Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Cartelera y Tv
  • Espectáculos

Luis Jara alista un concierto en vivo por streaming y un disco de boleros

MÚSICA. El cantante y animador habla de sus planes con la Huambaly, de su niñez, de su show y de su ambición en TV.
E-mail Compartir

Amelia Carvallo

Luis Jara cuenta que la cuarentena lo hizo apegarse mucho a la música, a la que considera su esencia artística. Desde Chicureo donde vive, el cantante y animador dice que esa convicción lo tiene a todo vapor trabajando en un nuevo disco.

Jara agrega que destina su tiempo de encierro a "generar valor en mis próximos proyectos de televisión" y que el centro de su interés por estos días es el concierto en vivo y por streaming que prepara para este viernes 18 de septiembre.

Sobre la fecha elegida, acota que no es novedad, pues lleva muchos años cantando ese día. "Toda mi vida he cantado música chilena para los 18. La música chilena es parte de mi repertorio y espero que este sea un dieciocho en familia, en casa, donde la gente va a poder buscar la forma de conectarse mientras está parrillando. Me emociona mucho saber que voy a poder entrar así a las casas de muchos chilenos cantando", explica.

-¿Quiénes te acompañarán en este concierto?

-Tengo una banda que me acompaña hace años, es mi familia musical con la que viajo siempre y está compuesta por ocho músicos que están súper golpeados, porque viven de esto, no trabajan desde hace cinco meses. Haremos un concierto en un espacio grande para que haya un distanciamiento social, tenemos un estudio sanitizado. Tocaremos parte de mi repertorio clásico, con todos los éxitos que la gente conoce, más música tradicional que tiene una mezcla de boleros, tonadas y cuecas. Finalizamos con una canción con la que he viajado por el mundo, la he cantado en el Teatro Real de Madrid y en el Colón de Buenos Aires, mi versión de "Gracias a la vida" de Violeta Parra. La música chilena me ha dado grandes satisfacciones.

Repertorio nacional

Luis Jara cuenta que el show durará cerca de una y 40 minutos y es un repertorio que conoce desde su niñez. "La primera vez que grabé un disco de música chilena, hace 22 años y se llamó 'Para que no me olvides', fue mi primer disco de oro y de platino a muy poco andar. Tengo un registro musical de música chilena muy grande, tenía mucha información, entonces no me fue difícil elaborar un registro de musical tradicional junto a los productores. La compañía me pidió hacer de inmediato un segundo volumen, 'Lo nuestro ayer y hoy', que volvió a ser disco de platino. Estos discos fueron los culpables de que el 2000 yo fuera a Viña con un espectáculo acompañado por el Bafochi. Tengo una ligazón muy emocional y muy potente con ese repertorio", recuerda.

-En tu Instagram pusiste una versión de "Arriba en la cordillera" de Patricio Manns que es una canción difícil.

-Es una canción muy difícil, un tema emblemático del neofolclor. Siempre quise cantarlo a Patricio Manns, así que esa canción estará en el repertorio de este show. La semana pasada me escribió su hija y me felicitó por la interpretación a capella que hice desde la cocina de mi casa.

De sus propios hits, Luis Jara resume sobre su larga carrera que "en estos 35 años he estado presente para cuatro generaciones: los ochenta con 'Ámame', los noventa con 'Un golpe de suerte', los 2000 con 'Mañana' y ser parte de la nueva generación con mi disco urbano. He recorrido cuatro generaciones sin darme cuenta, habiendo partido tan joven no me he dado cuenta cómo ha pasado el tiempo y cómo he mantenido, en un país tan esquivo a veces con los músicos, tan viva mi carrera".

-Por redes sociales apareciste en una especie de ensayo con músicos de la orquesta Huambaly.

-Estoy haciendo un disco de nicho, para los seguidores que he tenido toda la vida, un público duro que probablemente me ha seguido toda la vida, ellos siempre han estado esperando que haga un disco de boleros. Estoy trabajando con músicos de la Filarmónica y de la Huambaly. Siempre quise hacer un disco de boleros, no me había atrevido, otros artistas ya lo habían hecho y habían sido demasiado exitosos, muy visibles, entonces como que en realidad, había que buscar el momento exacto. Y ahora lo estoy produciendo, pero probablemente no lo voy a lanzar este año.

-Hay una foto donde te ves muy niño ganando un concurso vecinal de canto y dices que no le contaste a nadie en tu casa.

-Porque mi madre trabajaba a cabeza gacha cosiendo, mi mamá era modista, entonces nunca me iba a ir a dejar a un festival, no tenía ese tiempo. Y mi papá era portero de una empresa y yo no iba a esperar que me llevaran, era muy inquieto. No avisaba porque seguramente no me darían permiso, así que me iba y cuando llegaba me pegaban un correazo y después me preguntaban dónde andaba, porque yo me mandaba cambiar, tenía mucha personalidad.

-¿Y qué canción cantaste?

-En ese tiempo yo cantaba Camilo Sesto, era un viejo chico, salía con corbata y la gente se moría, porque cantaba a todo pulmón sobre el escenario "¿Quieres ser mi amante?". No tenía idea de lo que cantaba. Una historia bonita de hace tantos años, mi vida ha tenido muchos matices. Soy un cabro de barrio y construí una cosa tan bonita.

-¿Cómo ves tu proyección en la televisión?

-Me gustaría hacer algo muy sencillo, dos sillas y una cámara, algo muy íntimo, un programa honesto, conversación sencilla, un poco como volver a los orígenes, como lo hacía antes, con pocas luces, poco presupuesto, sin ostentación, como es el Chile de hoy día. Yo con eso sería feliz. Vamos a ver si me resulta.

"Una banda me acompaña hace años y está compuesta por 8 músicos que están súper golpeados, porque viven de esto y no trabajan desde hace cinco meses".

Los 100 años de Benedetti: un canto al amor y la sencillez

LITERATURA. El autor uruguayo fallecido en 2009 dejó más de 80 libros y muchos versos inolvidables.
E-mail Compartir

Es innegable la vigencia literaria de Mario Benedetti, autor de más de 80 libros, traducido a unos 20 idiomas y cuyos versos son recitados en cualquier parte del mundo incluso por quienes no están familiarizados con él.

"Táctica y estrategia", "Hagamos un trato" o "Te quiero" son poemas de amor citados frecuentemente entre amantes o aspirantes a serlo, e impresos en marcadores de libros, imanes o 'souvenirs' como recuerdo en España o Uruguay, por ejemplo.

Además, su compromiso político o sus cantos desde el exilio son un ejemplo de lo que siempre defendió: que la ideología y la belleza estética debían ir de la mano.

Ahora, cuando se cumplen 100 años de su nacimiento, sirve echar un vistazo a su producción como poeta, narrador, dramaturgo, crítico y ensayista para rubricar que hablamos de uno de los más grandes autores en lengua española o, como dice el autor Fernando Butazzoni, "sin ninguna duda, el más universal de los escritores uruguayos y uno de los más universales que ha dado América Latina".

Butazzoni añade que Benedetti "es un referente absolutamente ineludible a la hora de mirar, ver, estudiar y comprender lo que ha sido la evolución de las letras latinoamericanas, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX".

Autor universal

En 1945, con 25 años, un desconocido Mario Benedetti publica "La víspera indeleble", un poemario cuyo único valor es el de haber sido su primera obra, ya que, tras autoeditarlo, no lo incluyó en su recopilación "Inventario" (1980).

La denominada "Generación del 45", a la que también pertenecen Idea Vilariño, Ida Vitale o Emil Rodríguez Monegal, dejó un legado importante y los 22 idiomas a los que fueron traducidas varias de sus obras, entre ellos georgiano, farsi, chino o serbio, dan una idea de la universalidad de su literatura.

"Uno a veces se pregunta cómo es posible que un ciudadano alemán del siglo XXI compre y lea y le guste un libro de versos escritos en español en el siglo XX por Mario Benedetti, un uruguayo", dice Butazzoni, quien opina que "el convertirse en un escritor popular operó para que cierto sector de la crítica empezara a desconfiar de su obra".

Sea cual sea esa consideración de la crítica, siguen resonando con fuerza, máxime en este 2020, marcado por algo tan poco poético como una pandemia, los versos de Benedetti, quien ordena "defender la alegría como un derecho".