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Descriterio
Don José Vargas Uribe al contestar mi carta ha recalcado la situación injusta de que los bancos, por los depósitos que le efectúan los fondos de pensiones, le pagan un dos por ciento de interés y después les prestan a los trabajadores (que son los dueños de ese dinero) a un diez por ciento. Desconozco si estas cifras son exactas, ya que creo que incluso el margen puede ser mayor.
Esta situación es completamente distinta del préstamo directo (sin intervención de bancos) que está ofreciendo el gobierno, el cual es sin intereses y se paga solo el reajuste del IPC (que por ejemplo si es negativo como en el mes de julio se paga menos.) Obviamente que al trabajador le conviene mucho más aceptar el préstamo y no retirar los fondos de pensiones.
Lo que yo estaba proponiendo es justamente el polo opuesto de lo aprobado por la Cámara de Diputados. Ya que esto último va a significar que los trabajadores gasten sus ahorros sin disminuir para nada su endeudamiento. Se pretende que lo que falta después se lo reintegre el Fisco o un fondo solidario que solo lo tiene de nombre; lo que es totalmente regresivo ya que los más pobres van a estar subsidiando a los que retiran más.
La falta de criterio del Congreso se demuestra en que 95 diputados hayan votado a favor, solo 25 en contra y que 31 para parecer políticamente correcto se abstuvieron. El Presidente de la República es colegislador y coconstituyente y no solo tiene el derecho, sino la obligación de vetar ese proyecto. Es de esperar que alguna vez se ponga los pantalones.
Alfonso Campos González Con dientes y muelas
Allá por el campo se apela al dicho "con dientes y muelas" cuando el animal no quiere aflojar su presa. El Gobierno encabezado por el propio presidente y el empresariado que lo sostienen, sujetan con dientes y muelas cada peso de las AFPs. Es un negocio soñado. Por ley casi 6 millones de cotizantes ponen cada mes en sus manos millones de dólares. De suyo, las utilidades sólo en 2019 fueron de 650 millones de dólares.
El investigador Recaredo Gálvez (Fundación Sol) escribe en un periódico electrónico que a mayo de este año el fondo total llegaba a 197 mil millones de moneda norteamericana, de los cuales 113 mil millones se ponen en el país en manos de bancos, empresas y fondos de inversión. Es decir, esa plata, la de los cotizantes, vuelve al "mercado" a base de préstamos y tarjetas de crédito, con hiper ganancias para, nos dice, 4 grupos: Luksic, Said, Saieh y Yarur.
Las AFP y el Gobierno justifican que no se pueden retirar ni un peso porque son fondos para asegurar las pensiones, "el futuro de los trabajadores". Van más de 6.500 fallecidos, muchos de ellos mayores. ¿Habrá futuro para otros miles de mayores de 50? ¿Perdonará el virus a miles de futuros pensionados? Y lo que salven, ¿cuánto más perderán de sus pocos bienes por esta pandemia y la crisis de angustia? . La extrema urgencia es hoy, no mañana.Gaspar Millas del RíoMedida apresurada
Esta pandemia y las medidas tomadas por las autoridades nos invitan a estar en constante reflexión. Con respecto al desconfinamiento de la regiones de Los Ríos y Aysén, pienso que es una medida apresurada, en el medio de un brote.
Las autoridades no explicaron cuáles son los criterios cumplidos por estas regiones para tomar esta decisión, lo cual genera confusión tanto para los profesionales como para los ciudadanos.
Según datos de la OMS que hemos observado, al levantar las restricciones apresuradamente, ha aumentado la curva epidémica en algunos países (casos totales y nuevo aumento de la tasa de letalidad).
El miedo va disminuyendo y los casos aumentando. Estas medidas dan una falsa esperanza a la ciudadanía y fomenta un error en la educación con respecto al virus. Recordemos que la apertura apresurada de malls y la recomendación de tomarse un café, aumentaron los casos y defunciones para llegar al 8 de julio con 303.083 casos totales y 10.159 fallecidos, según metodología OMS.
Es preocupante no tener las medidas de trazabilidad efectiva y levantar las restricciones en una población, incluyendo a cines y lugares de reunión pública. La falta de la comprensión de los determinantes sociales en salud lleva a las autoridades a cometer errores que solo perjudican a los ciudadanos.
Es cierto que el gobierno ha ido mejorando su plataforma EPIVIGILA, además de la existencia de otro software llamado "Esmeralda", creado por chilenos. Pero hay falta de información como el de los contactos estrechos de aquellos casos confirmados para aislarlos, estos datos no están disponibles y son necesarios para saber si la trazabilidad está funcionando. Para levantar las restricciones, debemos tener un sistema sólido de vigilancia epidemiológica y hoy no estamos preparados para levantar las restricciones.
María Jesús Hald Meruane, epidemióloga académica UNAB