El año 2019 será recordado, para bien, por la contundente demanda de quienes vienen reclamando, ya por muchos años, por justicia social y mejores oportunidades; y para mal, debido a la extrema violencia aplicada por minorías exaltadas, agitadas por interesados en violar el orden público. Unos por claras razones políticas y otros por beneficios personales ilegítimos y delictuales.
Hemos escuchado el llamado a construir un mejor país, pero también nos dimos cuenta de la necesidad de robustecer y modernizar nuestras instituciones de orden y seguridad, tipificar con mayor rigurosidad y como graves los delitos de saqueos, incendios y colusiones, entre otros.
En nuestra región hemos intentado conversar con el máximo de actores: dirigentes de partidos políticos y de gremios, parlamentarios y sindicalistas, organizaciones sociales y territoriales, representantes de agrupaciones, alcaldes, concejales y consejeros regionales, entre otros, con el afán de escucharnos y entender mejor los problemas colectivos, conocer las posiciones diferentes y buscar soluciones sustentables, con el propósito de encontrar nuevos programas y aplicar nuevos proyectos que beneficien a quienes han sido vulnerados o permanecen todavía en niveles de vulnerabilidad. Así se construyó el Acuerdo Social Los Lagos con sus nueve líneas de acción, tendientes a disminuir la pobreza multidimensional de la Región y ajustar los grados de desigualdad social.
Nuestra misión política es clara: Trabajar con todo para darle dignidad y mayor calidad de vida a las familias que en nuestra región todavía deben vivir con precarios servicios básicos y desconectados de los avances y la tecnología. Ojalá seamos muchos más los que entendemos el compromiso de escucharnos, sin descanso, para encauzar a la Región de Los Lagos a desarrollar eficientemente nuestros grandes potenciales económicos, con el objeto de que todos podamos avanzar, coordinada y armónicamente, por una mejor vida, en paz social y amor familiar, aplicando siempre la generosidad real y solidaridad efectiva.
La arrogancia y la soberbia no sirven para construir la necesaria confianza; sólo la humildad y el amor a Chile, con respeto a los derechos ajenos y al trabajo, nos ayudará a encontrarnos y abrazarnos al propósito común, con ansias democráticas de escucharnos para construirnos, con solidez, el futuro que aspiramos.
Harry Jürgensen Intendente de la Región de Los Lagos