El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) ha advertido sobre las medidas preventivas que se deben tomar respecto de prácticas fraudulentas más sofisticadas que se realizan vía internet y que en este período de pandemia se están haciendo más frecuentes en todo el mundo.

El organismo ya ha recibido denuncias en relación a diversos tipos de estafas, como el "phishing", los supuestos financiamientos u otorgamiento de créditos, ventas falsas de compras en línea, venta de productos falsos o fraudulentos, suplantación de identidad y supuesta ayuda estatal utilizando la contingencia del coronavirus.

Ha advertido que algunas personas llaman a nombre de organismos públicos, simulando una regularización para la devolución por cobros excesivos en las líneas de créditos y cuentas corrientes, con el fin de solicitar datos personales para luego cometer fraudes.

Durante este tiempo también ha aumentado la distribución de correos en línea, en los cuales supuestamente los bancos e instituciones financieras anuncian a las personas que tienen créditos aprobados y les piden que ingresen todos sus datos y claves para actualizar la información e iniciar el proceso de entrega del dinero. La práctica de los mails fraudulentos es una de las formas como se expresa el "phishing", una modalidad de estafa diseñada con la finalidad de robar la identidad a las personas, como números de tarjetas de crédito, contraseñas, información de cuentas u otros datos personales por medio de engaños.

Otro ataque recurrente en Chile es el "ransomware", técnica utilizada por los hackers para bloquear dispositivos bancarias y exigir un rescate a cambio de recuperar el acceso, donde nuestro país se ubica en el tercer lugar en Latinoamérica y es número 10 del mundo entre los que más sufren esos ataques.

El Servicio Nacional del Consumidor ha derivado los reclamos y alertas ciudadanas al Ministerio Público para que se encargue de su investigación. Se requiere que los consumidores en general sean cuidadosos para no revelar sus datos personales y especialmente las claves con las que operan.

El nuevo escenario que nos brindará el siglo XXI post pandemia, será un escenario en permanente cambio y transformación, cuya única constante -aunque parezca contradictorio- serán, precisamente, los numerosos cambios -en la forma de trabajar y hacer las cosas- a los que estaremos expuestos.

Esta es la razón de fondo, por la cual, las organizaciones públicas y privadas deberán ser capaces de adaptarse de manera rápida y efectiva a la nueva "realidad globalizada", con un sólo gran objetivo in mente: recuperarse y ser capaces de superar el descalabro económico de carácter mundial que afectará a todas las economías del planeta, muchas de las cuales, ya entraron en recesión, o muy pronto lo harán.

Tanto las empresas como aquellos que las lideran, deberán descubrir e identificar aquellas claves y respuestas que les permitan estar en sintonía y armonía con los nuevos tiempos, al momento de hablar de una "nueva normalidad".

Los líderes y directivos deberán tener muy presente, que si se desea alcanzar un incremento sustantivo en la productividad con la finalidad de poder competir con otras empresas -y no quedarse en el camino-, si se busca una reducción en los costos, si se quiere tener un buen clima laboral, si se apunta al mejoramiento de la tecnología y a la búsqueda de la diferenciación -entre otros varios aspectos-, todo ello se logrará sólo a través de las personas, quienes constituyen el Capital Humano de una empresa.

Es más. Hay veces, en que se hace necesario dar vuelta los términos, con el fin de destacar algunos aspectos conceptuales importantes: hoy en día, es bueno -y recomendable- hablar de "humanos con recursos", más que de Recursos Humanos -como un mero componente de las empresas-, por cuanto, son estos "humanos con recursos" los que ponen a disposición de su empresa la creatividad y una serie de talentos que deben ser desarrollados y, ojalá, multiplicados.

También hay que considerar la aparición de nuevos conceptos en relación con los trabajadores y las organizaciones, tal como por ejemplo, el concepto de "empleabilidad" de las personas, que surge como consecuencia de la capacitación permanente y de la implementación de diversas formas de trabajo a las que se estarán enfrentando tanto los trabajadores, como quienes dirigen las empresas, a saber: el teletrabajo, los contratos temporales y parciales, el outsourcing, la subcontratación, la modalidad "on call work", entre otras.

Franco Lotito, académico, escritor e investigador (PUC-UACh)