Osorninos marcharon para exigir el término de la concesión a Essal
MARCHA. Representantes de organizaciones sociales, ambientales, estudiantes y vecinos anuncian movilizaciones, pues sus exigencias van más allá del retorno del agua potable a la ciudad.
El término de la concesión a la Empresa de Servicios Sanitarios de Los Lagos (Essal); el retorno de la administración estatal del agua, el establecimiento de zona de catástrofe y la renuncia del intendente Harry Jürgensen, fueron parte de las exigencias compartidas por dirigentes sociales, estudiantiles y de organizaciones ciudadanas, además de vecinos y trabajadores que se unieron para protestar, al cumplir el quinto día sin el servicio de agua potable en la comuna.
Fueron más de 500 personas las que recorrieron las principales calles de la ciudad, concentrando su molestia en el exterior de la Gobernación y en las oficinas de Essal, ubicadas en Bilbao con Matta y Bilbao con Prat.
El presidente de la junta de vecinos de la Villa Lololhue, Orlando González, fue uno de los que expresó que la ayuda ha llegado tarde y que lo sucedido deja en evidencia que no existe un efectivo plan de contingencia de parte de las autoridades. "Lamentablemente comprobamos que si sucediera una catástrofe, como un terremoto, las poblaciones difícilmente accederían a ayuda inmediata", recalcó.
El dirigente subrayó que esto es tarea de las autoridades, sin importar tendencia política. "Llegó el momento de exigirles el derecho a tener cubiertas las necesidades básicas, porque para eso nosotros sí nos sacamos la mugre trabajando", indicó.
Entre los manifestantes también habían estudiantes de varias casas de estudios superiores. Agustín Salazar, consejero de la FeuLagos, hizo un repaso histórico de los principales hitos de la privatización del agua en Chile.
"El agua, como la educación y la salud, se han transformado en un bien de mercado y como tal, se preocupan más de las utilidades que de proporcionar un derecho social, con medidas de prevención que claramente son precarias. El agua debe volver a estar en manos del Estado", subrayó.
Demandas
Mientras la multitud gritaba "que renuncie", dirigentes apostados afuera de Essal argumentaban esa solicitud en relación al intendente Harry Jürgensen. "Por su negligencia. El año pasado fueron los deshechos de los salmones, cuando aseguraba que no existía peligro para la comunidad; y hoy, con el corte de agua, ha sido errático en la información", manifestó Salazar.
María Barrera, vocera de la asamblea medioambiental, agregó que "es necesario que declare ahora a Osorno como zona de catástrofe, porque así se implementarían protocolos fundamentales. Si lo hubiera hecho desde el primer día, nuestros adultos mayores y niños no estarían tantos días con el mínimo de agua, y esto en gran medida gracias a la solidaridad de otros vecinos", dijo.
La representante recalcó que es fundamental terminar con la concesión a Essal. "Y la empresa deberá indemnizar a la ciudadanía porque los daños sufridos son tremendos. Todavía no tenemos certeza sobre la calidad del agua que están entregando en las ventanas de distribución, que tampoco han cumplido como anunciaron".
Recalcó que "exigimos además un estudio de impacto ambiental, porque si hubo contaminación por hidrocarburos y algo de eso llegó a nuestra gente, aunque sea a través del baño, así como al cauce del río Rahue, los efectos son gravísimos", argumentó.
Antecedentes
Sixto Salazar, licenciado en Geografía de la Universidad de Chile y miembro de la asociación GeoEduca, recordó todos los episodios de contaminación por los que Essal ha sido permanentemente cuestionada.
"Ha contaminado de manera frecuente el lago Llanquihue, humedales, ríos y cuando se ha denunciado, nadie ha hecho caso, así que es momento que se caduque su concesión y que este servicio vuelva a manos del Estado", sostuvo.
Por otra parte, expresó que "es necesario que se realicen exámenes médicos a la gente que se ha visto expuesta al agua de dudosa calidad, porque no es posible que nos estemos bañando con hidrocarburo", indicó.
Los vecinos
Cynthia Monsalve, presidenta del comité de allegados "Vivienda digna", dijo representar a cientos de familias que han sufrido en estos días de emergencia. "Hemos tenido que juntar agua en condiciones indignas para al baño y para bañar a nuestros hijos. Somos miles de personas afectadas sin agua y muchos no pueden estar aquí porque deben que trabajar y en condiciones indignas sin agua", exclamó.
Orlando González añadió que "no es posible que esta empresa siga lucrando con un servicio básico y, más encima, venga a enfermar a nuestra gente y a fin de mes siga cobrando. En estos días funcionarios de Essal andan leyendo los medidores de nuestras casas, porque eso nunca falla, mientras nosotros pasamos los días sin agua y, lo peor de todo, sin respuestas".
"En estos días Essal anda leyendo nuestros medidores porque eso no falla, mientras nosotros no tenemos agua ni respuestas".
Orlando González, Presidente Villa Lololhue
Quinto día sin agua se cumplió ayer en la ciudad de Osorno y el retorno se postergó para mañana.
500 personas al menos participaron de esta manifestación ciudadana espontánea que hoy esperan repetir.