El segmento de los adultos mayores es el que presenta mayores riesgos frente al coronavirus, de acuerdo con los especialistas. Por ello, la gran mayoría de las víctimas fatales que ha dejado la pandemia corresponde a personas de ese segmento.

De acuerdo con las proyecciones de población realizadas por el Instituto Nacional de Estadísticas, en el año 2019 se estimó que en Chile había 2.260.222 adultos mayores, que representan el 11,9% del total de la población del país.

A medida que los casos del covid-19 continúan en aumento, los investigadores han constatado que los adultos mayores son particularmente susceptibles a las enfermedades respiratorias que pueden causar neumonía y otros síntomas, como fiebre, tos y dificultad respiratoria. Los especialistas dicen que hay al menos dos razones que lo explican. La primera es que son más propensos a padecer enfermedades subyacentes que impiden la capacidad del organismo para combatirlas y recuperarse, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La segunda causa tiene que ver con la manera en que la respuesta inmunitaria cambia con el paso de los años, lo que prepara el camino para un daño pulmonar que es difícil de superar. A medida que el organismo envejece, los pulmones ya no son tan elásticos o resistentes y en combinación con cualquier tipo de problema de salud tienden a propiciar esta pérdida de la función pulmonar y de las vías respiratorias.

La población chilena envejece a tasas aceleradas, fenómeno que tiene repercusiones económicas y sociales que exigen repensar las políticas públicas, porque parece que la sociedad no está preparada para enfrentar este rápido cambio en la pirámide etaria.

Indicadores como las pensiones promedio o el acceso a la salud advierten que el país no facilita la vida de la tercera edad. Y esto podría ser peor conforme pasen los años y se observe un incremento de este segmento.

Por el momento, la inmensa mayoría de los pacientes internados y las víctimas fatales del coronavirus son adultos mayores, por lo que se requieren cuidados extremos para que no se contagien.

¿Un día? ¿Y qué pasa con los siguientes 364 días?... No es por pelar, pero seguramente lo felicitaron todas las autoridades, recibieron cientos de tarjetas, discursos y para bienes… ¿Y?...

Y aquí seguimos. En un país donde la autoridad opta por el diálogo con mozalbetes que jamás han ganado un peso, es usted el que sigue poniendo el pecho a las balas… y la espalda. Con una oposición decadente y virulenta dispuesta a quitarle el agua y la sal al gobierno (y sus consecuencias) ahí está usted, estoico haciendo patria. Con un Parlamento cómodo e inoperante, usted sale a trabajar "donde las papas queman". Con funcionarios públicos que se niegan a volver al trabajo, ahí está usted noche y día, sin saber cómo está su familia, recibiendo escupos y patadas. Con un Estado cada día más caótico, ahí sigue usted representando el orden. Con gobiernos que año tras año le han ido "quitado piso", ahí sigue usted, cumpliendo su juramento. Mientras los políticos acaparan cámaras, usted silencioso sigue protegiendo a nuestra familia. Con la izquierda y la derecha ocupados en sacarle el cuesco a la breva, usted sigue siendo espejo de sacrificio. Con un sistema judicial "anti ciudadano honrado", ahí sigue usted intentando la paz en nuestras calles.

¿Vocación de servicio? Nadie podría negarlo. Hay que amar mucho a nuestro país para salir cada mañana dispuesto a que lo pateen, humillen, culpen, intenten matarlo, quemarlo vivo frente a todos nosotros y aún así volver a salir al otro día impecable a cumplir con su deber, a protegernos.

Señor, a nombre de millones de chilenos que estamos hasta la tusa con el desorden y hasta las masas con la falta de gobernabilidad, de los ciudadanos cabreados con "todo el rigor de la ley" y el "hasta las últimas consecuencias", por los votantes hastiados de tanta querella contra encapuchados que siguen dueños de las calles y de La Araucanía, por los padres que no queremos para nuestros hijos el país que estamos viviendo y por último porque estamos enrabiados que lo culpen a usted porque sí y porque no, justamente a usted que es emblema de sacrificio y del débil el protector: Carabineros de Chile, !gracias!

Vivian Arend