Nueva regla: en Inglaterra expulsarán a los futbolistas que tosan sobre otros
COVID-19. La asociación de fútbol británica aprobó la sanción a los jugadores que intencionalmente pongan en riesgo de contagio a sus colegas.
La Premier League será el primer torneo de fútbol profesional que, en su temporada 2020-21, castigue con tarjeta roja directa a aquellos futbolistas que tosan intencionalmente a un contrario.
La medida fue anunciada ayer por la Asociación de Fútbol de Inglaterra (FA) que, tras los altos números de contagiados (256 mil) y fallecidos (41.082) por covid-19 en el país, decidió aprobar algunas adiciones al reglamento de la IFAB (International Football Association Board), que incluye además el poder realizar cinco cambios por equipo en cada partido, tal como sucedió en todas las ligas europeas que retomaron su competencia tras el confinamiento por coronavirus y que en el caso de Inglaterra, dependerá de la decisión que tome cada competencia en juego (Premier League, Copa FA, Community Shield o Championship).
Según informó ayer el diario inglés The Times, los árbitros "podrán expulsar al futbolista cuando la acción sea clara, pero no serán responsables por los festejos con abrazos ni sancionarán a quienes escupan al césped. Tal sanción será aplicada por el árbitro si está seguro de que alguien deliberadamente, y de corta distancia, tosió en la cara de un oponente o un oficial del partido".
"Se sancionará con tarjeta roja cuando la distancia entre jugadores sea mínima y se catalogará en el mismo nivel que una agresión directa o insulto. En caso de que haya dudas por la distancia y la intención, los árbitros podrán incluso recurrir al VAR para pedir apoyo y se sancionará de acuerdo con su interpretación", remarca la nueva normativa, que eleva este acto al mismo nivel que el "usar lenguaje y/o gestos ofensivos, insultantes o abusivos".
Excepciones
En el instructivo la federación establece ciertas restricciones a la acción de toser, considerando que "si el incidente no fue lo suficientemente grave como para merecer una expulsión, como en el caso de una tos de rutina, podrá emitirse una advertencia por comportamiento antideportivo, una clara muestra de falta de respeto por el juego".
Para reforzar esta medida, el documento recomienda a los árbitros que recuerden a los futbolistas que eviten escupir en el suelo, aunque éste "no es un acto de mala conducta".
El jugador expulsado por esta acción será suspendido por un partido, dejando a su club otras medidas, como agregarle más partidos o castigarlo con multas económicas.