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Incendio deja 35 departamentos dañados y 5 destruidos en mayor siniestro en altura de la provincia

TRAGEDIA. La emergencia se inició pasadas las 22.30 horas, tras la propagación de las llamas que arrasaron con locales comerciales ubicados en calle Ramírez frente a la plaza de Armas. Los afectados del edificio de 20 pisos -el más grande de la Región- ayer intentaron retomar la normalidad. Hubo dos voluntarios lesionados y concurrieron todas las compañías de Osorno, con apoyo de unidades de San Pablo y Río Negro.
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Sergio SIlva

Tristeza y rabia eran las expresiones de los residentes del edificio Kauak que la noche del martes debió ser evacuado en su totalidad, tras resultar afectado por el fuego y humo producto de la propagación de un incendio que destruyó por completo un edificio comercial de dos pisos de calle Ramírez pasadas las 22.30 horas del martes (ver página 4).

El recinto de 20 pisos emplazado en Eleuterio Ramírez con O'Higgins, fue construido en la década de los '70 y desde 1975 comenzó a ser habitado por familias osorninas, convirtiéndose por años en una de las construcciones más altas de la zona centro sur del país.

El inmueble aparte de ser residencial, también alberga oficinas administrativas de contabilidad, asesorías, radioemisoras, Spa, entre otros. Según versiones preliminares, la estructura quedó con severos daños, pues se vieron afectados 35 departamentos con daños de diversa consideración, mientras que otros cinco presentan enormes pérdidas por efecto del fuego que se propagó del incendio que es investigado por la PDI por orden de la fiscal jefe, María Angélica de Miguel.

De acuerdo a registro de Bomberos de Osorno, este es el mayor siniestro en altura que han debido controlar por la magnitud y complejidad de la emergencia. El anterior ocurrió el año 1997, ocasión en que la alerta se generó en una oficina ubicada en el sexto piso del edificio Germania, por calle Manuel Antonio Matta.

En la emergencia del martes hubo dos voluntarios que resultaron lesionados y fueron trasladados al Hospital Base San José de Osorno. En cuanto a los residentes del Kauak no hubo víctimas ni heridos.

Evacuación masiva

Precisamente los habitantes del inmueble de 20 pisos nunca se imaginaron que la emergencia que presenciaban desde las alturas los iba a obligar a dejar sus hogares.

Todo ocurrió en una jornada que momentos antes a la emergencia estuvo marcada por los incidentes de encapuchados que instalaron barricadas y se enfrentaron al contingente de Carabineros, en un nuevo episodio de desórdenes, quizás de los más violentos de las tres semanas que llevan las protestas en contra de la clase política.

José Osman estaba en el piso 14 donde reside junto a su familia y advirtió el inicio del incendio, sin pensar que minutos más tarde sería uno de los que encabezó la evacuación masiva de sus vecinos.

"Estaba grabando las barricadas del centro desde el balcón, cuando advierto que comenzó a salir humo negro desde los locales de abajo y que se trataba de un incendio. Luego de reventar el techo las llamas llegaban como al piso 12, de inmediato comencé a ayudar a bajar a las personas. El humo y el calor invadió el recinto, es un hecho que debe ser investigado (...) cuesta relatar lo vivido, pensé en lo peor. Es duro ver cómo un edificio antiguo esta desarmado completo (...) cuesta y duele", expresó Osman, quien tras ayudar en la evacuación sufrió una crisis de pánico por lo que despertó internado en la clínica.

Quien también ayer observaba con impotencia desde la calle cómo los vecinos retiraban algunas especies desde el edificio era Olivia Burgos.

La adulta mayor de 77 años fue una de las evacuadas con ayuda de los vecinos y comentó a este medio que "había terminado de comer con mi esposo cuando comencé a ver humo negro. Al asomarme por el balcón el incendio ya estaba destruyendo el edificio del lado. Comenzamos a bajar para ponernos a salvo, fue muy terrible todo, me dicen que mi departamento que esta en el sexto piso está muy dañado, yo aún no puedo subir a ver, mis hijos no me dejan", comentó la vecina.

Añadió que "es algo terrible y esto por lo visto no va parar. Aquí las autoridades deberían controlar al lumpen, porque hay que diferenciar a quienes protestan de manera pacífica y aquellos que sólo salen a causar desmanes y generan la inseguridad. Aquí junto a mis vecinos somos las víctimas", remarcó la afectada.

La administración del edificio la tarde de ayer se mantenía a la espera de un informe oficial sobre los daños que dejó el fuego en el céntrico edificio.

Resalta labor

Así como muchos de los residentes destacaron la labor de bomberos y del joven José Osman en ayudar en la evacuación de las personas, quien también tuvo un rol importante en los primeros minutos de la emergencia fue Miguel Quinchel, quien lleva más de 25 años trabajando como conserje.

Su colega Efrén Ortega llegó cerca de la medianoche al recinto para apoyar a su colega y pudo constatar la labor desarrollada en ayuda a los residentes con quienes ha compartido laboralmente 18 años.

"Nos tocó vivir el dolor de ellos. Este es nuestro trabajo, pero ellos (residentes) aquí son parte de nuestro día a día. Vi varios departamentos muy dañados, otros muy quemados que están del piso nueve hacia arriba, y mi colega Miguel hizo una buena labor, porque habían abuelitas en sillas de ruedas y otros de avanzada edad que necesitaban ayuda", expresó Ortega.

El trabajador manifestó que en su labor como conserje se experimenta un cariño distinto con los residentes: "Uno se familiariza con ellos, y comprendemos el dolor que están pasando. Es una pena porque uno comparte siempre con ellos y vemos muchas veces el proceso de vida de los más jóvenes", indicó.

Seguir adelante

El esfuerzo y el sacrificio de particulares que mantenían su fuente laboral en el edificio se vio alterado con el incendio.

Carlos Fernández mantiene una oficina de abogados en el quinto piso y quedó con daños en un 30%

"Es más por el humo, agua y vidrios rotos. En la noche pude ingresar para retirar unos medicamentos y me causó una impotencia grande ver lo que estaba pasando y los destrozos que afectó a los vecinos. Es algo muy lamentable y vamos a conversar con la administración para ver qué pasará", sostuvo.

Alejandra Michieli, de nacionalidad venezolana, mantenía un Spa en uno de los primeros pisos. Indicó que si bien no sufrió muchos daños, sostuvo que "esto se pasó de la raya. No es manera de expresarse. Es una lástima que uno venga de fuera y tenga que vivir esta experiencia. Somos ocho personas que quedamos afectadas por esta emergencia, pero no nos vamos a cruzar de brazos y vamos a salir adelante" señaló.

"Cuesta relatar lo vivido pensé en lo peor, es duro ver cómo un edificio antiguo está desarmado completo"

José Osman, Residente

"Fue muy terrible todo, me dicen que mi departamento que está en el sexto piso se encuentra muy dañado"

Olivia Burgos, Residente

5 departamentos resultaron con lesiones durante el control del siniestro, por lo que fueron llevados al Hospital San José para su atención médica y luego dados de alta.

del Edificio Kauak -construido en la década de los '70- quedaron con graves daños por efecto del fuego, mientras que otros 35 sufrieron daños por el humo y agua las causas del siniestro por orden de la fiscal María Angélica de Miguel, quien de madrugada se hizo presente en el lugar de la emergencia.