Sandra Barría
En el bienestar integral y satisfacción plena de los pacientes pondrá énfasis Leonidas Rosas, quien asumió como gerente general de la Clínica Alemana de Osorno en agosto pasado.
El ex alumno del Instituto Alemán de Osorno, Ingeniero Civil Industrial de la Universidad Federico Santa María y MBA de la Universidad de Los Andes, posee vasta experiencia en salud, pues ocupó cargos similares en el grupo Bupa (British United Provident Association) Chile, en la Red Salud de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), en la Red Salud UC Christus y además fue gerente general de la Clínica San Carlos de Apoquindo.
Su regreso a Osorno, luego de más de 20 años fuera, se enmarca en un proyecto familiar que lo llena de emociones, pues considera que la ciudad es acogedora, amigable, especial para disfrutar de la vida en familia y para que sus hijos crezcan rodeados de los afectos que lo acompañaron durante su infancia, siempre cerca del campo.
En lo profesional, destaca que lo complace desempeñarse en la Clínica Alemana, ya que tiene la particularidad de ser una de las últimas que sigue perteneciendo a los fundadores de la corporación, quienes mantienen vigente la misión, de hace 47 años, que se centra no sólo en entregar una atención de primer nivel en salud, sino que además llevando a cabo de manera silenciosa acciones de beneficencia que tienen gran impacto en la comunidad.
-¿Qué aspectos considera que hay que mejorar en la clínica?
-Considerando que las patologías y, por lo tanto, las necesidades de la comunidad van cambiando en el tiempo, nuestra oferta debe adaptarse a lo que los pacientes requieren al día de hoy. Hay una serie de patologías que se pueden resolver de forma ambulatoria, incluso con técnicas que permiten cirugía mayor ambulatoria. También queremos avanzar en programas específicos que pongan a disposición de los pacientes un servicio integral especializado, como un centro de obesidad, en el que no sólo realicemos cirugía bariátrica, sino que también incorporemos un equipo multidisciplinario de nutriólogos, sicólogos y kinesiólogos, como una apuesta a que una parte relevante de los pacientes sean apoyados en un cambio de hábitos antes de llegar a la cirugía, logrando resultados similares.
-¿Qué acciones le gustaría implementar a corto plazo?
-Queremos vincularnos más con las personas, desde edades tempranas hasta la adultez mayor, para lo cual desarrollaremos programas preventivos. El objetivo es que nuestros pacientes se hagan chequeos en nuestra clínica, de acuerdo a sus necesidades, y así nosotros podremos hacernos cargo de mantenerlos sanos y detectar en etapa temprana sus patologías. A lo anterior se suma un trabajo comercial que estamos haciendo con todas las Isapres, con el objetivo de generar convenios de cara al 2019, que le permita a los pacientes optar por buenas coberturas y avanzar hacia la entrega de presupuestos donde el copago sea conocido.
Ayuda y urgencia
-¿Cuál es el rol social de la clínica?
-La clínica siempre ha estado ligada a la comunidad, brindando atención de salud gratuita a niños y adultos mayores de hogares. Realizamos también talleres abiertos y gratis en áreas como maternidad, alimentación y kinesioterapia para profesionales de la salud. Asimismo, apoyamos eventos ligados a la promoción de la salud y estilos de vida saludables, especialmente cuando congregan a toda la familia. Si bien somos una corporación de beneficencia, tenemos que funcionar como una clínica privada, de tal forma que podamos destinar parte de nuestras utilidades a acciones sociales y así cumplir con el mandato de nuestros socios fundadores.
-¿Han evaluado la posibilidad de contar con especialistas en la Urgencia?
-Es un tema que hemos discutido en profundidad con nuestros equipos médicos y, lamentablemente, la demanda de pacientes hace que los especialistas estén copados, otorgando atenciones ambulatorias. Con toda transparencia debo decir que en el corto y mediano plazo, la falta de especialistas no cambiará, situación que se extiende a nivel país. Por ello, hemos definido, en conjunto con el directorio, avanzar en modelos de atención innovadores que nos permitan apegarnos a principios de calidad y seriedad técnica, montar servicios -particularmente en pediatría- que se acerquen más a las expectativas de las familias osorninas.
-¿En qué está el convenio con el hospital y el arriendo de instalaciones?
-Desde la génesis de la clínica hemos colaborado con el servicio público y lo vamos a seguir haciendo. Con el Hospital Base San José estamos en constante coordinación y a través de licitaciones les ayudamos a resolver tanto patologías que hoy tienen listas de espera, como prestaciones en las que ellos están falentes, como por ejemplo, exámenes de resonancia magnética. Y en el primer semestre de 2019 vamos a incorporar un segundo equipo. Por otra parte, nosotros les derivamos pacientes que requieren hospitalización pediátrica, lo que en la práctica habla de una colaboración permanente y transparente.
Objeción de conciencia
-¿En qué postura se encuentra actualmente la clínica respecto a la objeción de conciencia?
-Hasta el momento la Clínica no se ha declarado objetora de conciencia, nuestros médicos gineco-obstetras sí se han declarado como objetores de la tercera causal (violación), de las otras dos causales no tenemos problemas y cumpliremos los protocolos ministeriales. Respecto a las interrupciones del embarazo por la primera y la segunda causal, tuvimos un procedimiento de este tipo el año pasado; y en la tercera causal -por violación- no se ha realizado ninguno. Hasta ahora no hemos tenido ningún paciente en esta situación y si la tuviéramos, tendríamos que derivarla a otro servicio, ya que todos los gineco-obstetras de la provincia son objetores.
-¿Por qué establecieron estacionamientos pagados?
-Hay que aclarar que con los estacionamientos la clínica no gana plata. Se licitó su administración a una empresa externa y las utilidades son para su mantención. Esta medida buscaba -y ha logrado- asegurar que nuestros pacientes dispongan de estos espacios, porque la cantidad es limitada. Comprobamos que muchos eran ocupados por personas que trabajan cerca y que dejaban aquí su auto todo el día. Disponemos de pases liberados para quienes tienen credencial de discapacidad y para las personas que vienen a Residencia Médica, Hospitalización, Oncología, Endoscopía y Kinesioterapia.
-¿Cuál será el sello de su gestión?
-En general, cuando las personas van a una institución de salud, lo hacen con una carga emocional y de estrés importante, ya sea por padecer una patología o por la posibilidad de padecerla. Por ello, estamos introduciendo con una mirada de largo plazo el concepto de humanización de la salud, para que así los pacientes y sus familias sientan realmente que los valoramos y atendemos con cariño, de manera cercana.