Estudiar una carrera técnica o profesional en jornada vespertina ofrece un conjunto de beneficios y ventajas para quienes trabajan, pero al mismo tiempo es un enorme desafío que sin duda requiere de sacrificios personales y familiares.
Quienes optan por esta modalidad son trabajadores con experiencia laboral que desean perfeccionarse en su área de interés o bien obtener una segunda carrera. Para ellos existen diversas alternativas y programas de estudios con flexibilidad horaria compatibles con las obligaciones que impone el mundo del trabajo.
Pese a ser poco visible el crecimiento de la educación vespertina ha sido tal, que en los últimos años ha logrado consolidarse como una real alternativa académica para los trabajadores, cifras que según el Mineduc hablan de un crecimiento de un 80% de la matrícula en el periodo 2008 a 2017, y que sabemos sigue fortaleciéndose.
Esto implica para las instituciones educacionales desafíos de adaptación a la realidad de los estudiantes que demandan un tratamiento distinto no sólo por su edad o por su condición de trabajador, sino más bien por sus expectativas que son bastantes concretas frente al desafío de volver al aula a estudiar una carrera que en la mayoría de los casos se vincula al trabajo que desarrollan en el sector productivo, y frente al cual aspiran -como es legítimo- a mejores condiciones y movilidad.
Así, horarios acordes, programas de estudios pertinentes, un buen servicio centrándonos en la formación y no en la simple instrucción nos obliga a estar en permanente evaluación y ajustes que permitan asegurar la calidad y el grado de satisfacción de estos alumnos, más aún si consideramos que significan un número importante en el total de matrículas en la Enseñanza Superior. En el caso de INACAP Osorno los estudiantes de la modalidad vespertina constituyen un tercio del total de nuestra comunidad educativa, siendo las áreas de Administración y Negocios, junto a las carreras de Mecánica las que aglutinan hoy un mayor número de estudiantes-trabajadores.
La formación profesional está abierta para todo el mundo, las diferencias de edad no cuentan, nunca es tarde para adquirir nuevos conocimientos. La educación vespertina tiene muchas ventajas, es cosa de atreverse y superar los miedos.
Rodrigo Ibáñez, vicerrector INACAP sede Osorno