Nuevo sistema tributario
En días recientes, se dio a conocer un acuerdo tributario que permitirá dar salida al proyecto de Ley de modernización tributaria. Esta nueva propuesta constituye otro anuncio de reformas sobre las parchadas leyes impositivas que rigen en nuestro país.
Si se hace un análisis en profundidad, nuestro sistema tributario no cumple con los objetivos de un régimen moderno, como son la suficiencia, simplicidad y equidad. A través de diferentes reformas, la normativa se ha ido complejizando, incumpliendo con el propósito de conseguir una importante redistribución de la riqueza. Esto hace que difícilmente se puedan aportar los recursos para afrontar las actuales demandas sociales.
Las últimas reformas han cambiado algunos aspectos, pero sin una visión holística, que busque la interacción de las diferentes normativas, contemplando para su elaboración la experiencia comparada. Un ejemplo, son las modificaciones de la Ley de la Renta. No se ha puesto sobre la mesa la desintegración del sistema, característica común de los sistemas tributarios de los países de la OCDE.
Es tiempo de modificar los ejes estructurales del sistema tributario. Las actuales normativas datan de décadas pasadas, por lo que fueron pensadas para las necesidades en un contexto distinto al de hoy. En lo que a impuestos se refiere, deben adaptarse a una nueva economía, más centrada en lo digital y que tome nota de los cambios de una economía dinámica y globalizada, considerando que las directrices de los temas se deciden cada vez menos en nuestro parlamento y más en foros internacionales.
Gonzalo Polanco, académico Universidad de Chile
Votación
Con vítores y fanfarreas han celebrado diferentes autoridades la "masiva" participación en la consulta ciudadana realizada el pasado domingo. Valga la pena señalar que muy pocos elementos de una elección republicana se cumplieron, entre ellos voto secreto, opciones no tendenciosas (al final todos dan por hecho que todos quieren una nueva Constitución) y evidentemente una organización con información amplia.
Ejemplo de esto es que municipios como Natales cancelaron, reafirmaron, volvieron a cancelar y al final realizaron la consulta. Además se implementó un dudoso sistema de votación electrónica, más parecida a una encuesta de marketing que a un proceso serio que pudieses ser verificado o que contase con estándares mínimos de seguridad.
Resultado: votó menos del 30% del padrón electoral, a esto se debe agregar que se incorporó menores de edad que engrosaron la cifra y personas que votaron en forma electrónica y presencial.
Valga la pena señalar que la Constitución de 1980 fue ratificada con la participación de más de 6 millones de chilenos y en esta consulta tan sólo participaron menos de 3 millones.
¿Democracia directa y asambleísmo? claramente la consulta dejó contentos a quienes buscaban un dato para reafirmar una demanda que no está en la ciudadanía, el cual era una nueva Constitución. Nuestro país entremedio de aplausos y gritos desenfrenados camina al abismo, con un desgobierno casi total y sin la existencia de un Estado de Derecho.
Francisco Sánchez
La paradoja del autoritario
El proyecto de ley que busca sancionar saqueos y desórdenes en la vía pública avanza. Si bien para algunos representa un alivio, para otros no es más que una criminalización de la protesta. Por ejemplo, el Frente Amplio.
Sorprende que a estas alturas, y con una historia como la nuestra, sigan existiendo quienes validen la violencia como una forma legítima de alcanzar un objetivo. Si es por ello, explíquenles a los cientos de miles de víctimas de los desastres que su trabajo, tiempo y esfuerzo están a disposición de los autoproclamados "luchadores sociales".
Cuando se dice que "el fin justifica los medios" se están validando las actitudes que han tenido déspotas y dictadores a lo largo de la historia. Está muy de moda condenar el autoritarismo, pero la verdad es que en la práctica no son pocos los que con acciones los glorifican. Por mucho que digan condenarlos.
Bárbara Haas