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Vecinos de Quilacahuín temen que nuevo puente sea postergado

EN SAN PABLO. El viaducto que cruza el río Rahue fue declarado en mal estado e intransitable en junio pasado. Los residentes del sector rural creen que la crisis social que afecta al país demorará la obra. Actualmente pueden pasar vehículos livianos y los buses deben bajar a sus pasajeros para pasar a pie.
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Sergio Silva

Tras finalizar su trabajo en la Misión de Quilacahuín, Nelson Lefi baja la cuesta y se dirige al puente que lleva el nombre del sector (Quilacahuín), que cruza a pie para esperar en el otro extremo el bus que pasadas las 17.30 horas aparece por la Ruta U-170, que conecta Osorno con el sector costa de la comuna de San Pablo.

El hombre, que vive en el sector de Cofalmo, a orillas del río Rahue, desde junio pasado realiza esta acción de lunes a viernes, ya que dice "no saco nada con esperar en la garita del otro lado del puente, si el bus no puede cruzar con gente en su interior, por la restricción que se aplicó desde que lo cerraron por los problemas estructurales que fueron detectados en sus bases".

Las autoridades determinaron a fines de junio pasado, que el puente construido en 1974 debía ser clausurado, ya una inspección realizada arrojó que las cepas de la estructura están deterioradas.

Ello obligó a la Dirección Regional de Vialidad a establecer las medidas de resguardo y cerrar el puente para todo tipo de tránsito, excepto el paso de vehículos de emergencia.

Sin embargo, dadas las condiciones del sector, se amplió a vehículos livianos y en el caso del transporte mayor, los buses deben bajar a los pasajeros, cruzar sin ellos y esperarlos en el otro extremo.

El puente, que tiene una data de 45 años, mide 115 metros de largo y se emplaza sobre el río Rahue. Sirve de conexión a familias de los sectores Los Robles, Quilacahuín, Las Juntas y Trinidad, entre otros, bordeando un total estimado, según las autoridades, de 2 mil personas.

Preocupación

Lefi comentó que durante la semana estuvo personal de Vialidad realizando trabajos de sondeo sobre la estructura del puente, por lo que espera que la situación siga avanzado y se llegue a buen término pronto.

"Ojalá exista una solución rápida a este tema del puente y tengamos uno nuevo. Por ahora hay que hacer lo que piden, bajarse del bus y cruzar el puente caminando, ya sea con sol o lluvia. Uno viene calentito en el bus y los cambios bruscos de temperatura también afectan", detalló el entrevistado, mientras esperaba el arribo del bus que lo llevaría de regreso a su hogar.

A Fernando Cocio, del sector Cantiamo, le tocó caminar por el puente con una fina lluvia y viento. Pese a ello, mostró su optimismo al señalar que "espero que lo que está pasando en el país no afecte los proyectos que se prometieron, en especial levantar un nuevo puente en este sector. Esperemos que no pase nada y todo siga su cursos en favor de todos nosotros".

En tanto, desde la localidad Currimahuida, el último sector donde se reportan habitantes que pertenecen a la comuna de San Pablo, vive el dirigente vecinal Jorge Núñez, quien comentó que están a la espera de las novedad por parte de Vialidad Regional.

"Sigue vigente la restricción con banderilleros, pero nadie garantiza la seguridad de la estructura. Sostuvimos una reunión donde le preguntamos al alcalde (Juan Carlos Soto) por los trabajos del puente y señaló que se estaban realizando estudios, pero aún no hay nada concreto con el diseño del nuevo que anunciaron en su momento", indicó.

Autoridades

El puente Quilacahuín es un proyecto de prioridad urgente a nivel regional. Así lo expresaron las autoridades cuando se generó el cierre del viaducto.

Juan Carlos Soto, alcalde de San Pablo, manifestó que desde el ministro de Obras Públicas hasta las autoridades regionales han comprometido esfuerzos para sacar adelante el proyecto del nuevo puente para el sector y espera que la contingencia social no afecte a los vecinos de la comuna. No quiere sentirse defraudado de su gobierno.

"Nos dijeron que es una prioridad regional y espero que cumplan, de lo contrario no hablaría bien del Gobierno. Hemos visto que se han hecho dos sondeos en los extremos del puente y profesionales trabajan en la parte del centro, pero vamos a esperar el puente nuevo que se anunció", señaló la autoridad comunal.

El concejal de San Pablo, Fernando Heckmann, ve con preocupación el tema y espera que no se repita una tragedia como la sucedida en el puente Cancura (donde falleció un joven y seis personas quedaron heridas), ya que con mucha anticipación se informó sobre el problema que presentaba el puente Quilacahuín.

"Hay incertidumbre y recordemos que hay un puente pendiente en Cancura. Aquí no conocemos el informe técnico que hizo Vialidad, sabemos que se han sumergido en el río, pero no sabemos cómo están sus bases. Pedí el detalle real y no lo tenemos; además, queremos que nos digan dónde quedará el nuevo puente, ya que hay mucha desinformación", dijo el concejal

El director regional de Vialidad, Enzo Dellarossa, le puso paños fríos al tema, ya que confirmó el desarrollo de sondeos y estudios en el puente, pero indicó que se evalúa levantar el nuevo a un costado del actual.

"Estamos en la mecánica de suelo y analizando las cepas del puente. El deterioro está controlado y eso se debe a las restricciones que se aplicaron. El compromiso es construir un puente definitivo. Esperamos hacer el diseño y luego licitamos. La prioridad en la región es este puente", sostuvo.

Debido a las características del río Rahue en esa zona, no se puede hablar de un puente mecano, por ello, se emplazará uno nuevo al lado del actual.

"Por el costo que implicaría instalar un mecano, es mejor usar la estructura actual y regular el tránsito mientras se construye el nuevo", indicó Dellarossa, quien insistió en respetar las señalizaciones que hay en el puente.