Extranjeros y la pandemia
Un estudio reveló que un 60,3% de los extranjeros que viven en Chile no volvería a su país de origen, pese al impacto que ha tenido la crisis sanitaria. Tres de cada cuatro inmigrantes considera que el nivel de ingresos de su hogar no alcanza para cubrir los gastos básicos de sus grupos familiares.
Una encuesta realizada por el Centro Nacional de Estudios Migratorios de la Universidad de Talca, con la colaboración del Instituto Católico Chileno de Migración, ha revelado que un 60,3% de extranjeros consultados que viven en Chile no volverían a su país de origen, pese al impacto que ha tenido la pandemia y las dificultades económicas y sociales que han tenido que enfrentar.
Los autores del estudio dicen que esa actitud mayoritaria es razonable porque se trata de personas ya instaladas en Chile y no tendría mucho sentido volver para comenzar todo de nuevo.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), son 1.492.522 los extranjeros que al 31 de diciembre de 2019 residían en Chile.
Hoy, como consecuencia de la crisis sanitaria y económica debido a la pandemia, tres de cada cuatro inmigrantes considera que el nivel de ingresos de su hogar no alcanza para cubrir los gastos básicos de sus grupos familiares.
Los resultados del estudio se dieron a conocer en momentos en que la sala del Senado comenzó a debatir el proyecto de Ley de Migraciones, que enfrenta algunas dificultades, especialmente por indicaciones presentadas por los parlamentarios y que el Gobierno trata de frenar, como es la que permitiría a los extranjeros solicitar en algún paso fronterizo una visa laboral transitoria para buscar trabajo, y la que establecería un plazo de regularización de 90 días desde que se publique la ley para los migrantes.
Otro punto relevante en el que se ha enfocado el Gobierno en los últimos años ha sido la regulación del proceso migratorio, para que quienes ingresan lo hagan con su documentación al día y con las respectivas autorizaciones. Ingresar con su RUT y visa facilita la inserción de quienes llegan al país en busca de nuevas oportunidades. Por eso, es relevante sincerar la migración que viene a trabajar a Chile y no disfrazarla de un "turismo" que no es tal.
Esto es aún más relevante cuando el país deberá enfrentar un acelerado proceso de recuperación de casi dos millones de empleos perdidos en esta crisis derivada de la pandemia.