de Salud.

"Es muy injusto,porque además quién define las necesidades de las personas en pandemia"

Marlene Bastidas, Librería Cervantes