Mural en Casa del Maestro I
Estimada Antje Krüger, le escribo para agradecer sus palabras sobre los murales plasmados en homenaje a Gabriela Mistral en la Casa del Maestro (Carta al Director publicada el miércoles pasado y titulada "Mural en Casa del Profesor").
Sus palabras "acoso sexual inducido", referentes a la imagen de una pareja de mujeres desnudas que se abrazan y que simbolizan el epistolario de Gabriela Mistral con su pareja sentimental, no sólo están cargadas de violencia y fuera de contexto, sino que son punitivas e inquisitorias, justamente de la misma forma en la que Gabriela Mistral fue cuestionada por la moral de su época.
Confieso que una de las partes que no entendí de su lírica es esa donde "rostros enfurecidos y puños levantados, llegan a dar miedo a cualquiera", imágenes realizadas por mis colegas de la Brigada Ramona Parra. No veo como una obra de arte puede generar tales sentimientos. La parte que menos entiendo es esa de los pequeños inocentes que se pueden impresionar con tan "terribles" imágenes y no con la cruel realidad. Esa donde pequeños, niñas y niños, y madres embarazadas son baleadas, atacadas y hasta asesinadas junto a todo un pueblo por ser mapuches.
Nosotros no pintamos ni "odios" ni "agresiones" ni "depresiones" ni "malas ondas", como usted dice, esas ya están ahí. Le agradezco por recordarme que, al igual que Gabriela Mistral y muchas y muchos, ninguna injusticia me es ajena. Porque el muralismo no es para decorar edificios con cosas "bonitas", es para dialogar, para construir, para aprender y para vestir con color las grises arquitecturas del ser humano.
Entre las hojuelas de miel de sus letras xenófobas, cuando nos trata de extranjeros, le quiero agradecer porque volví a confirmar que el pueblo chileno y el mexicano son pueblos hermanos. Soy mexicano, orgulloso de mi identidad, pero también ciudadano latinoamericano y del mundo, soy de donde me encuentro y al menos durante unos radiantes y bellos días con el sol que siempre nos acompaña a los artistas, fui también osornino y le pinté a Gabriel Mistral y a las maestras y maestros. Pinté también en agradecimiento a la generosa y extraordinaria gente de Osorno.
Su apellido, señora Krüger, me hizo recordar que Gabriela Mistral fue tratada como extranjera en su propia tierra por las voces más reaccionarias debido a su pensamiento revolucionario. Hoy, todavía sigue sin reconocerse su trabajo, su amor y su vida en su totalidad como la gran ser humano que fue. Gracias por la lección y a partir de ahora en cualquier parte del mundo donde pinte, redoblaré esfuerzos para que la doble moral de las nuevas inquisiciones, la xenofobia y la violencia contra la diversidad sexual y de género se acaben.
Polo Castellanos, muralista
Mural en Casa del Maestro II
Se ha escrito bastante sobre el mural que se realizó en la Casa del Maestro. Todas opiniones son respetables
El asunto del puño en alto es de otras épocas, cuando los hombres y mujeres luchaban verdaderamente por sus ideales y no se escondían detrás de fueros parlamentarios, embajadas o dudosos derechos humanos. El puño en alto es de hombres y mujeres que luchan y se sacrifican por sus principios.
En cuanto a los rostros con gestos agresivas, la verdad es que prefiero dulcificar cualquier paisaje mental.
Ricardo Cea Vargas, profesor
Huelga en Inacap Osorno
A nombre del Sindicato de Inacap sede Osorno, le informamos que llevamos tres semanas en huelga legal buscando que nuestras remuneraciones sean cercanas a las que perciben trabajadores que ocupan los mismos cargos y realizan las mismas funciones en otras sedes del país, pero nuestro empleador común, la Universidad Tecnológica de Chile Inacap no quiere escuchar este clamor que se relaciona con la debilidad en la gestión interna de la propia institución, la más exitosa en términos económicos entre las instituciones de educación privada, pero que nuevamente pudo obtener sólo dos años de acreditación como universidad.
El crecimiento en imagen institucional, infraestructura, implementación, número de carreras y alumnos, no ha sido proporcional al crecimiento de las remuneraciones entre trabajadores administrativos y docentes, incluso en nuestro caso en Osorno, por decisión de las autoridades locales, pasaron 18 años sin aplicarse reajustes por IPC acumulado anual a las remuneraciones base de los docentes.
Nuestro sindicato lo componen 120 personas (50% de los trabajadores de la sede Osorno), 20 administrativos y 100 docentes que en tres semanas de paralización han dejado de realizar más de 7.000 horas de clases presenciales u online, supervisión de prácticas y seminarios de titulación en todas las carreras de las áreas académicas con presencia en Osorno, no obstante las autoridades locales han informado una operación normal de la sede.
Actualmente, han iniciado su negociación colectiva los sindicatos de las sedes Puente Alto y Santiago Sur.
Jaime Fuentes Alvear, presidente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de Inacap Osorno