Tanto el contrabando de tabaco como el robo a camiones distribuidores de ese producto han tenido un fuerte incremento este año, exacerbado por la pandemia del coronavirus. Un estudio realizado a nivel nacional por la Universidad Católica de Chile, sobre el consumo y comercialización ilegal de cigarrillos, ha revelado que el 61% de los fumadores de marcas ilegales pertenece a los grupos de más bajos ingresos, con 9,6 unidades diarias, en promedio, un 35% más que los estratos más altos, con 7,1 unidades diarias, lo que a juicio de los autores de esta investigación demuestra que la política pública de poner impuestos adicionales al tabaco para subir su precio y desincentivar el consumo no es efectiva, si existe una oferta que parece creciente de tabaco de contrabando que ingresa al país.

Se entiende por contrabando a aquellos cigarrillos que no tienen un ingreso legal y que evaden impuestos, por lo que se comercializan a precios considerablemente menores al que tienen en el mercado regular. En este sentido, el contrabando es un negocio muy rentable, así como la mercadería que procede del robo a camiones distribuidores. El producto de procedencia irregular se comercializa de preferencia en ferias, en la calle o en negocios de barrios. Por lo general, las detenciones son por contrabando, que tiene bajas penas, aunque se les incauta la mercadería.

Chile ha declarado la guerra al tabaco y ha acogido las sugerencias de la Organización Mundial de la Salud para elevar los tributos al producto. Según la OMS, Chile figura en el puesto número 11 entre los países que más impuestos aplican al tabaco, y que representan el 81%, porque se ha considerado que el cigarrillo es el único producto de consumo legal que mata por enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas y cáncer hasta la mitad de sus usuarios en el mundo. La legislación en Chile ha avanzado también en erradicar el consumo de cigarrillos en lugares públicos, en ambientes cerrados y en locales comerciales en general, con la esperanza de reducir la adicción. Sin embargo, cuando las tasas impositivas son demasiado altas, se hace también más atractivo y lucrativo el contrabando.

Las economías locales y de la región permiten sobrevivir, si existen mercados y oferta de productos y servicios que puedan exportarse o atender otras zonas del país por medio de internet. Esto es lo que no se potencia ni visibiliza a menudo, por lo que parecen no existir oportunidades para generar negocios locales como mirada global y se fija erróneamente en la opinión pública la idea que el único camino para innovar es acudir a Santiago o esperar programas de ayuda estatal para no quebrar, con instrumentos que, muchas veces, no son diseñados ni probados en su efectividad por emprendedores de oportunidad.

Aldea Cowork aporta al emprendimiento, con el apoyo de Corfo, tiene vigentes programas de incubación y mentoría para empresas desde la provincia, denominado #HazloenOsorno. Tuvimos más de 100 postulantes en el primer llamado, con un 66% de empresas constituidas, financiadas por capital privado y lideradas por mujeres en un 40%. Los participantes de la generación 1 generan 40 empleos directos y tienen ventas proyectadas al 2020 por $1.300 millones. Desde agosto abrimos segundo llamado para recibir postulaciones de empresas que quieran acceder a servicios especializados desde Osorno o ser mentores para ayudar con su experiencia a otros y otras emprendedores.

La asociatividad provincial es primordial para construir una sociedad más justa, emprendedora y con desarrollo humano. Los privados estamos ocupados en aportar junto al Estado; sin embargo, vemos serios problemas en el sector público por el débil poder de decisión y diseño de instrumentos ajustados a las realidades provinciales (no basta la escala regional, es muy grande y diversa en nuestra región). Por otra parte, lo que se acuerda en las mesas nacionales, tiene poco impacto e implementación efectiva por parte de gobiernos regionales, servicios públicos de regiones y gobernaciones. Los municipios están bien enfocados en ayuda social a los sectores más vulnerables, pero carecen, en su mayoría, de herramientas y equipos para abrir oportunidades de innovación y nuevos mercados nacionales e internacionales para sus vecinos emprendedores.

Desde la Multigremial de Osorno apoyaremos políticas públicas para acelerar el desarrollo de la Provincia de Osorno y seguiremos fomentando las inversiones, empleo y transferencia tecnológica junto a las empresas y gremios asociados a nuestra organización, con una mirada pluralista.

Marcelo Moraga, miembro Multigremial de Osorno y ChileCowork