Comenzamos este año 2020 con una esperanzadora noticia que impactará directamente la calidad de vida de las familias y de nuestra región. Esta semana, presentamos ante el Consejo Regional dos iniciativas que fueron aprobadas, que son parte del Acuerdo Social Los Lagos, y que alcanzan una suma de inversión de $1.800 millones de pesos.

Se trata del Plan de Mejoramiento de Viviendas para Adultos Mayores de la región y el Programa de Mejoramiento de Condiciones de Habitabilidad ejecutado por FOSIS en nuestra región. El Plan de Mejoramiento de Viviendas para Adultos Mayores tiene por objetivo mejorar su calidad de vida, reducir sus gastos en calefacción y la ocurrencia de enfermedades respiratorias, impactando positivamente en los adultos mayores en situación de vulnerabilidad en la región a través del subsidio al acondicionamiento térmico de sus viviendas. Este beneficio hará especial foco en hombres y mujeres mayores de 60 años que son jefes de hogar, viven en condiciones de hacinamiento, afectados por discapacidad, enfermedades respiratorias o que son parte de la población en situación de pobreza según la encuesta Casen.

Por su parte, el Programa de Mejoramiento de Condiciones de Habitabilidad Fondo de Solidaridad e Inversión social propone soluciones a familias cuyas viviendas presenten alguna condición de deterioro u obsolescencia especialmente en sectores rurales, aislados o en sectores urbanos vulnerables. La meta de este programa específico es reducir las condiciones de vulnerabilidad e inequidades territoriales, mejorando la calidad de vida y condiciones de habitabilidad de aproximadamente 150 familias de la región, generando un modelo susceptible de ser replicado anualmente.

El Acuerdo Social Los Lagos se ha ido construyendo desde y para la ciudadanía y las características específicas de nuestra región, especialmente aquellas familias en situación de pobreza multidimensional, con menor acceso y oportunidades a viviendas de calidad, salud, ingresos, entre otras. Es un acuerdo inédito y propio de nuestra región y apoyado multisectorialmente por distintas carteras, por el Gobierno Regional, los Consejeros Regionales y la Intendencia. Una muestra de trabajo conjunto y de acuerdos por la calidad de vida de las familias de nuestra región.

Harry Jürgensen, intendente, Región de Los Lagos

La Armada dio inicio al Plan Nacional de Protección Civil para Playas y Balnearios, que se extenderá hasta el 15 de marzo del presente año. Se ha dado a conocer que en la presente temporada hay 834 playas, a lo largo de Chile, que no son aptas para el baño.

Las aptas son aquellas que reúnen las condiciones naturales de fondo parejo, pendiente suave, fondo arenoso, sin restos de construcciones submarinas, oleaje suave, escasa corriente, sin remolinos y sin algas. De entre éstas, las playas habilitadas cuentan con un concesionario (ya sea una municipalidad o un particular) que proporcione el personal de salvavidas y su equipamiento necesario.

La Armada dio a conocer que durante la temporada pasada 312 bañistas se accidentaron en playas de todo el país, el 73,1% de ellos en lugares no habilitados para nadar. Quince personas murieron ahogadas y una aún está desaparecida. Por ello, se ha reiterado la responsabilidad colectiva e individual que les cabe a los bañistas, para evitar los riesgos que conlleva ingresar al mar cuando no se cumplen las precauciones mínimas de seguridad, que hacen la diferencia entre la vida y la pérdida de ella, o tener que lamentar graves accidentes.

Se ha insistido en que lo recomendable es buscar playas que cuenten con todas las características de seguridad y para ayudar a identificarlas, la Armada dispuso la aplicación "Playas Habilitadas" para Android e iPhone, permitiendo también conocer las que están más cerca de la ubicación del veraneante, siendo compatible con sistemas como Google Maps o Waze. También es importante recordar que el 137 es el número para emergencias marítimas.

Cuando estamos en el inicio de la temporada de playas y piscinas, es importante insistir en el llamado a la prevención y el autocuidado, para bajar tanto como sea posible la cifra de accidentados o de víctimas fatales que tanto dolor provocan a las familias cada año. Porque finalmente, la mejor prevención es la que cada uno de nosotros está dispuesto a asumir.