Transportistas unioninos viven días amargos con las casi nula salidas y escasez de pasajeros
PANDEMIA. Los viajes a Osorno, que normalmente se realizaban todos los días, cada 10 o 15 minutos, quedaron reducidos a 3 veces a la semana, con horario restringido. Los colectiveros no alcanzan a completar la cuota del día. Evalúan pedir apoyo.
La disminución del 70 por ciento en el flujo de pasajeros, debido a la pandemia, mantiene a la locomoción colectiva, buses urbanos, interurbanos y rurales de La Unión en una situación dramática y con tensión permanente.
Uno de los empresarios de buses rurales e interurbanos relata que el día anterior le faltaron 40 mil pesos para adquirir el petróleo para seguir trabajando, sin considerar el pago de las imposiciones de sus trabajadores, porque se acogió al beneficio de protección al empleo implementado por el Gobierno.
"El problema es que estoy sacando de mis ahorros para financiar la falta de ingresos y eso que paralicé 5 de las 10 máquinas, para adaptarme a esta nueva realidad y continuar entregando un servicio a los pasajeros que residen en los sectores apartados de la comuna y que habitualmente trasladamos desde y hacia Río Bueno", manifestó León Patricio Angulo.
Consumir ahorros
El empresario agrega que el tema afecta a todos los microbuseros que han debido recurrir a sus ahorros para mantener sus máquinas y recorridos. Han bajado la frecuencia de salidas e incluso han tenido que despedir a una parte de los conductores.
El tramo hacia el balneario de Puerto Nuevo es cubierto, de forma normal, por seis buses, pero hoy sólo se mantienen dos que viajan en la mañana y media tarde, aunque como dijo el propietario de los buses "Dinosi", "lo hacemos por hacer la Patria, porque la cantidad de pasajeros no financia el movimiento del vehículo. Sólo basta con mirar los buses que aún salen (apunta a una de las máquinas) y se dará cuenta que con los 4 pasajeros no alcanza para comprar el petróleo que necesita".
Carlos Brantes Tagle, administrador de uno de los dos terminales de buses que hay en La Unión, sostuvo que de las 70 salidas diarias a Río Bueno normalmente, hoy sólo se hacen 14, con una cantidad mínima de pasajeros; de las 25 a los sectores rurales, se mantienen 10; y a otros lugares salen buses algunos días a la semana.
A osorno
El problema afecta también los recorridos desde La Unión a Osorno, donde hay viajes durante todo el día cada 10 o 15 minutos, no obstante, ahora existen horarios restringidos y tres veces a la semana. Debido a ello, las empresas están casi sin ingresos y obligando choferes y auxiliares a quedarse en casa.
"Teníamos algunos colegas que trabajaban para establecimientos de educación que ahora tampoco lo pueden hacer, porque no hay clases presenciales", indicó otro de los propietarios.
Cuota diaria
Los colectiveros sufren un problema parecido, ya que muchos han guardado sus automóviles y los que circulan no alcanzan a completar la cuota diaria para seguir, porque desde las 20 horas escasean los pasajeros, por el cierre de los supermercados y establecimientos comerciales de la ciudad.
En uno de los paraderos de colectivos urbanos este medio conversó la conductora Yasna Arias, madre de 2 hijos, que lleva 3 años al frente de uno de los 300 colectivos que recorren las calles y poblaciones de La Unión. Ella inicia su faena diaria a las 7.30 de la mañana y trabaja hasta casi las 21 horas, pero ahora le cuesta reunir la cuota diaria para entregar al propietario del automóvil; muchas veces espera hasta el día siguiente para completar la diferencia, "algo común por estos días en todos mis colegas y que se ha ido agravando; lo peor es que no tenemos un subsidio al cual recurrir para hacer frente a este problema, que sabemos será más notorio en la medida que avance el invierno", expresó.
Otro de los conductores relató que se ha tornado difícil el trabajo y que la baja de pasajeros supera el 50 por ciento en relación a lo normal, lo que dificulta reunir la cuota diaria que les permite seguir trabajando. "Y hay que quedarse, porque no hay pega y tengo esposa e hijo que mantener", enfatizó.
Es el difícil panorama que enfrenta el gremio de la locomoción unionina, que ya piensa conversar con las autoridades para conseguir alguna ayuda o subsidio que les permita seguir entregando un servicio a las personas que necesitan movilizarse por diferentes razones dentro de la ciudad, a ciudades vecinas o sectores campesinos.