La prevención a raíz del covid-19 es tarea de todos: desde las autoridades que resguardan a través de medidas extraordinarias la propagación del virus, a cada ciudadano tomando conciencia de estas medidas y dando cumplimiento a ellas.

En este sentido, dada la emergencia que afecta al país y a la región, se realizó esta semana vía videoconferencia la sesión de Consejo Regional que aprobó el Acuerdo de Salud Los Lagos covid-19, medida que busca mitigar los efectos de la pandemia en nuestra región, fortaleciendo a la Red asistencial del Servicio de Salud y la Red social municipal, facilitando recursos para controles médicos, barreras sanitarias preventivas y fármacos e insumos para los más desprotegidos.

El plan, que contará con una inversión de 6 mil millones de pesos en total, de los cuales 500 millones serán de libre disposición, permitirá instalar 15 puntos de control sanitarios en sectores entre las provincias de Osorno, Llanquihue, Chiloé y Palena, además de fortalecer la capacidad de comprar a gran escala, para que los municipios distribuyan estos insumos, para mejorar las condiciones sanitarias y las instrucciones del Ministerio de Salud.

Además, hemos enviado oficios a los distintos alcaldes para pedir una disposición especial de medidas administrativas que permitan controlar los lugares de gran afluencia de personas, como ferias libres. El llamado es no sólo al municipio para que siga esta medida de control sino también a las personas a cumplirlo.

Especialmente en Osorno continúa creciendo el contagio y entonces el llamado es a quedarse en casa. Hoy aún vemos a demasiadas personas haciendo su vida normal, saliendo y entrando del cordón sanitario y entorpeciendo la salida y el flujo de trabajadores que necesitan desempeñarse en la cadena productiva alimentaria de la región. Sabemos que el impacto que se está ocasionando en general al sistema productivo es complicado, pero en primer lugar hoy nos convoca la salud de las personas. No me cansaré de reforzar esta idea: es importante generar un cambio profundo y total en nuestras vidas porque esta es una emergencia sanitaria de proporciones. Por nuestra salud y la de nuestras familias, quedémonos en casa.

Harry Jürgensen, intendente Región de Los Lagos

Cuando la recomendación básica ante la propagación del coronavirus es el distanciamiento social, en nuestras ciudades se aprecian aglomeraciones que son propicio escenario para la extensión de la pandemia. Las autoridades hablan de irresponsabilidad y de falta de conciencia. En parte tienen razón, pues muchas personas salen a la calle o utilizan el transporte público sin necesidad alguna, pese a que en el caso de Osorno estamos bajo cuarentena obligatoria.

Hay que abastecerse de alimentos o medicinas y por eso hay congestiones en ese comercio.

Es cierto que se toman algunas medidas limitando el ingreso e higienizando elementos como carros de supermercados. Pero hay otros puntos donde esa precaución se hace difícil, como son las ferias libres, de gran concurrencia de consumidores y comerciantes.

Por otro lado, está el caso de variados trámites, como el reciente pago de pensiones, acompañado de largas filas. Ha estado también el finalmente postergado pago de permisos de circulación y sus exigencias asociadas, seguro obligatorio y revisión mecánica.

Hay aglomeraciones, un contrasentido, en servicios de salud públicos y privados.

En parte, ciertos trámites se pueden hacer por la vía digital, pero no todas las personas tienen los medios o la capacidad para ello, cuestión que llama a mejorar canales y capacitación de usuarios, tema que también toca al desarrollo del comercio electrónico.

En el caso de quienes salen a la calle por necesidad, es posible mejorar controles en puntos precisos mediante personal militar, buscando un ordenamiento básico, en especial el distanciamiento. Además, hay que insistir en la higienización constante de los lugares de concentración de público. Es posible también una flexibilización de los horarios de aquellos establecimientos o servicios que atienden gestiones presenciales, velando por la seguridad tanto de usuarios como de personal.

Pero el factor básico está en la responsabilidad de cada persona que, en cuarentena total, debe limitar el movimiento personal y familiar a lo estrictamente necesario. El esfuerzo de la autoridad, poco sirve sin responsabilidad personal.