Familias disfrutaron del velerismo en inolvidable jornada en Puerto Octay
NAVEGACIÓN. "Velas y Vetas" es el nombre del encuentro que resaltó la historia de navegación de la comuna y la construcción de veleros utilizando maderas nativas y técnicas artesanales.
"Nunca me había subido a un velero, así que estoy ansioso porque llegue mi turno, aunque hasta ahora me ha encantado este encuentro porque he podido compartir con otros niños, conocer nuevos amigos y aprender cosas relacionadas con la navegación".
Así expresó su alegría Maximiliano Tarbes, quien llegó desde Santiago a vivir a Puerto Octay y ayer pudo disfrutar de diversas actividades en torno al velerismo en el encuentro "Velas y Vetas" efectuado en el espacio de botes que bordea el lago Llanquihue en la comuna lacustre.
Como Maximiliano, más de 70 niños, junto a sus familias, compartieron de una entretenida jornada realizada en el marco del proyecto "Botes de Octay" que adjudicó un fondo de innovación social de la Corporación de Fomento a la Producción (Corfo) Los Lagos.
Así lo precisó Rodrigo Puchi, uno de los gestores de la iniciativa que nació en el año 2017 con el fin de poner en valor el oficio de la carpintería y también la calidad de puerto que tiene la hermosa ciudad que bordea el imponente lago Llanquihue.
"Botes de Octay es un taller de construcción de veleros en el que participan familias y la comunidad de Puerto Octay, quienes son capaces de construir, en nueve días, un velero útil, funcional, modelo optimist hecho con madera nativa", comentó.
La jornada contempló un seminario con exponentes de distintos puntos del país que compartieron sus experiencias en relación a las vetas (madera) y a las velas (navegación).
Además se efectuaron cuatro talleres, en los que los niños fueron protagonistas: carpintería, en el que aprendieron a construir juguetes con monitores del Museo Taller de Santiago; taller de nudos dirigido por un marino; iniciación en la navegación de un optimist; y taller de veleros radio controlados.
La alcaldesa de Puerto Octay, María Elena Ojeda, destacó la realización del proyecto "Botes de Octay", pues rescata parte de la esencia histórica de la comuna puerto.
"Para la comuna es como un sueño cumplido, pues da realce a la navegación y lo mejor es que este proyecto ha integrado, desde hace más de dos años, a familias completas en torno al deporte, al respeto a la naturaleza y la vida al aire libre", indicó la autoridad.
Talleres
Cristian Soto, uno de los monitores del Museo Taller que enseñó a los niños a fabricar juguetes de madera, comentó que "hemos participado de este proyecto desde sus comienzos, y esta vez presentamos el desarrollo de juguetes mecano que nos permite rescatar el oficio con las manos y es algo que a los niños les encanta".
Uno de los participantes fue Isaac Adriazola, de 10 años, quien vive en Las Cascadas. "Lo que más me entusiasma es navegar en un velero, pero además me encantó aprender a armar estos juguetes, aunque no fue tan fácil como pensé que sería, pero muy entretenido".
Para él, lo más destacado de la jornada fue "la oportunidad de aprender cosas nuevas. Vine con mis amigos y acá hemos podido conocer a otros niños en torno al deporte y al lago que nos encanta".
Veleros
Los talleres de navegación y de veleros radiocontrolados estuvieron a cargo de Francisco Santibáñez, quien es instructor de vela. "Estos encuentros son muy gratos porque generan camaradería entre todos, integrantes de escuelas de velas, clubes de yates, gente que le gusta navegar y quienes nunca han tenido la posibilidad de hacerlo hasta hoy", explicó.
Uno de ellos fue precisamente Maximiliano Tarbes, de 11 años, quien recalcó que "lo he pasado muy bien porque con mi hermana vamos a subirnos por primera vez a un velero".
Otro de los participantes fue Jan Woywood, de 11 años, de Frutillar, quien sí tenía experiencia. "Es primera vez que vengo a esta jornada y lo he pasado muy bien porque navegar es lo que más me gusta en la vida, es el deporte en el que más destaco".
Ailin Bayer, de 10 años, es de Puerto Octay y relató que "participo de los talleres con mi familia todos los sábados en la tarde y empecé a navegar en abril de este año y ha sido muy emocionante".
Santibáñez destacó que además de divertirse, la construcción de veleros y la navegación fomentan en los niños valores como la unidad, trabajo en equipo, responsabilidad y respeto, entre otros.
"Lo he pasado muy bien y con mi hermana podremos subirnos por primera vez a un velero".
Maximiliano Tarbes, 11 años
"Participo de los talleres todos los sábados. Empecé a navegar en abril de este año y ha sido muy emocionante".
Ailin Bayer, 10 años
2017 comenzó "Botes de Octay" que rescata la carpintería náutica y navegación con talleres familiares.