Correo
Ahorro en las AFP
Las platas si existen, será una realidad en los próximos días, pero mucha gente simplemente desconoce cuánto es lo que tiene en su AFP, por lo mismo hemos visto enormes filas de afiliados a las afueras de las distintas AFPs a lo largo de todas las sucursales del país.
Lamentablemente, estas enormes filas evidencian la profunda falta de educación previsional de gran parte de los chilenos, pues simplemente desconocen lo más básico en materia previsional, que es saber el monto de los ahorros.
Muchas personas se llevarán buenas sorpresas al conocer sus saldos y entenderán que sus principales -y muchas veces únicos ahorros-, están en su AFP, y que hay cuidarlos, pues ese dinero es fruto de la cotización y el interés ganado.
Por último, ya hay encuestas que muestran que un 61% de los encuestados quiere que el aumento de cotización extra vaya íntegro a su cuenta individual, lo cual es correcto, pues ya se abrió la puerta para rescates de ahorros previsionales.
Eduardo Jerez Sanhueza
Retiro del 10%Revuelo ha causado el tema, que no necesita presentación por el alto consenso alcanzado. Lanzo una tardía y estéril opinión: cuando trascendió el archi y conocido déficit presupuestario popular nacional, y la proposición de los más afectados de solicitar el retiro del 1% de su fondo de jubilación disponible, el Gobierno debió haberlo rechazado, proponiendo a cambio un préstamo de monto y devolución razonable para ambas partes, dejando intacto el fondo acumulado. El Estado dispone de fondos para estas emergencias.
El Gobierno, oportunamente debió haber reconocido el déficit presupuestario de la mayoría de la población y haberse anticipado para ofrecer a los empleados un préstamo pagadero en plazo razonable, el cual permitiría no tocar el sagrado fondo destinado a la jubilación.
David Benavente
La nueva presencialidad
Empezaremos clases con un segundo semestre a distancia, con todas las bondades que representa un sistema on line, para los que pueden acceder a él, pero hay algo que a los profesores y estudiantes les resta en todo el proceso y es la ausencia de presencialidad. A través de la pantalla no se pueden recoger las emociones, los gestos ni la temperatura ambiente de una clase, la imagen aún es pobre en ese sentido y el feedback para el profesor es paupérrimo. El filósofo surcoreano Byung-Chul Han, en su obra La expulsión de lo distinto, advierte: "La comunicación digital me interconecta y al mismo tiempo me aísla. Destruye la distancia, pero la falta de distancia no genera ninguna cercanía personal". Eso es lo que todos los profesores extrañamos en nuestras clases: la presencia que genera vínculos significativos. La mirada, el gesto, la cercanía física, el leer al otro en su silencio, son pérdidas que por ahora estamos asumiendo. Esta nueva presencialidad nos obliga a buscar otras formas de estar presentes para que las relaciones no se reemplacen por las conexiones, para que nuestras clases no se conviertan solo en un intercambio de información. Vemos lo que la pantalla nos permite y a quienes lo permiten. Por eso, la palabra se transforma en un recurso poderoso para pensar juntos y encontrarnos en un diálogo fecundo. Es una forma de crear puentes cognitivos y el oído se transforma en un protagonista del aprendizaje.
Solange Favereau C., académica Universidad de los Andes
Seguridad laboral y aseo
La necesidad de habilitar áreas de trabajo seguras en medio de esta pandemia presenta un desafío para las empresas, en el cual se deben unir las secciones de prevención de riesgos con las de aseo y limpieza. Mientras por años nos preocupamos de los accidentes laborales, hoy es un virus invisible al ojo humano el principal creador de riesgo en los entornos de trabajo. Sabemos que la prevención es la mejor herramienta, y en este caso, la mejor protección es la constante limpieza de espacios de alto tráfico, realizada por profesionales del área que cuenten con la protección y capacitación necesaria para reducir al mínimo los riesgos. Conocer los productos desinfectantes, las formas de uso y también la correcta utilización de herramientas de uso repetitivo para no movilizar el virus entre espacios, es parte vital que nos permitirá convivir dentro de esta emergencia sanitaria, hasta que la ciencia logre darnos respuesta, a través de una vacuna. Mientras tanto, debemos aprovechar la oportunidad para capacitar a los equipos que seguirán siendo nuestra primera línea frente al virus: aquellos encargados de aseo y limpieza.
Sergio Ponce