Entregan alimentos para ganado a pequeños agricultores debido a la escasez de forraje
RÍO NEGRO. El objetivo es salvar a bovinos y ovejas. Los campesinos han sido afectados por las inclemencias del tiempo y los efectos de la pandemia. La ayuda fue gestionada por el municipio y la Unidad de Desarrollo Económico Local.
El inclemente invierno y la pandemia han impactado en la pequeña agricultura familiar de Río Negro, especialmente en aquellas que viven en el valle, y entre cordillera y el mar. Ello, debido a la poca comercialización de animales y la alimentación del ganado menor y bovinos.
"Este invierno no se ha podido vender y quedaron los campos con una sobrecarga de animales que provoca desnutrición del ganado, porque las praderas naturales no dan abasto. Estamos hablando de ingresos tradicionales de subsistencia para los campesinos cada temporada", señalaron.
Ante la emergencia, las autoridades municipales de Río Negro, con el apoyo técnico de los profesionales de la Unidad de Desarrollo Económico Local (UDEL) y del Programa de Desarrollo Local (Prodesal), efectuaron gestiones para apoyar a los pequeños productores.
Conversaron con los ejecutivos del Área Indap Purranque para contar con un catastro actualizado de las familias campesinas que están en dificultades y determinar la compra de concentrado para los animales.
El alcalde Carlos Schwalm informó que la primera compra alcanzó para ayudar a alrededor de 500 familias y que ahora se está gestionado una nueva licitación con la que se espera extender la asistencia a mil familias, donde concurren aportes regionales, sectoriales y municipales.
"Porque también hay que considerar que existen pequeños productores que si bien no reciben asesorías del sistema estatal, igual tienen necesidades similares que cubrir en su ganado", añadió la autoridad.
El director de la UDEL, Derwin Paredes, dijo que hasta ahora han recibido el beneficio de concentrado para animales las familias campesinas de Costa Río Blanco, Putrihue, Huentelelfu, El Moro, Chifín Alto, Chifín Bajo, entre otras localidades.
Y si todo marcha bien con el abastecimiento y transporte, se espera esta semana alcanzar con la ayuda hasta Chan Chan Bajo, Buenaventura y San Florentino. Y las demás serán asistidas con la nueva licitación.
En la comunidad rural de Putrihue, las familias comentaron que "la semana pasada vinieron desde la municipalidad a dejarnos concentrado para nuestros animales, a todos los pequeños agricultores. Este es el tiempo de mayor escasez de pasto, dependiendo de las heladas que vengan. Llegó justo a tiempo el aporte de concentrado, así que estamos muy agradecidos por eso. Esta parición del rebaño es donde tenemos que contar con suficiente alimento. Ojalá continúen repartiendo en otras comunidades", acotaron.
En efecto, la preocupación de los profesionales que apoyan técnicamente al campesinado de Río Negro está en el alimento de vacas y ovejas en estos meses.
"Estamos en el mes donde se concentran los partos en vacas y ovejas, animales que requieren alimento balanceado que supla las necesidades de las hembras para tener leche para sus crías y amortiguar un poco la falta de alimento. La ayuda consiste en un promedio de seis sacos de concentrado de 25 kilos para cada por grupo familiar", subrayó Paredes.
Salvar al ganado
Agregó que "la principal preocupación de ellos y de las mujeres agricultoras, es la ganadería. Su principal fuente de sustento se ha visto muy afectada, porque la gente no pudo vender sus animales. Y está en la disyuntiva que se mueran por bajo estado nutricional o salvarlos, precisamente gracias a la ayuda que están recibiendo por estos días. Y si los venden con bajo peso, por supuesto que igual se ven afectados económicamente. También se complica en la parte reproductiva, porque un animal que no está bien alimentado disminuye su fertilidad. Y no se puede faenar para vender la carne, porque eso es ilegal, ya que está prohibida la matanza clandestina. La gente campesina tiene que luchar por salvar, ojalá, a todos sus animales".
Paredes anunció que se analiza llegar con ayuda a los pequeños agricultores de las caletas Huellelhue y Cóndor, pero con heno más concentrado para los animales.
A la gente de la costa se ayudó a comienzos de invierno con el traslado de la harina que compraron con sus propios recursos hacia Bahía Mansa y luego a las caletas.
"Ellos me depositaron la plata e hice la compra para que no salieran a este tipo de trámites, considerando la emergencia sanitaria. Y lo otro es que las cosas se encarecieron con la cuarentena en su momento en Bahía Mansa. Por ejemplo, el saco que lo compramos acá a 9 mil pesos, allá estaba a 25. Y en ese momento la harina no llegaba hasta Bahía, sino hasta Puaucho", manifestó el director de UDEL.
Optimista
Pese a todo, el profesional se mostró optimista, ya que si todo marcha bien y se salva el ganado habrá buena cantidad de animales que estarán disponibles para la feria, lo que hace que los pequeños agricultores puedan vender a un mejor precio.
"Lo que veo interesante, y me preocupa a la vez, es el turismo para las personas. El turista post pandemia ya no irá a buscar el nicho de Pucón, Llanquihue o Puerto Varas, necesariamente. Se va a ir hacia lugares aislados para evitar las aglomeraciones. Lo interesante es que lo más probable sea que vamos a contar con muchos turistas en el valle, cordillera y litoral de Río Negro. Estamos trabajando en un protocolo de prevención de covid-19 y en las normas de seguridad para enfrentar lo que se viene", dijo.