Gabriel Valdés Subercaseaux
Un 3 de julio, hace cien años, nació un reconocido abogado, diplomático y político chileno, Gabriel Valdés Subercaseaux, recordado con cariño por muchos osorninos que tuvieron la voluntad de votar por el como senador por la Región de Los Lagos, por dos períodos consecutivos, entre 1990 y 2006. Un demócratacristiano que fue parte fundamental de la historia política de nuestro país, y a quien se le reconoce con admiración por su activa participación en el proceso que permitió el retorno a la democracia en Chile, tras el período dictatorial que vivimos entre 1973 y 1990.
Un caballero de la política chilena, un hombre que se ganó por su prestancia y nobleza el calificativo de "Conde", pues siempre su hablar demostraba sabiduría y gran elocuencia. Recibió numerosas distinciones y condecoraciones, como la Legión de Honor de Francia. Asimismo, la Gran Cruz de Argentina, Brasil, Venezuela, Colombia, Ecuador, París, Panamá, Honduras, El Salvador, Guatemala, México, República Dominicana; y la Gran Cruz de la Orden de Malta.
Por otra parte, obtuvo el Premio Nacional de Relaciones Públicas y el Premio Hombres por la Paz, otorgado por la Fundación Internacional Together for Peace. En mayo de 2001 recibió el Premio Bicentenario 2002, por su gran trayectoria de "servidor público". En octubre de 2008 recibió el premio de la Fundación Eduardo Frei Montalva, que le fue entregado por la similitud con los valores de Frei Montalva. Fue nombrado también Doctor Honoris Causa de la Universidad Austral de Chile, entre otros.
Hoy, a cien años de su nacimiento, le seguimos recordando, pues su legado político es invaluable, considerando que en las dos elecciones por la Circunscripción Senatorial X Región de Los Lagos Norte, obtuvo la primera mayoría. Un hombre íntegro, al que se le reconoce en el Congreso como el mentor de la Ley de Donaciones Culturales, más conocida como la Ley Valdés, la cual fue aprobada en 1992, entre otras iniciativas.
Gabriel Valdés Subercaseaux es aún considerado un personaje clave de la política chilena de los últimos 50 años y, por supuesto, un hombre relevante en el desarrollo político de nuestra ciudad y la Región.
Jaime Bertín Valenzuela
Río Negro, Osorno y Llanquihue
En la edición de El Austral de Osorno del jueves pasado, aparece una columna de opinión titulada "Terremoto de 1960: El caso de Río Negro", firmado por el profesor de Historia y Geografía, Marcelo Neira Navarro, en la cual se desliza un grave error respecto de la pertenencia administrativa del departamento de Río Negro, expresando que a la fecha del terremoto 1960, Río Negro pertenecía a la provincia de Llanquihue.
Al respecto, deseo precisar que la provincia de Osorno fue creada en virtud de la Ley 6.505 de fecha 19 de enero de 1940, contemplando en su artículo primero que estaría integrada por los departamentos de Osorno y Río Negro, ley firmada por el Presidente Pedro Aguirre Cerda y su ministro del Interior, Guillermo Labarca. Seguidamente, en virtud de la Ley 6.506 se estableció que la cabecera del departamento de Río Negro será la ciudad del mismo nombre.
En consecuencia, desde enero del año 1940, el departamento de Río Negro pertenece a la provincia de Osorno, y no a la provincia de Llanquihue, como erradamente se menciona en el artículo ya referido. El primer intendente de la provincia de Osorno fue Senén Morales Beltrán, y el primer gobernador de Río Negro fue Baltazar Puig Ruiz, ambos a contar de enero de 1940.
Esta nota tiene como único objetivo corregir el error de la ubicación geográfica del departamento y la ciudad de Río Negro, que desde el año 1940, o sea, 20 años antes al terremoto del año 1960, ya formaba parte de la provincia de Osorno.
Gladis Subiabre Ojeda
Sistema de salud pública
Es conocido por los usuarios del servicio de salud pública la cada vez más tramitada atención, y que cuando se logra la hora esperada, la atención es tan rápida que pocos alcanzan a plantear sus dolencias. Es justo reconocer que la alta demanda que se acrecienta con la llegada de inmigrantes que copa las horas y los espacios, hace que posterguemos nuestros derechos de obtener la atención requerida.
Hemos cotizado por largos años y vemos con tristeza que lo que tanto necesitamos como es la salud en edad avanzada se vea cada vez más postergada. Entiendo que el derecho a la salud lo tenemos todos, independiente de su condición económica, pero los legisladores deben buscar solución a este grave problema que aqueja a la población.
Nolbia Vidal Azócar
Confianza en los colegios
Una vez que los profesores bajen el paro, ¿cómo recompondrán la confianza con apoderados y el respeto con los alumnos ? Lo pregunto retóricamente, pues me parece que se creó una brecha difícil de solucionar.
Natalia Véliz